Precisamente el último viernes dimos cuenta de los guarismos definitivos EPAOS 2015, tal cual las denomina oficialmente la junta electoral. En la ya invariable publicación se ratifica la acumulación mayoritaria para la UCR liderada por Raúl Germán Reyes 4323 votos representando un 44,54 por ciento en el Frente Cambiemos. Nada nuevo para esperar ya que votos más o menos solo restaba para los de la calle Santagada saber la diferencia exacta. En las mediciones personales, ya que existió una interna en FPV, no así en otros partidos, Osvaldo Barcelona le ganó por un voto a Hugo Segurola de Juntos por Dorrego 1774 a 1773 con un poco mas de 18 por ciento ambos. La salvedad queda dicha cuando se suman los sufragios de la interna peronista: los 1273 de Brussa sumados a Barcelona llevan esa cifra a 3047 y que ponen a pocos menos de 1300 de la UCR. Con 562 votos y casi sin chances para lo que viene, al menos en este precalentamiento, quedo Domingo Fortunato. Se oficializaron casi mil votos entre blancos ( 919) y nulos (70), lo que abriga junto algún movimiento de piezas una nueva expectativa para lo de Octubre. De lo que arroja mas allá de las puras especulaciones locales, los números conocidos sobre la cantidad de votantes algunos dirigentes coinciden en que la cifra se incrementara al menos en cuatro puntos bordeando el 82 por ciento del padrón. Cifras por encima del 25 por ciento en blanco para seccionales y gobernador seguramente será preocupación de quienes sobrevuelan el distrito en apoyo de los locales, pero que ahora centraran su atención en ello. Salvo algunas variaciones en la Cambiemos para Gobernador y alguna disminución en el cálculo de las listas del FPV, denota la diferencia en los votos del massismo, en manera descendente de gobernador a Intendente pasando por senadores de casi 7 puntos en 12 de Solá a Fortunato. Aparecen de aquí a Octubre como principales incógnitas avaladas por los números, el desempeño de Juntos por Dorrego, visiblemente herido por las PASO y las renovados bríos de los peronistas ante un oficialismo confiado, pero no distraído como lo hacen saber sus dirigentes. En pocos días más hablaran otra vez los números y los candidatos edificando este atrapante derecho que supimos conseguir. Los números siempre mandan en la época moderna y los definitivos de las elecciones aun màs.