Con ocho estaciones emplazadas a lo largo de la Provincia, los peajes se convirtieron en una importante fuente de ingresos para las arcas bonaerenses. ¿Cuánto aportan y qué impacto tienen los paros en la recaudación?
En las últimas semanas, las 8 estaciones de peaje de AUBASA se convirtieron en el epicentro del conflicto con apertura de barreras, cartelería y comunicados contra Ricardo Lissalde, un dirigente del riñón de Massa, que preside la empresa estatal.
La empresa que tiene como principal accionista a la Provincia y que fue estatizada en 2013 se transformó en un ring con embates frecuentes entre el massismo y el kirchnerismo, con la tarifas como tema principal.
El pasado lunes el Sindicato Único de Trabajadores de Peajes y Autopistas (SUTPA), liderado por Facundo Moyano y Florencia Cabañete inició una medida de fuerza que se extendió hasta el viernes, cuando finalmente se decidieron a acatar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación. El paro generó pérdidas a las arcas provinciales por 300 millones de pesos, a razón de 60 millones diarios.
En rigor, detrás de la pirotecnia mediática, se esconde la disputa por la recaudación: desde SUTPA reconocen que las tarifas quedaron abajo en relación a la inflación, pero desde la Provincia se ocuparon de poner trabas constantes a los aumentos.
“El último mes (diciembre de 2022) la empresa le pidió 231 millones a la Provincia, porque más allá de las recaudaciones millonarias no es sustentable AUBASA. No puede cumplir con sus obligaciones, ni con los salarios de los trabajadores. La Provincia financia todo, desde la primera obra hasta la última”, señaló la secretaria general de SUTPA, Florencia Cabañete, en diálogo con La Tecla.
“Hay una realidad: el gobierno de la Provincia no dio aumento a esta empresa porque obviamente el ajuste no lo hacía y ahora a lo último vino un aumento del 90%. Sin embargo, AUBASA tiene una tarifa 160% menor a la que tendría que tener, porque la tarifa se corresponde con la inflación. Un auto que transita por AUBASA paga $2 el kilómetro, mientras que uno que transita por algún acceso a la capital paga entre $35 y $65 el kilómetro”, añadió.
Y pese a que la situación mejoró con la llegada de la temporada de verano, dada la mayor circulación de vehículos en las Rutas 2, 11 y 74, la recaudación no fue suficiente. Mientras que entre octubre y noviembre los ingresos diarios estuvieron en torno a los 20 millones de pesos, en diciembre (con aumento mediante) subieron a 60 millones.
“No pasa solamente por el tema de recaudación, sino por la asistencia financiera que recibe AUBASA todos los meses. AUBASA es deficitaria, por la sencilla razón de que tiene una tarifa completamente desactualizada en relación a la inflación de los últimos dos años sobre todo. En consecuencia, se da que la recaudación no alcanza para pagar salarios y mucho menos para el pago a proveedores. Así, todos los meses el gobierno de la Provincia de los recursos públicos que son de los 18 millones de bonaerenses inyecta en AUBASA una cantidad de dinero importantísima, que se podría destinar a otras áreas, a otras necesidades y sin embargo, por la decisión del gobierno provincial de tener los peajes “planchados”, no sucede”, señaló una fuente con acceso a la contabilidad de la empresa.
“Los servicios más onerosos que debe pagar AUBASA pasan por ejemplo por el servicio de monitoreo de cámaras. La autopista Buenos Aires-La Plata cuenta con 360 cámaras de HD que son gestionadas desde el Centro de Monitoreo de Hudson: ese es un servicio que lo hace una empresa a la que hay que pagarle 11 millones de pesos por mes. Otro contrato que debemos asumir todos los meses es el del servicio de grúa, hay una empresa que se llama Edgardo Vásquez que presta el servicio de grúas y auxilio de remolque liviano y pesado en la autopista y en el SVIA y esos son contratos millonarios. Las empresas que cortan el pasto, las que hacen el servicio de recolección de residuos en todos los peajes y establecimientos de trabajo y así un montón. Tenemos una amplia gama de proveedores”, detalló.
En este marco, Axel Kicillof hará su última apuesta antes de las elecciones con un ajuste en los peajes bonaerenses del 35% en marzo y otro 50% en agosto. No obstante, ese aumento queda muy lejos del incremento del 431% que registró el Índice de Precios Nivel General y la suba del 335% que tuvieron los salarios del sector asalariado en los últimos cuatro años; por lo que se auguran meses complicados para la empresa insignia de la Provincia.
AUBASA vs Sutpa: un conflicto de vieja data
El conflicto entre ambas partes se remonta a mediados de año. En noviembre, cuando se llevó a cabo por más de una semana el último paro, autoridades AUBASA aseguraron que el reclamo encabezado por SUTPA “no es laboral ni sindical”, dado que “están abonados todos los salarios con el cumplimiento de la última paritaria, la obra social y la mutual”. “La decisión del sindicato de avanzar en un conflicto pidiendo la renuncia del Presidente lo establece como un conflicto no vinculado a lo laboral”, consideraron.
“AUBASA tiene un déficit de 350 millones vinculado al retraso de tarifas, que lo absorbe la Provincia y cada uno de los bonaerenses”, acusaron en esa oportunidad desde el directorio, al tiempo que señalaron que “lo que está en discusión es el control operativo de la empresa”.
Florencia Cabañete, explicó a este medio que "en el anterior reclamo habíamos denunciado despidos arbitrarios y persecución sindical al gerente de sistemas, que era la única persona dentro de los directivos de AUBASA que tenía un plan de reconversión para la implementación de la tecnología. Ellos lo despidieron acusando de que trabajaba en conjunto con el sindicato, que es lo que hacemos con todas las empresas, trabajar en conjunto para mantener la fuente de trabajo de cada uno de los afiliados".
"Tampoco están cumpliendo con la última paritaria firmada en el mes de junio del año pasado. Si bien cumplen monetariamente no están cumpliendo con la creación de una mesa bipartita en donde se iba a discutir todo lo referido a la tecnología y el impacto sobre los puestos de trabajo. Crearon o generaron una reunión y esta mesa bipartita se convirtió en una mesa tripartita e incluyeron al Ministerio de Trabajo de la provincia. Como secretaria general te digo que no tengo nada que discutir con el Ministerio de Trabajo de la provincia, sí con las autoridades de AUBASA, que no respetan a la organización sindical", acusó.
"El objetivo que tiene AUBASA hoy es implementar la tecnología sin la reconversión que es necesaria. Las cabinas de Telepeaje están avanzando en todas las empresas, y en todas podemos reconvertir a los trabajadores y ampliar distintos sectores, pero en AUBASA no se puede", acusó.
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