Los oficiales y grumetes de Montenegro

Los oficiales y grumetes de Montenegro

Con seis meses de gestión, varios se anotan para ser el número dos del intendente. El mandatario evalúa cambios y no son pocos los que se proyectan para las elecciones del año que viene.

La del coronavirus no es la única batalla que se libra en Mar del Plata. Otra, subterránea y alejada de los flashes, atraviesa como una daga al oficialismo local y promete consecuencias de fuerte impacto. El epicentro suele estar en Juan B. Justo al 3600, la sede del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), donde Guillermo Montenegro tiene su despacho desde diciembre, lo que le arrebató la centralidad al Palacio Municipal.

Es que, a poco más de seis meses de haber asumido el nuevo gobierno empiezan a tejerse líneas internas en el seno del gabinete, en una puja por ser el N° 2 del intendente y perfilarse, por qué no, de cara a los comicios de medio término en 2021.

El primer capítulo de tensión se dio hace unas tres semanas, cuando el coordinador de Gabinete, Alejandro Rabinovich, y el secretario de Seguridad, Darío Oroquieta, protagonizaron una tensa pelea por diferencias sobre cómo encarar temas de gestión. Ambos funcionarios terminaron discutiendo frente al propio Montenegro en su despacho y con el primero dándole “un cortito” en el pecho al segundo.

Justamente se trata de, quizás, los dos nombres más relevantes del gabinete municipal. Y no casualmente: son las dos personas del riñón de Montenegro que fueron ubicadas en cargos estratégicos. Rabinovich fue su jefe de campaña y un aliado de larga data que acompañó al alcalde desde el día 1 en que volvió a Mar del Plata con el objetivo de conducir la ciudad. Por su parte, Oroquieta es un conocido desde que el jefe comunal era ministro de Seguridad porteño -juntos crearon la Policía Metropolitana-, y a quien le propuso transformarse en su secretario cuando se venció su cargo como subsecretario de Políticas de Seguridad e Intervención Federal de la Nación.

Sin embargo, no todo queda allí, sino que hay un tercero en discordia que puja por un lugar de privilegio. Fuera de todos los flashes y análisis políticos, Cristian Lence, posiblemente quien mejor conozca dentro del gobierno de política marplatense y sus actores, supo escalar posiciones en estos seis primeros meses de gobierno. Bajo el cargo de “coordinador de gestión” es el nombre clave en el diseño de intervenciones y en el análisis de encuestas, esa devoción del PRO que permanece, pese a los golpes que le propinaron el año pasado a nivel nacional y provincial. Con raíces en el duhaldismo, Lence también es sindicado como el nexo del Ejecutivo con el peronismo.

El plan de austeridad que anunció la gestión de Montenegro podría tener su correlato también puertas adentro: las áreas en las cuales ajustar tuercas no están por fuera de las disputas. Oroquieta teme ser uno de los más perjudicados. La no renovación de los contratos que vinculan a empleados temporarios con el Municipio podría repercutir con más fuerza en su cartera a partir de diciembre, según supo este medio. Se habla de la desafectación de unas 50 personas que realizan tareas en los actuales retenes y de asistencia operativa en territorio.

Otro dato no menor presagia futuras diferencias internas. Sin una estructura propia fuerte, al igual que su antecesor, Carlos Arroyo, las designaciones de Montenegro muestran una impronta heterogénea en el armado de su gabinete.

La filiación política divergente, también puede propiciar puntos de vista contrapuestos en torno a los pasos a seguir. Desde el PRO, con la disputa Rabinovich- Oroquieta, pasando por el radicalismo representado por Verónica Hourquebié (Desarrollo Social), Sebastián Puglisi (Educación), Carlos Balmaceda (Cultura) y Jorge Luis González (Obras), y las segundas y terceras líneas, que cuentan con un gran protagonismo de la Coalición Cívica, Crear (el partido del senador Lucas Fiorini) e incluso el Partido Fe, al que el jefe comunal le dio la cabeza de lista de concejales a través de Nicolás Lauría, o Sumar (Santiago Bonifatti)

El intendente deberá hacer equilibrio para juntar a la tropa. No sólo para combatir el coronavirus, sino también para proyectar la pospandemia, con una recesión económica sin precedentes a nivel mundial.

Se trata de una tarea ardua, con un gabinete que ya mostró los primeros roces entre funcionarios; algo que podría ir en aumento de cara a las elecciones del año próximo, en las que más de uno aspirará a tener una bancada en el Senado bonaerense o el propio Congreso de la Nación.

