Sabido es que, en Mar del Plata, Juan B. Justo es una de las arterias que registra mayor movimiento comercial. Más allá de que a nivel nacional e internacional se la conoce como la "avenida del pulóver" -debido a la presencia de numerosos establecimientos dedicados a la venta de suéters de reconocida calidad- hay que admitir que el espectro de negocios que presenta es abarcativo de una gran cantidad de rubros diferentes.

El tramo comprendido entre las calles Córdoba y La Rioja y sus continuidades (Talcahuano y Juana Manzo, respectivamente) figura entre los que están recibiendo más impulso. Así por ejemplo, en la intersección con San Luis recientemente se terminó de construir un edificio de cinco pisos conformado por locales y oficinas que en estos momentos se están ofreciendo en alquiler.

En esa misma cuadra, en el predio en el que años atrás funcionó una estación de servicio, es probable que en poco tiempo más una conocida empresa de artículos para el hogar decida instalar una nueva sucursal.

A pocos metros de allí, en la manzana libre de edificaciones delimitada por la Avda. Juan B. Justo y las calles Bestoso, Solís y Valentini, que desde hace décadas está abandonada, un gran cartel hace referencia a un proyecto privado que contempla construir en varios niveles un ámbito de locales y oficinas que incluirá 1.675 metros cuadrados de cocheras. Se trata de un emprendimiento que, una vez que se concrete, modificará sustancialmente un predio que desmerece no sólo las viviendas y negocios que se encuentran en las inmediaciones sino también la calidad de vida de sus habitantes, esto último debido a que personas inescrupulosas concurren al lugar para deshacerse de residuos y/o restos de poda, lo cual favorece la presencia de roedores.

Testimonios

Néstor Pirrotta, que desde hace más de 40 años se dedica a la venta de automóviles en un local ubicado en Juan B. Justo entre Bestoso y Juana Manzo, dijo a este medio que "se advierte que el sector está creciendo en materia de estructuras, casas y negocios, varios de los cuales se han modernizado; la urbanización de la manzana abandonada va a ser otro paso adelante en la transformación de la avenida". El titular de una firma dedicada a la venta de materiales de construcción (Rizzo) afirmó que "pensamos que la transformación del sector, que se viene dando desde hace ya varios años, se va a consolidar una vez que se urbanice la manzana que está libre desde hace 70 años; es un emprendimiento muy grande ya que, según tenemos entendido, además de cocheras, se van a construir alrededor de 15 locales y una torre de oficinas".

María Luisa Tulli, una de las responsables de un aserradero que desde hace 66 años funciona en las inmediaciones sostuvo por su parte que "hay que admitir que el sector está creciendo; no sólo se hicieron edificaciones que lo han mejorado sino que, además, existen proyectos para seguir construyendo locales y oficinas; para quienes viven alrededor de la manzana abandonada y que están sufriendo la acumulación de basura, es una iniciativa fantástica", expresó.