“La conducción radical deben ser magos: de cuatro concejales seguros en una negociación hicieron tres por una aventura que además le costó una derrota contundente a Facundo Manes”, contaban irónicamente en un bar céntrico un grupo de radicales que jugaron activamente sus fichas por el candidato a diputado Diego Santilli luego de acercarse al intendente Julio Garro.
Se trata de Usina Radical, un espacio que ahora va por más y dice que “hay que recuperar el radicalismo con renovación, espíritu dialoguista y trabajo hombro a hombro don Garro”, y acusan de “actuaciones de manos negras en los padrones partidarios porque desaparecen afiliaciones deliberadamente”
Usina Radical de La Plata es un grupo de radicales que luego de declarada la interna entre la UCR y el intendente Julio Garro tomaron partido por el alcalde: “ni lo dudamos, casi seis años de gestión en donde Julio pudo conducir un proceso en donde la Ciudad necesitaba recuperar la previsibilidad, tener obras planificadas y grandes inversiones en materia hidráulica luego de la tragedia del 2013, recuperar la República de los Niños y tener para los platenses nuestro hermoso Teatro del Bosque, entre otras tantas cosas. ¿Cómo no íbamos a respaldarlo después de tanto?”.
Así se expresaba el grupo que tiene como referencias a Claudio Nuccitelli, dos veces presidente del Comité de la Sección Novena (zona Hospital San Martín / Barrio El Mondongo), el miembro de la comisión de Seguridad del Comité Nacional de la UCR, Eduardo Gennaro y el dirigente y militante radical, Diego Vásquez; entre otros (foto de los referentes con Diego Santilli).
Se preguntaron también: “¿quiénes están equivocados, ellos que pensaron en seguir atornillados o nosotros que apostamos a un espacio amplio en donde además están amigos históricos de la UCR como el Partido Socialista y el Partido GEN?”.
Y dijeron “es importante renovar la dirigencia” del Partido, culpando directamente a Diego Rovella y a Claudio Frangul por la dura derrota de 20 puntos en las PASO de juntos que le hicieron sufrir a Facundo Manes en la Ciudad: “no se puede creer, fueron tan egoístas que pensador en sus ambiciones personalísimas sobre los intereses partidarios y los de Juntos”.
Sobre Rovella dijeron que “en todo momento a lo largo de la campaña buscó promocionar su figura como cabeza de lista pensando en el 2023, pero no trabajando sobre el bien común del partido y de la figura de Manes”, lamentaron y resaltaron que “la formula Manes, Rovella y Frangul perdieron en todas las escuelas de La Plata. Inclusive en la Sección Novena (Hospital San Martín – El Mondongo) donde el radicalismo históricamente cosechó buenos resultados”.
“Pecaron de tanta soberbia que por ejemplo Rovella se paseó por algunas radios de La Plata unos días antes de elección diciendo que como tenían una supuesta encuesta que le daba ganador lo esperaba al intendente ´en la sede partidaria de 48´ para que lo vaya a saludar, o incluso decir que como triunfaban sería candidato a intendente. Una locura tras otra”, propinaron.
En ese sentido, subrayaron que “por caprichos personales hoy el radicalismo en vez de estar a las puertas de tener cuatro concejales, va a tener tres y el PRO gana una banca en el concejo. Esto se debe a que Rovella aceptó ceder una banca por el solo hecho de poder garantizarse la visibilidad de la campaña y en búsqueda de una futura candidatura a intendente, la cual no tiene ningún consenso”.
“Especularon con tener una lista ganadora por el arrastre de Manes que no fue. Y por culpa de ello, el radicalismo se queda sin herramientas de negociación para retener la presidencia del bloque, ya que Rovella perdió por paliza con el candidato de Garro, Javier Mor Roig”, añadieron.
Y avanzaron diciendo: “claramente no hubo acompañamiento de los radicales hacia un sector que hace cinco elecciones de manera consecutiva se viene repartiendo los cargos electorales y partidarios entre ellos”.
“El resultado de la elección demuestra que es necesaria una renovación dirigencial, ampliar las bases del radicalismo, sumando mayor participación y voz dentro del espacio. Permitiendo que dirigentes con vocación y compromiso puedan ser parte activa del radicalismo que la ciudad necesita”, consideraron.
Al mismo tiempo, reafirmaron desde Usina Radical que “nuestra agrupación fue un emergente del descontento interno que hay en el radicalismo con el binomio Rovella - Frangul. Intentaron invisibilizarnos y mostrarnos como un invento de campaña sucia, pero los resultados nos dieron la razón: El afiliado radical optó por seguir acompañando al intendente Julio Garro”.
“También queremos reconocer a un noble dirigente que se comprometió en hacer oír nuestra voz, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, quien además de haber acompañado la campaña, vino a dar su pleno respaldo a la figura de Diego Santilli y de Julio Garro, el pasado domingo en nuestra ciudad”, concluyeron.
La mirada partidaria
"Esta situación en donde un puñado de dirigentes se adueñó del Partido, va a tener una fecha de vencimiento, y será cuando haya que renovar autoridades. Hay que hacer un radicalismo nuevo, moderno y que no sea hereditario como este. La verdad que hemos sido prudentes al máximo, pero unos días antes de las elecciones montaron una campaña de desprestigio sobre nosotros diciendo, incluso, que no éramos afiliados. Mienten, porque si no estamos en padrones es porque arbitrariamente nos sacaron. Imagínense que Nuccitelli fue dos veces presidente del Comité de la Novena, participó en listas en 2015, es una locura pensar que no está en el padrón. Si él no está en los padrones es porque alguna mano negra lo borró deliberadamente, y de eso deberán dar cuenta las autoridades partidarias”, dijeron.
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