En medio del protagonismo que cobró el Pro tras la visita de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal a Mar del Plata, la Unión Cívica Radical parecía haber perdido peso dentro del armado de Cambiemos en la ciudad. Sin embargo, esta semana sus integrantes volvieron a mostrar los dientes y pusieron en aprietos al intendente Carlos Arroyo.
Tal como había anticipado 0223, el jefe comunal mandó este lunes a sobre cerrado la propuesta para designar a las autoridades del flamante Emsur, el ente que quedó luego de destrabar la interna entre Eduardo Abud, presidente del Enosur, y Guillermo De Paz, secretario de Planeamiento que finalmente se hizo del control de la obra pública en la ciudad.
El envío llegaba para cerrar un capítulo de intensas reuniones y negociaciones, luego de que Abud pegara el portazo en medio de acusaciones contra el intendente y su círculo íntimo por no haberse comportado con la misma lealtad que él se había manejado en estos meses de gestión. O parecía que llegaba para eso.
El nombre de Eduardo Leitao en lo más alto de la propuesta desató la furia radical, que pretendía (y aún lo hace) que se respete ese lugar para un dirigente de su partido. Es más, desde un primer momento el nombre que proponían desde la UCR era el de Gustavo “Tuta” Torres, hombre con pasado en el municipio durante la gestión de Daniel Katz. El desembarco de Torres al ente, aún sin el manejo de la obra pública, supone un nuevo ladrillo en el muro de poder que el exintendente radical sigue construyendo desde las sombras.
Aunque el propio Katz rechace todas las versiones que lo posicionan como un hombre de influencia dentro del entorno del actual jefe comunal, lo cierto es que los llamados por parte de Arroyo a Katz ante cada situación complicada se repiten. A esa “relación” que comenzó a construirse desde antes de que el líder de la Agrupación Atlántica ganara las elecciones, se le suman las piezas katzistas que una a una fueron encastrando en el rompecabezas de Arroyo.
El secretario de Gobierno Alejandro Vicente trabajó junto a Katz en la gestión municipal y es, además, amigo personal del exintendente. Lo mismo que Guillermo De Paz y el secretario de Hacienda Gustavo Schroeder. Un lugar en un ente descentralizado sería un espaldarazo más para el dirigente radical, que por ahora mantiene el perfil bajo y repite que está alejado de los cargos públicos.
Pese a todos los pronósticos que apuntalaban el desembarco de Torres en el Gabinete, Arroyo se volcó por una figura de más bajo perfil y más técnico: Eduardo Leitao. Lo más llamativo del nombre fue que el último paso de Leitao por la gestión pública había sido de la mano de Acción Marplatense, cuando Marcelo Artime lo convocó para sumarse al Enosur. Tras la derrota electoral de Gustavo Pulti, Leitao presentó la renuncia, pero Arroyo decidió mantenerlo dentro del gabinete. Así fue que recayó en el Emvial, encabezado primero por Miguel Guzmán y ahora por Pablo Simoni.
¿Cómo fue que Leitao atravesó la gestión pultista y desembarcó en Cambiemos? Conocía a Arroyo desde antes, mucho antes de la gloria electoral del 10 de diciembre: fueron compañeros en el gabinete de Mario Russak, a principios de los ’90. “Algo me comentaron, pero no sé nada concreto”, confió Leitao en las últimas horas cuando su nombre sonaba para reemplazar a Abud. Lo cierto es que a esa altura no solo sonaba, ya formaba parte del sobre cerrado que Arroyo mandó al Concejo.
En tanto, el lugar para el radicalismo quedaba en manos de Juan Carlos Szpyrnal, quien ya formaba parte del equipo y renunció junto a Abud. El intendente había acordado su regreso al gabinete con estas modificaciones.
La jugada no cayó bien dentro del bloque radical. Bramaron, especialmente, porque se enteraron por los medios de que el “diálogo” entre el partido aliado al gobierno y el Ejecutivo se había terminado. “Si estamos negociando no es una buena señal que nos enteremos que el intendente tomó una decisión contraria a lo que veníamos hablando”, señalaron fuentes consultadas por este medio.
Inmediatamente, el radicalismo le hizo saber al intendente su molestia por la situación. No sólo eso: le avisaron que no iban a votar el nombramiento de Leitao y el resto de los nombres para el nuevo ente.
No es la primera vez, ni será la última que se repita esto: el intendente necesita en el Concejo Deliberante mucho del radicalismo, no solo por los votos, sino por la experiencia para defender las iniciativas que manda allí. Hasta ahora, con un José Reinaldo Cano que optó por resignar protagonismo, Agrupación Atlántica no cuenta con ediles hábiles para las batallas legislativas.
El martes las versiones ya hablaban de un retiro de la propuesta de Arroyo. “Todavía está en la presidencia del Concejo”, comentaron fuentes legislativas, cuando algunos lo daban por hecho. Sin embargo, señalaron que estaban buscando “alguna cuestión técnica” para retirar la propuesta y ganar tiempo para buscar consensos.
Ese detalle lo encontraron este miércoles. El jefe del bloque de concejalesGuillermo Arroyo anunció que retirará la propuesta para permitir que primero se traten los cambios que implica el traspaso del área de obras públicas a la secretaría conducida por Guillermo De Paz que convierten al Enosur en Emsur. El hijo del intendente advirtió que esta situación, por ahora, no modifica la propuesta de nombres que había elevado el Ejecutivo, aunque luego de varios peros y condicionantes dejó abierta la puerta para que la terna sufra cambios.
De esta forma, Arroyo sigue haciendo equilibrio entre sus necesidades, lo que cree mejor para su gobierno, los intereses de la UCR y los del Pro. Entre todas esas variables sigue estando lo que nunca debe perderse de vista: el interés de los marplatenses.
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