El presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, salió ayer a responderles a los legisladores de la oposición, a quienes acusó de convertir en un “escándalo parlamentario” la jura del ex secretario de Justicia Julián Alvarez y del ex presidente del Banco Nación Juan Ignacio Forlón como directores de la Auditoría General de la Nación (AGN). El titular de la Cámara baja atribuyó la situación a un “problema que no tienen resuelto entre el PRO y la UCR”. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, recordó que las designaciones se hicieron igual que en 2007, cuando el radicalismo, lejos de abandonar la sesión, nombró a Horacio Pernasetti. “Los mandatos estaban vencidos” y “es una responsabilidad del Poder Ejecutivo cumplir con la legislación y designar a los reemplazantes tras conocer el escrutinio definitivo que expresa quién es la primera y la segunda minoría”, explicó. La diputada Teresa García aseguró que el “único objetivo de la oposición era entorpecer la sesión”. Mientras dos abogados denunciaron penalmente a las autoridades de la Cámara baja, el candidato a presidente de Cambiemos, Mauricio Macri, sugirió que desde el oficialismo “no se tienen mucha confianza” con vistas al ballottage del 22 de noviembre y por eso buscan “asumir lugares que son por naturaleza (sic) de la oposición”.

“La oposición transfirió al seno del debate un problema que no tienen resuelto entre el PRO y la UCR”, explicó Domínguez. “Lo que debería haber sido una sesión absolutamente normal, por problemas internos lo convirtieron en un escándalo parlamentario”, dijo el titular de Diputados, y precisó que fue el diputado del PRO Federico Pinedo quien expresó que “iban a reclamar el tercer auditor, cosa que la UCR también reclama para sí”. García explicó que la jura “no era un proyecto de ley ni de resolución” y “no hacían falta dos tercios” de los votos. “No vamos a poner en juego la designación de dos funcionarios de las características de un auditor general por una simple maniobra intencional en el manejo del reglamento”, señaló la diputada kirchnerista. Destacó que los mandatos estaban vencidos desde el 5 de septiembre y que el oficialismo “con mucha prudencia esperó el resultado de la elección en la que quedó integrada la Cámara de Diputados”. “Lo único que hicimos fue reemplazar a las dos autoridades que tenemos con mandato vencido”, aclaró.

La Cámara Federal recibió ayer dos denuncias que por sorteo recayeron en los juzgados de Julián Ercolini y Sergio Torres. Una la presentó José Magioncalda, un denunciador serial contra el FpV, de la asociación Ciudadanos Libres por la Calidad Institucional, que pidió investigar a Domínguez por abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público. La segunda pertenece a Fernando Miguez, otro denunciador serial, de la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, e incluye también los delitos de estafa y defraudación contra la administración pública. Las denuncias abarcan a Domínguez, a la presidenta Cristina Kirchner, a la jefa del bloque del FpV, Juliana Di Tullio, y los dos nuevos auditores.

“Digamos que no se tienen mucha confianza, si no no estarían buscando asumir lugares que son por naturaleza de la oposición”, dijo Macri. El diputado radical José Cano dijo que el kirchnerismo “se retira” de “la manera que gobernó: avasallando instituciones, faltando el respeto y al reglamento de la Cámara”. El senador radical y gobernador electo de Jujuy, Gerardo Morales, interpretó que el hecho de que Alvarez ocupe un cargo en la Auditoría “de manera irregular, es porque el kirchnerismo está en retirada y porque pierde la elección”.