Ambas figuras presidenciables del PRO ahora compiten por sellar primero un acuerdo con el titular de la UCR en la provincia de Buenos Aires. Las condiciones del radical.
Por Gonzalo Prado
Ambos presidenciables del PRO, su titular en uso de licencia Patricia Bullrich y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, no quieren ceder un centímetro en el principal campo de batalla distrital, la provincia de Buenos Aires. Sellados sus precandidatos, Diego Santilli y Néstor Grindetti, respectivamente, mientras pugnan por un amarillo que quedó a la deriva, Cristian Ritondo; los contrincantes miran ahora hacia el otro partido, el radicalismo, y en particular a su titular bonaerense, el diputado provincial Maximiliano Abad.
Según reconstruyó Letra P, Bullrirch sabe que necesita tejer un acuerdo con la UCR bonaerense y busca hacerlo con la venía del “Grupo Malbec”, el grupo de figuras de la UCR que está en contra de la forma de construcción del titular del partido, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Es un team que integran entre otros la senadora Carolina Losada y sus pares de la Cámara alta, Luis Naidenoff y Alfredo Cornejo.
La exministra de Seguridad mide mejor en las encuentas que Larreta en el interior de la provincia de Buenos Aires, donde es fuerte el radicalismo. Por tal motivo, los jefes comunales radicales le piden a Abad cerrar cuanto antes un acuerdo para cuidar el pago chico. Para el alcalde, que se embandera en la postura de fórmulas cruzadas, también es imperativo sellar un pacto con el partido centenario a nivel bonaerense. “En el conurbano hacemos la diferencia, pero en el interior ella (Bullrich) mide mejor”, aceptó una importante fuente del armado larretista, en donde miran un mapa muy similar al de las PASO de 2021. En esas legislativas el radicalismo se impuso al PRO en la mayoría de los distritos del interior y en las cabeceras de partidos.
Para seducir al radicalismo, Bullrich dará un siguiente paso esta semana en Córdoba, donde su mano derecha, el secretario de la Presidencia del PRO, Damián Arabia, lanzará el espacio “Radicales con Patricia” con la presencia del exministro de Defensa, Oscar Aguad, y la diputada Soledad Carrizo más una centena de dirigentes locales del centenario partido.
Larreta, por su parte, está en pleno debate interno para afinar una estrategia que permita que su imagen suba en los municipios del interior bonaerense, pero en lugar de ir distrito por distrito, apuesta a sellar un acuerdo macro con Abad. De las 33 intendencias que tiene la UCR , al menos 25 tienen al titular de los boina blancas como referente a la hora de negociar. En Uspallata reconocen que muchos de esos jefes comunales presionan por un acuerdo con Bullrich, quien espera generar un clima de tendencia de que los alcaldes se disputan por ir debajo de su boleta, pero están convencidos de que el tiempo está de su lado. “Hay que pasar el embate inicial porque falta para las definiciones”, remarcó uno de los armadores del jefe de Gobierno.
Abad también tiene una estrategia propia, y se encargó de que lo sepan tanto Bullrich como Larreta. Para el diputado provincial, la clave para cerrar un acuerdo no pasa sólo por una cuestión electoral, sino por un “proyecto de poder”, un concepto que se convirtió en una obsesión para el sector renovador del radicalismo, donde está muy fresca aún la experiencia de Daniel Salvador como vicegobernador de María Eugenia Vidal. “No se trata de una cuestión de gustos o estilos personales, ni quien es el mejor candidato. Es una mirada integral. Con la estrategia incorrecta el que más mide pierde. Y con la correcta el que menos gana. Eso hay que acordar”, explicó uno de los integrantes de la mesa chica de Abad.
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