El Sistema Argentino de Interconexión batió este martes, a las 14.20, un nuevo récord de consumo de energía eléctrica para un día hábil, cuando la demanda alcanzó un pico de 23.433 megavatios, informó el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.
La cartera que conduce Julio De Vido sostuvo que a pesar del récord de demanda, el sistema operó con normalidad y que contó con una reserva adicional de más de 2.500 megavatios.
En horas de la mañana, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reclamó a las empresas distribuidoras que acompañen el aumento del consumo de energía con las obras e inversiones que les corresponden.
"Además de la generación de megavatios -el Gobierno nacional ha incorporado más de 10.000 en los últimos 10 años- hay que administrar la distribución de esa energía con las obras y las inversiones que corresponden a las empresas encargadas", remarcó.
El jefe de Gabinete aseveró que "es responsabilidad de la empresa privada la debida distribución del servicio", al señalar que la demanda energética requiere "además de la inversión en la oferta de megavatios, la responsabilidad estricta de quien presta el servicio" y reclamar "inversión en media y baja tensión, para garantizar el suministro de forma satisfactoria".
La distribución de la energía eléctrica está en varias provincias en manos de compañías estatales y cooperativas, pero en el caso del conurbano y la Ciudad de Buenos Aires, donde habitan casi 15 millones de personas, es responsabilidad de empresas privadas.
En lo referente a la oferta en megavatios, el Gobierno destacó que la alta demanda puede ser abastecida por las obras que se llevan adelante desde 2003, que permitieron incorporar más de 8.727 megavatios, con obras emblemáticas como la elevación de la cota de Yacyretá, las centrales San Martín y Belgrano.
"Es responsabilidad de la empresa privada la debida distribución del servicio",
Jorge Capitanich Ante el creciente pico de demanda, la cartera de Planificación también dispuso que las distribuidoras Edenor y Edesur contraten a todas las empresas y cooperativas vinculadas a la prestación del suministro eléctrico existentes, a los efectos de garantizar el máximo de capacidades, personal y materiales.
La idea del Gobierno es asegurar la disponibilidad de recursos técnicos y humanos para una pronta restitución del servicio a los usuarios ante los inconvenientes que puedan registrarse a causa del alto consumo estacional.
La cartera señaló que el control y monitoreo de esta medida estará a cargo del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) en conjunto con la subsecretaría de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación y su incumplimento "dará lugar a las sanciones especificadas en los marcos regulatorios por la ineficiente atención en casos de emergencia".
El Ministerio también salió al cruce de informaciones periodísticas acerca de una supuesta solicitud excepcional de energía a Uruguay, y afirmó que el intercambio energético es un mecanismo habitual de cooperación entre los dos países.
En ese sentido, explicó: "mediante dicho convenio, nuestro país abastece diariamente de gas natural a Uruguay para uso domiciliario, mientras que recibe a cambio energía eléctrica de origen térmico cuando existen picos de consumo".
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