El presidente de EEUU dijo hoy en una cumbre en la ONU que llevará tiempo derrotar al EI, pero prometió combatirlo por todos los medios e insistió en que vencerlo en Siria requerirá la salida del poder de su par Bashar Al Assad, algo que Rusia rechaza.
Obama presidió una cumbre de líderes mundiales en la sede de la ONU centrada en el islamismo radical, un día después de que la apertura de los debates en la Asamblea General reflejara un consenso sobre la necesidad de combatir al EI pero al mismo tiempo una división sobre el futuro de Al Assad.
Mientras que Obama y su par francés, Francois Hollande, pidieron en sus discursos ante la Asamblea reemplazar a Al Assad como condición para resolver el conflicto, el presidente ruso, Vladimir Putin, y el de Irán, Hasan Rohani, defendieron la necesidad de colaborar con Damasco y apoyarlo en el combate al EI.
"He dicho repetidas veces que nuestro enfoque llevará tiempo. Este va a ser un proceso complejo, y estamos preparados para trabajar con todos los países, incluidos Rusia e Irán, para encontrar una solución política", dijo Obama.
Sin embargo, ante un centenar de países congregados en la cumbre sobre el EI, que fue organizada por Estados Unidos y fuertemente criticada por Rusia, Obama garantizó que los yihadistas "acabarán perdiendo, porque no tienen nada que ofrecer excepto violencia y muerte", informó la agencia de noticias EFE.
"Esta no es una batalla convencional. Esta es una campaña a largo plazo, no sólo contra esta red en particular, sino contra su ideología", añadió.
De la cumbre -en la que además Obama anunció que tres países más se sumaron a la coalición internacional que combate al EI-, participó también el primer ministro de Irak, Haidar Al Abadi, pidió mayor asistencia para pelear contra el EI en su país.
El EI se hizo fuerte en Siria al ritmo del creciente repliegue estatal en el marco de la guerra iniciada en 2011 entre el gobierno de Al Assad y un variado arco de grupos rebeldes, en su mayoría islamistas, algunos de ellos apoyados por Estados Unidos y otros países.
El grupo yihadista ha atraído a combatientes de todo el mundo y generado temores a que estos pueden regresar a sus países y cometer atentados en ellos.
Hoy, mientras se celebraba la cumbre en la ONU, el Congreso estadounidense dijo en un informe que 7.000 extranjeros, entre ellos 250 norteamericanos, viajaron a Siria e Irak este año para unirse al EI y señaló que esto mostraba que los esfuerzos de Washington para evitar ese flujo "han fracasado".
La guerra en Siria se fue complicando con el tiempo y la participación de más actores, entre ellos el grupo libanés Hezbollah, que ha enviado combatientes a apoyar a su aliado a Al Assad.
Un reciente refuerzo de la presencia militar de Rusia en Siria, donde el Kremlin tiene su única instalación naval en el Mediterráneo, agregó otra capa de complejidad.
Ayer, Putin dijo que Rusia no descartaba lanzar ataques aéreos contra el EI en Siria, siempre y cuando tengan aval de la ONU o de Damasco, dos requisitos, agregó, que no cumplen los bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos que ataca a los yihadistas desde el año pasado.
El mandatario ruso hizo sus declaraciones luego de mantener un encuentro con Obama al margen de la Asamblea General de la ONU, el primero entre ambos en casi un año, horas después de que dieran sus visiones opuestas sobre el futuro de Al Assad en Siria en sus respectivos discursos ante el foro.
Hoy, Obama reiteró su postura favorable al apartamiento del poder de Al Assad, a quien considera responsable de la guerra en su país por haber reprimido la revuelta en su contra con que comenzó la crisis, en marzo de 2011.
"En Siria, derrotar al EI requiere, creo yo, un nuevo líder", dijo el presidente estadounidense, insistiendo en su contrapunto con Putin.
En un reflejo de la división, Rusia se negó a enviar un representante de alto nivel a la cumbre organizada por Obama por considerar que Estados Unidos se estaba arrogando "las funciones de la ONU" y minando los esfuerzos de ese organismo.
La ONU "tiene su propia estrategia" contra el extremismo, dijo el embajador ruso ante Naciones Unidas, Vitali Churkin.
En declaraciones a medios rusos, Churkin dijo que organizar en la sede de la ONU dicha cumbre es "una grave falta de respeto hacia el secretario general", Ban Ki-moon, y "demuestra que, incluso en este edificio, Barack Obama está por encima de todos".
Mañana, Rusia presidirá su propio encuentro sobre combate al islamismo radical en su carácter de presidente pro témpore del Consejo de Seguridad de la ONU.
Varios de los asistentes a la cumbre de hoy respaldaron la posición de Obama, entre ellos el canciller de Emiratos Árabes Unidos, Abdullah bin Zayed al Nahyan; y su homólogo francés, Laurent Fabius.
"Es muy difícil imaginar que el futuro de Siria siga confiado a alguien que, según el secretario general de la ONU, ha cometido crímenes contra la humanidad", sostuvo Fabius.
Por su parte, Ban alertó de que los últimos datos de la ONU muestran un aumento del 70% en el flujo de los combatientes extranjeros a regiones en conflicto, e instó a hacer más para evitar la radicalización de los jóvenes.
En el mismo sentido, la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, pidió combatir el extremismo mediante la educación, un área que recibe "solo el 2 % de la ayuda humanitaria" del mundo.
"Muchos niños están aprendiendo demasiado jóvenes cómo odiar. No tienen esperanza ni paz", subrayó Bokova.
Además de un centenar de países, de la cumbre participaron también una veintena de organismos multilaterales y activistas civiles. El encuentro discutió sobre el EI y otros grupos yihadistas como Boko Haram, de Nigeria, y Al Qaeda.
Al igual que en los últimos años, Al Assad no asiste a la Asamblea General de la ONU. En su lugar hablará su canciller, Walid Al Mualem, el próximo viernes.
Obama, en su discurso, anunció que Nigeria, Malasia y Túnez se sumarán a la coalición contra el EI.
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