 

¿Cambios en Desarrollo Social?

En la mesa chica del Ejecutivo viene madurando un cambio de figura en un área clave en el marco de la crisis producto del coronavirus. La secretaria de Desarrollo Social, Verónica Hourquebié, es la apuntada. Además de fallos en la asistencia, le achacan falta de conducción en un sector donde se registran tensiones internas entre los referentes que la componen.  En principio se respetaría el acuerdo político original y, en caso de haber un cambio de mando, seguiría al frente alguien de la UCR, más estrictamente, una persona vinculada a Maxi Abad. Mientras tanto, uno de los que buscan ser el número 2 foguea a una de las suyas como posible reemplazo.

Se trata de la subsecretaria de Derechos Humanos -área que depende de Desarrollo-, Daniela Zulcovsky, muy ligada a Rabinovich, de quien supo ser su secretaria privada en Buenos Aires. Cualquier novedad se concretaría después de la pandemia.

 

Cortocircuitos en Salud por el recorte de las horas extras

De perfil bajo, la conducción de Viviana Bernabei al frente de la cartera de Salud comienza a tener sus primeros conflictos de peso, perjudicada por una disposición del Ejecutivo. En el marco del ajuste que se pretende impulsar, el gobierno avanzó en un recorte del 50% de las horas extras. Ello afectó directamente al sistema de guardias pediátricas en cuatro Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS). A través de un memorándum se informó al personal médico que las guardias serán imputadas al módulo horario semanal.

Esto generó la reacción de los trabajadores, que exigieron dar marcha atrás con la medida. Por lo pronto, ya hubo una reunión entre Bernabei y Montenegro para analizar la situación.

 

Un secretario marginado

Santiago Bonifatti, fue una de las sorpresas en el gabinete. El exedil luce por momentos marginado de las decisiones del Ejecutivo, a pesar de su cargo relevante.

Hace menos de dos semanas, ante la consulta de un usuario de Facebook por la habilitación del  esparcimiento en la ciudad, planteó que para ello se requeriría de un decreto de Provincia que, hasta ese momento, no había llegado. En consecuencia remarcó que Mar del Plata continúa como estaba, sin autorización “para las salidas recreativas y deportivas”. Sin embargo, unos cincuenta minutos después, Montenegro hizo valer su “autonomía” y confirmó, mediante un decreto, la reglamentación para las salidas, en la franja horaria de 8 a 20 y en un radio de 500 metros.

¿Bonifatti no quiso adelantar el anuncio o lo “puentearon”?

 

Descoordinación entre Modernización y Salud

A través de un tuit que luego fue borrado, días atrás, la Subsecretaría de Modernización, a cargo de Lucía Bonifatti, hermana de Santiago, celebraba la situación sanitaria en la Comuna: “Terminamos la semana sin nuevos casos. Eso es fruto de la responsabilidad compartida de los vecinos”. Sin embargo, el error no forzado se vio minutos después, cuando se confirmó un nuevo  infectado de coronavirus. Por lo visto, nadie de Salud avisó.

 

Quiénes se anotan de cara a las elecciones del 2021

Tres nombres encumbrados del gabinete, como Rabinovich, Oroquieta y Fernando Muro, el secretario de Desarrollo Productivo, ya habrían mostrado sus intenciones de competir por un puesto en Provincia. Suman a Bernabei.

Un año es el tiempo que resta para la presentación de listas para las elecciones legislativas de  2021, por las que se renovarán doce bancas en el Concejo Deliberante. Pero varios en el gabinete no miran ahí, sino más arriba. Más precisamente a los cinco senadores que debe renovar la Quinta sección, e incluso a algunos puestos que se podrían ocupar en la lista de diputados nacionales, considerando además que se vence la única banca que hoy tiene un marplatense de Juntos por el Cambio, la de Juan Aicega.

En una reciente reunión entre funcionarios, según supo La Tecla Mar del Plata, Oroquieta habría blanqueado su intención de ir por alguno de esos puestos. Rabinovich, se sabe, es otro que apunta allí. Y hasta el secretario de Producción, Fernando Muro, vería con buenos ojos Pese a que él mismo se identificó como más de perfil técnico que político, en una reunión de la secretaría habría hecho pública su decisión de ir por una banca en el Senado bonaerense.

En ese marco, desde el gobierno ya habrían trazado prioridades para la lista municipal. Esta semana, Muro y Bernabei comenzarán a patear el territorio para levantar el perfil y ser testeados como posibles cabezas de la lista para el Concejo Deliberante.

Comentá la nota