El flamante funcionario Omar Yasín se reunirá con la confederación sindical de energía que preside el petrolero Guillermo Pereyra. La ausencia destacada será la de Hugo Moyano. El miércoles será el turno de los gremios del transporte de la CATT
Por Ricardo Carpena
Tras oficializarse su designación por parte de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, el flamante secretario de Trabajo, Omar Yasín, comenzará esta tarde su presentación ante los gremialistas: recibirá a la comisión directiva de la Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de los Hidrocarburos, Energía, Combustibles, Derivados y Afines (CATHEDA), presidida por Guillermo Pereyra, del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa.
Hugo Moyano (Camioneros) integra la CATHEDA, pero no irá al encuentro con Yasín de esta tarde y enviará en su reemplazo el secretario adjunto de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, Jorge Taboada. Quienes sí participarán de la reunión serán Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), Juan Manuel García (estaciones de servicio), Guillermo Moser (Luz y Fuerza), Oscar Mangone (gas), Fabián Hermoso (químicos), Juan Carlos Crespi (petroleros) y Julio Schiantarelli (Federación del Gas).
Será el primer contacto de Yasín con el mundo sindical luego de que Javier Milei le pidió que no se reuniera con los dirigentes gremiales para priorizar las conversaciones reservadas que Guillermo Francos, ministro del Interior, mantiene con la CGT y que se intensificaron en las últimas horas.
Desde la CATHEDA afirmaron a Infobae que en el sector “hay mucha voluntad de diálogo” con el Gobierno y el propio Pereyra dio claras señales en ese sentido: luego de que Milei ganó las elecciones, el sindicalista aseguró que no se opondrá a la posible privatización de YPF: “No vamos a poner palos en la rueda en la medida en que no se afecte a los trabajadores”, dijo en declaraciones radiales.
“Lo que ha dicho el nuevo presidente es que quiere privatizar YPF y que será un proceso largo -agregó-. Hay una ley que para rever toda esta situación establece que se necesita una mayoría agravada, de dos tercios de los legisladores presentes en el Congreso. Por eso creo que será un proceso difícil y lo anuncia ahora para comenzar a trabajar este tema”.
De todas formas, Pereyra destacó: “En lo personal me hace ruido que quiera privatizar una empresa como YPF que deja mucha ganancia. No hay necesidad de privatizar algo que deja tanta ganancia. Seguramente tendrá algo que ver con la deuda, pero eso hay que debatirlo”.
Yasín ya tiene agendado un encuentro este miércoles con la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), que encabeza Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), mientras arma una agenda de reuniones con los principales sindicalistas para hacer su presentación oficial en la gestión, donde será secundado como subsecretario de Trabajo por Horacio Pitrau, otro ex funcionario de Jorge Triaca en el gobierno de Cambiemos que también integró el equipo laboral de Patricia Bullrich.
De todas formas, Yasín no participa de las últimas definiciones sobre la reforma laboral que impulsa el gobierno de Milei, que estaría centrado en la modificación de las multas laborales del trabajo no registrado y en la creación de un sistema voluntario de indemnizaciones similar al Fondo de Cese Laboral que tiene la UOCRA. El secretario de Trabajo y sus colaboradores revisaron esas iniciativas y otras que formarán parte del paquete laboral, pero fueron elaboradas por los expertos libertarios.
Las nuevas autoridades de Trabajo tienen pendiente un encuentro con el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, para hablar sobre el traspaso del fuero judicial nacional a la ciudad de Buenos Aires, aunque creen que el tema “no es prioritario” para esta etapa inicial del Gobierno.
En el entorno del titular de Justicia aseguraron a Infobae que “todavía no está en estudio” el traspaso de esos juzgados nacionales del Trabajo, aunque el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, descuenta que tendrá el aval de Milei para concretar esa decisión y, en caso de que se demore su instrumentación, tiene un plan B: crear juzgados laborales de la ciudad de Buenos Aires para lograr la autonomía porteña que establece la Constitución Nacional y, además, poner en jaque a un grupo de jueces que, en la visión libertaria y macrista, están alineados con el kirchnerismo y perjudican a las pymes con fallos que imponen sanciones económicas que comprometen su viabilidad económica.
Los empresarios suelen demonizar al fuero laboral nacional y algunos de ellos mencionan de manera suspicaz los nombres de Graciela Craig, la esposa del abogado kirchnerista Héctor Recalde, que integra la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, y de la mujer del sindicalista judicial Julio Piumato, Analía Viganó, que es titular del juzgado del Trabajo N° 31.
En el ámbito de la Justicia, sin embargo, destacan que ambas abogadas tiene una extensa y reconocida trayectoria y que sus ascensos fueron trabados por cuestiones políticas. En el caso de Viganó, señalan que cuenta con una carrera de más de 40 años y ejerció el cargo de secretaria de juzgado por 20 años consecutivos después de haber ganado un concurso destinado a cubrir 17 cargos en los Juzgados Nacionales de Primera Instancia del Trabajo, pese a lo cual fue excluida por el kirchnerismo. De hecho, su pliego fue aprobado por el Senado durante el gobierno de Mauricio Macri.
En ese mismo sentido, en un comunicado de prensa, la Asociación Nacional de Juezas y Jueces del Trabajo (ANJUT) consideró “injuriantes, desconsideradas y discriminatorias” las sospechas sobre Craig y Viganó, a quienes calificó como “magistradas que poseen una trayectoria intachable en la Justicia Nacional del Trabajo fundada en su reconocida capacidad y honestidad (y no, como se desliza en forma tendenciosa y carente de perspectiva de género, por sus vínculos con sus parejas)”.
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