Esa cifra se alcanzará en cinco años con la implantación de 1.000 hectáreas por año.Junto a funcionarios provinciales, recorrieron las inversiones que tienen en marcha.
El Centro de Obrajeros de Orán, a través de su presidente, Daniel Loutaif, reiteró su ofrecimiento al Gobierno provincial de generar hasta 1.200 puestos de trabajo genuino a lo largo de cinco años, implantando 1.000 hectáreas de madera por año.
La iniciativa apunta a disminuir la falta de trabajo denunciado por los bagayeros en oportunidad del conflicto surgido hace tres semanas, cuando los controles realizados por Gendarmería en las rutas permitieron la incautación de cientos de bultos de mercadería ingresada al país de contrabando, lo que provocó pérdidas millonarias a los mandantes de los pasadores, que comenzaron entonces a quedarse sin trabajo.
La iniciativa de los empresarios madereros del norte fue presentada al ministro de Ambiente y Producción Sustentable, Javier Montero, y a los secretarios de Industria y de Comercio, Diego Dorigato y Nicolás Ramos Mejía, respectivamente, en oportunidad de su visita a esta ciudad.
Los funcionarios realizaron en esa ocasión una recorrida por el vivero y el laboratorio de transferencia genética que la Provincia instala en Orán con ayuda de la Unidad para el Cambio Rural (UCAR) de la Nación, en el vivero municipal ubicado cerca de El Cedral. Allí se impulsa un proyecto de promoción y recuperación de la actividad forestal. En ese predio, cedido por el municipio, se construyen invernáculos y un edificio donde funcionará el laboratorio del vivero, que producirá plantines para forestar.
Luego, los funcionarios fueron invitados a una reunión en el Centro de Obrajeros del Norte, recorrieron las instalaciones de la institución y verificaron las inversiones en marcha para lograr mayor eficiencia e incrementar la producción a través de mejoras edilicias y nuevo equipamiento, como un centro de afilado de herramientas de corte pronto a inaugurarse.
Consciente de la situación, Montero consideró allí: "El Estado tiene que acompañar al empresario que invierte y se sacrifica por su proyecto. Estamos para acompañarlos y ayudarlos y vamos a trabajar en conjunto para que el sector pueda producir, desplegar su potencial y derramar mano de obra en la zona".
Loutaif, por su parte, ponderó las virtudes del sector maderero mencionando entre las tantas acciones para la foresto-
industria, el ambicioso proyecto de forestar mil hectáreas por año generando 1.200 puestos genuinos de empleo en 5 años.
Cabe consignar en este punto que por distintas fallas de la ley nacional vigente, destinada a la forestación para madera, en Salta solo se lograron plantar 5.000 hectáreas en más de diez años, que es lo mismo que los oranenses proponen plantar en 5 años.
"Siempre buscando el crecimiento del sector maderero se presentó un proyecto para poner en marcha mediante la intervención del Ministro de Ambiente provincial, Javier Montero, para lo cual solicitamos un apoyo del Gobierno nacional traducido en créditos blandos", dijo Loutaif.
"Se trata de la forestación de mil hectáreas por año, durante cinco años seguidos, para lo que necesitamos de Nación una inversión de unos 20 millones de pesos por año pero durante solo tres temporadas. Así, en 5 años se generarán 1.200 puestos laborales genuinos y permanentes, siendo una solución real y no un parche como se hace ahora con el tema bagayeros", agregó el empresario.
Amén del proyecto presentado, Loutaif resaltó que el sector maderero ofrece múltiples alternativas de desarrollo en la zona, por ejemplo construcción de casas, ser una opción para el Gobierno en el tema de solución habitacional y contar con la misma calidad de terminación de los muebles que se fabrican en Orán y de cualquier parte del país.
Por último, mencionó también la capacitación como herramienta vital en el desarrollo productivo, las cuales -el Centro de Obrajeros- viene realizando y de manera totalmente gratuita.
"Si el bagayeo emplea a unas 3.000 personas en la zona y algunos podrían quedarse sin trabajo, nuestra iniciativa repercutiría generando empleos genuinos y permanentes, acabaría con el trabajo informal y la capacitación nos permitiría contar con mano de obra calificada, cerrando así un círculo virtuoso", concluyó Loutaif.
La tan necesaria industrialización
Es bien sabido que en el norte de la provincia se destaca la actividad forestal, basada casi exclusivamente en la extracción de madera nativa. Sin embargo, existe una industria, hoy minoritaria, vinculada a la forestación. Pero la demanda en madera cultivada es muy desproporcionada comparada con la oferta local.
Se estima que hasta el 95% de la madera cultivada que es procesada en la provincia se importa de otras regiones.
Los usos son diversos: postes (impregnados o no) para redes eléctricas, tirantes para casas, construcción o mantenimiento de invernaderos; envases. También se pueden hacer viviendas de madera o productos industrializados con alto valor agregado como pisos, tirantes, aberturas, muebles; o utilizar la madera en producir bioenergía.
Anualmente se procesan aproximadamente 25.000.000 pies cúbicos de madera cultivada para envases y 500 pallets para la actividad frutihortícola.
Con esa perspectiva es que los obrajeros oranenses están convencidos de que el sector tiene un gran potencial para desarrollar la industria local, respondiendo a la alta demanda de madera cultivada, al tiempo que genera puestos de trabajo permanentes y mano de obra calificada.
Tomando el ejemplo del Eucalyptus grandis, especie comúnmente usada en la región con una densidad de plantación de 1.250 plantas/ha y un turno de corte de 12 años, se estima que se pueden generar entre 190 y 200 puestos de trabajo calificados directos y vinculados a la primera transformación o sea el trabajo con la madera cruda.
Si se considera la segunda transformación (fabricación de muebles, pisos, aberturas, etc.), este número se incrementaría aún más.
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