Debido a que los periodos de aislamiento pueden bloquear temporalmente la posibilidad de continuar con las entregas de elementos clasificados para el reciclaje, como plástico, papel y cartón, a organizaciones ecológicas, lo mejor sería evitar comprar productos de un solo uso, reducir los gastos de energía y agua potable y reutilizar las botellas de vidrio, propuestas sencillas para contribuir, desde casa, al cuidado del planeta.
La cuarentena es una oportunidad única para darle un respiro al planeta, así lo demuestras las decenas de imágenes de diferentes lugares que han recuperado desde fauna hasta la claridad de las aguas por el parate en la actividad económica e industrial, registrando una paulatina recuperación en algunos ecosistemas y la mejora de la calidad del aire; pero desde casa también es posible contribuir al cambio.
Cambio climático
Antes de que la propagación del Covid-19 y su caracterización como pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) atiborraran las redes sociales, el cambio climático centraba la preocupación medioambiental del mundo. No es tiempo de descuidar este tema. Por el contrario, acciones diarias pueden darle continuidad a la batalla contra la deforestación y el aumento de la temperatura global.
No es extraño que, mientras los gobiernos concentran sus esfuerzos en reforzar las medidas de protección sanitaria, el pánico toque a la puerta de miles de ciudadanos y los impulse a consumir más que antes, a comprar lo innecesario y a desperdiciar recursos. Sin embargo, organizaciones como Greenpeace alertan sobre la posibilidad del registro de un efecto rebote cuando la pandemia sea controlada.
Los constantes mensajes compartidos en plataformas como Twitter por la doctora en física Mar Gómez, dan cuenta de que el aislamiento por la expansión del virus claramente no reemplaza la acción climática aunque, en los últimos días, hayan mejorado las condiciones, dado que, una vez terminado el riesgo, los planes de recuperación económica incentivarían el retorno a las rutinas productivas convencionales.
¿Cómo ayudar desde el hogar?
Entre las recomendaciones, se destaca que en las compras de abastecimiento llevar nuestra propia bolsa, evitar adquirir productos en plásticos de un solo uso: botellas plásticas con agua, gaseosas, leche o jugo, dándole prioridad a los dispuestos en presentaciones de vidrio o cartón, abstenernos de comprar frutas o verduras recubiertas de películas de protección, insertas en bolsas o paquetes que desecharemos tras sacar el contenido.
No sustituir el uso de platos, cubiertos y vasos por elementos de plástico o cartón. Priorizar la utilización de la vajilla convencional, sometiéndola a desinfección permanente, pero sin derrochar el agua en los periodos de lavado.
Reevaluar las rutinas de aseo y, aunque se incrementen las acciones de limpieza, tener presente el cierre de las llaves de distribución de agua mientras no se esté aprovechando el recurso.
Desconectar los cargadores de los aparatos electrónicos en los periodos en los que estos no se encuentren recibiendo energía.
Limitar el uso de secadores, tanto de textiles como de cabello, y emplearlos solo en casos de extrema necesidad.
Limpiar, secar y reutilizar las botellas de vidrio o disponerlas en lugares seguros y de reserva para que, pasada la pandemia, puedan ser entregadas a las organizaciones recolectoras.
Abstenerse de utilizar aerosoles aromatizantes, privilegiando alternativas que no afecten la capa de ozono como velas, fragancias líquidas, aceites o jarrones con agua y cáscaras de frutas cítricas.
Separar los desechos sanitarios que puedan contener elementos contaminados como pañuelos de cuidado gripal, barbijos o guantes.
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