La apertura de sobres para volver a licitar la reconversión y traslado del Puerto estaba prevista para el próximo 19 de marzo. Sin embargo, fuentes oficiales confirmaron a Diario UNO que hasta el momento no hubo compra de pliegos y el pedido de prórroga ya espera en el escritorio del ministro de Economía, Ángel Sciara, para ser firmado. Si bien desde la provincia se encargaron de aclarar que hasta el momento “no hay nada definido” al respecto, la opción de mayor peso es que la nueva fecha se fije para mediados de julio. Eso quedará resuelto en los primeros días de la semana que viene cuando se rubrique la extensión de los plazos.

En los últimos días se estuvo –y aún hoy se está– trabajando para acercar el proyecto a empresas que hasta el momento no se habían interesado en la licitación. Pero esas firmas necesitarían tiempo para estudiar a fondo el pliego y decidir si realizan alguna oferta.

También se hicieron consultas con algunos socios de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que había resultado preadjudicataria del proceso licitatorio anterior –que el gobierno provincial hizo caer en diciembre pasado por problemas en la conformación de la UTE–. Esa sociedad que estaba compuesta por House to House, Sociedad Comercial del Sur SA, Compañía Marítima Austral SA, y Puertos y Estibajes SA sufrió algunas modificaciones en los últimos tiempos y entre sus filas ya no contaría a House to House, la empresa que tuvo a parte de su directorio seriamente complicado en causas vinculadas al narcotráfico.

Los socios restantes fueron consultados en los últimos días sobre su interés en volver a adquirir el pliego, pero en esta oportunidad manifestaron que debido a los altos costos que implicarían algunas de las obras previstas en el pliego prefieren, por ahora, no hacer una oferta.

Aparentemente esos no serían los únicos motivos por los que no se consiguieron oferentes. La inminente definición electoral, a nivel provincial y nacional, la modificación de costos en la obra y hasta una aparente interna en el Ministerio del Interior y Transporte serían algunas de las excusas esgrimidas por empresas que en algún momento se mostraron interesadas en el Puerto santafesino y que hoy prefieren que el tiempo aclare un poco más el panorama.

Hubo empresarios que dijeron que hay costos que el proyecto involucra que son muy elevados. Concretamente los principales problemas estarían centrados en la realización del camino de acceso a la nueva estación portuaria. Según argumentaron fuentes consultadas por Diario UNO, eso se estaría dando por el proceso inflacionario y paralelamente un tipo de cambio que no tuvo grandes modificaciones desde enero de 2014.

“No es lo mismo afrontar estos costos con un dólar a 8 pesos que con un dólar a 12 pesos. Lo que en un principio estaba calculado en 40 millones de pesos hoy aumentó considerablemente”, aseguró la fuente que pidió reserva de su identidad.

Sin cambios

La prórroga no conllevaría una modificación del pliego licitatorio. Por eso hoy correspondería a la empresa que salga adjudicada la realización del camino de acceso y a la Nación la realización del puente que comunica la ciudad de Santa Fe con el camino que llevará al nuevo puerto. En la actualidad, tanto funcionarios provinciales como municipales apuestan a la prórroga de la licitación porque están convencidos de que el proyecto, tal como está, es viable. Sin embargo, si se llegara al punto de tener que barajar y dar de nuevo, sí estarían dispuestos a meter mano en el pliego y, por ejemplo, unificar la licitación para que el puente y el camino de acceso a la futura estación fluvial sea responsabilidad de una sola parte.

Pero al momento de analizar un cambio en el pliego también entran a jugar algunas limitaciones que tienen que ver con los compromisos asumidos con el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata. En ese acuerdo inicial –que aún hoy se sostiene– la inversión del Estado provincial debía ser menor que la de los privados.

De hecho en un proyecto estimado en unos 170 millones de dólares, la provincia se haría cargo de hacer un aporte de 40 millones de dólares, que serían financiados por Nación. Por eso, para modificar las cuestiones de fondo del pliego se necesitará sentar en la mesa a la Nación, a la Provincia, a la Municipalidad y al Ente Portuario. Pero esa es otra historia. Lo cierto es que el proyecto productivo más importante que hoy tiene la ciudad debe seguir esperando.