Investigar a su jefe. Así será en pocas palabras la tarea que tendrán los camporistas Julián Álvarez y Juan Forlón, que ayer fueron designados por el kirchnerismo para integrar la Auditoría General de la Nación (AGN).

El organismo ya definió que pondrá bajo la lupa el año próximo parte de la gestión de Cristina Kirchner. "Van a tener que auditar cuestiones de la gestión actual. Por eso denunciamos que sus designaciones buscan garantizar la impunidad", alertó el radical Horacio Pernasetti, que hasta ayer ejerció funciones en la AGN junto a los peronistas Oscar Lamberto y Vicente Brusca.

En la agenda de la auditoría para el 2016 está incluido investigar programas de la Anses y el Pami, entre otras medidas oficiales, según adelantó Pernasetti en diálogo con el programa Nadie Duerme de La Once Diez.

La pelea por los miembros

La AGN está presidida siempre por el principal partido de la oposición, que hoy le corresponde a Leandro Despouy. El resto de los miembros se divide en: tres designados por el Senado (dos por la mayoría y uno por la minoría) y tres por Diputados (con la misma proporción).

Álvarez y Forlón, que hasta ayer se desempeñaban como viceministro de Justicia y presidente del Banco Nación, respectivamente, juraron como representantes del bloque mayoritario en la Cámara baja y tienen mandato hasta 2023. El lugar de la minoría en Diputados quedó sin designar.

Mientras los miembros por la Cámara alta tienen mandato hasta el año que viene, para el nombramiento del nuevo titular habrá que esperar hasta después del ballottage. Si gana Daniel Scioli, el FPV tendría cuatro miembros, igual que ahora. Si triunfa Mauricio Macri, pasaría a tener cinco de siete lugares, incluido al titular.

Como el 10 de diciembre el oficialismo va a seguir siendo la primera minoría, pero va a perder la mayoría, la decisión de ayer le asegura que dos de los tres lugares disponibles sean ocupados por dirigentes leales a la Presidenta.

Pero la oposición afirma que como la ley sólo dice que debe "observarse la composición de cada cámara", el criterio de reparto debe modificarse a la luz de las elecciones del pasado 25 de octubre. Pretende que los tres lugares se distribuyan entre las tres primeras minorías; es decir, uno del FPV, uno de la UCR y otro de Pro. Si se hicieran los nombramientos después del 10 de diciembre, la oposición lograría imponer su criterio.