El procesamiento del director de Habilitaciones y Permisos de la Agencia Gubernamental de Control reavivó la interna entre La Cámpora y Martín Lousteau en la Auditoría porteña. La titular del organismo, Cecilia Segura, acusó al radicalismo de obstruir una investigación sobre la Time Warp, la fiesta electrónica que dejó cinco muertos en abril del año pasado.

"Lousteau ahora habla de ‘auditar' a Larreta porque lo dejaron afuera de las PASO, pero hasta hace meses, cuando era parte del gobierno de Cambiemos, su representante en la Auditoría hizo exactamente lo contrario", expresó la dirigente kiechnerista. "Cuando nosotros pedimos que se auditara la fiesta electrónica Time Warp, la representante de ECO votó junto con el PRO para que, justamente, se bloqueara esa posibilidad", expresó.

"Lousteau piensa que se puede ser oficialista u opositor según le convenga, pero eso tiene sus costos, y por eso le cuesta tanto que los porteños vean que hay algo genuino en él, después de tantos vaivenes", agregó Segura.

La auditora Mariela Coletta, del espacio de Lousteau, había señalado a LPO en enero pasado que en abril de 2016 se aprobó por unanimidad en el colegio de auditores la propuesta presentada por ECO en donde se proponía auditar dos cuestiones muy importantes en relación con los hechos ocurridos en la Time Warp: por un lado la concesión del predio de Costa Salguero (que según la auditora ya había sido auditada por última vez en el 2007 con importantes observaciones y nunca se había vuelto a auditar posteriormente), y por otra parte la gestión de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) sobre la habilitación y fiscalización de eventos masivos y locales bailables (organismo directamente responsable de llevar a adelante los controles correspondientes en eventos este caso).

El juez federal Sebastián Casanello procesó a Diego Pérez Lorgueilleux, por incumplimiento de los deberes de funcionario público y trabó al director general de Habilitaciones y Permisos de un embargo por un millón de pesos.

Pérez Lorgueilleux le dio a Dell Producciones un permiso especial para la realización de la fiesta que estaba habilitada para 13 mil personas, pero terminaron concurriendo más de 20 mil. Además la AGC permitió la venta de agua Block, una bebida que supuestamente pertenece a los organizadores del evento y que no cuenta con las inspecciones correspondientes.

Casanello habló de una "actuación ficticia" por parte de "los agentes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, cada uno en el ejercicio de sus funciones, primero al habilitar el evento y en segundo lugar, al permitir que frente a los encargados de fiscalizar el mismo se vendiera agua envasada (la Block) que carecía de los controles y autorización estatal. El producto, jamás exhibido en alguna góndola de supermercado, fue consumido masivamente en ‘Time Warp', con el consecuente riesgo para la salud que ello implicaba", puede leerse en el dictamen de Casanello.

Entrevistado por el diario Clarín, Pérez Lorgueilleux aseguró que apelará la medida y que cuenta con el apoyo del gobierno. "Mi parte es documental. Las condiciones que tenían que estar dadas fueron acreditadas con los papeles correspondientes, el permiso estuvo bien otorgado", explicó el funcionario.