Une los dos electrodos que transmiten la electricidad. El aglutinante que se utiliza ahora libera gases tóxicos al quemarse
Por Marta González
En los últimos años, las baterías de iones de litio se han convertido en un elemento esencial en la transición hacía una economía neutra en carbono porque evitan que los vehículos eléctricos emitan gases de efecto invernadero, los principales causantes del cambio climático. Sin embargo, también presentan un gran inconveniente: a día de hoy, la técnica que se utiliza para reutilizarlas, conocida como combustión controlada, es sumamente contaminante. A este problema podrían haber dado solución los científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley. Y de paso también habrían conseguido abaratar su precio, sumamente elevado por la escasez de mundial de metales como el litio, el níquel y el cobalto.
Hasta ahora, este tipo de pilas utilizadas en los vehículos eléctricos transmitían la electricidad al unir dos electrodos -un cátodo y un ánodo- con aglutinantes parecidos al pegamento que, al quemarse, podían liberar gases tóxicos. En cambio, el material descubierto por los científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley no contiene sustancias químicas polifluoroalquiladas, sino dos polímeros que se disuelven al sumergirlos en agua alcalina a temperatura ambiente con sosa cáustica. Una vez separados los metales, se filtran y se secan al aire.
Además, su uso no se reduce exclusivamente a las baterías de iones de litio de los vehículos eléctricos, ya que es apto para pilas de todos los tamaños, incluidas las de los teléfonos móviles y las empleadas por las compañías energéticas para almacenar electricidad, según publica Forbes.
En cuanto a su precio, los investigadores aseguran que este nuevo material es mucho más barato que los dos aglutinantes que se utilizan actualmente. En concreto, cuesta una décima parte que los pegamentos más habituales.
Aunque todavía se encuentra en fase de pruebas comerciales, el objetivo de los científicos es que este tipo de pilas puedan utilizar este aglutinante de "liberación rápida" dentro de entre dos y cinco años. Dado que se prevé que el mercado de las baterías de iones de litio crezca un 13,1% anual hasta 2031, cuando valdrá 135.100 millones de dólares, según MarketsandMarket, es de esperar que también lo haga el negocio del reciclaje de las mismas, más aún si se utiliza el pegamento desarrollado por estos investigadores.
Una de las empresas que apuesta por el reciclado de las pilas de iones de litio es Redwood Materials. La compañía dirigida por el cofundador de Tesla, J.B. Straubel, recibe las baterías al final de su vida útil, las descompone en sus metales básicos y los construye en productos de cátodo y ánodo. En su opinión, "la única forma de reducir costes, emisiones y riesgos geopolíticos y, al mismo tiempo, satisfacer la demanda de baterías y electrificación en EEUU es garantizar el reciclaje de estos materiales". Para ello, planea construir plantas de reciclaje a gran escala por todo el territorio estadounidense con 792 millones de dólares que ha recaudado en 5 rondas de financiación.
China domina el mercado de las baterías
El año pasado, China dominó la producción de baterias de iones de litio con seis de sus empresas entre los 10 principales proveedores del mundo y una cuota mercado del 60,5%, según una investigación llevada a cabo por la empresa surcoreana SNE Research.
El principal proveedor mundial de pilas para coches eléctricos fue Contemporary Amperex Technology (CATL), el cual, a pesar de los confinamientos prolongados y la paralización de la economía de China, instaló 165,7 gigavatios hora (GWh) de baterías de enero a noviembre de 2022. Es decir, un 101,8% más que en el mismo periodo de 2021. Asimismo, su cuota de mercado se incrementó un 4,3% en tan solo 12 meses, hasta alcanzar el 37,1%.
BYD, por su parte, instaló 60,6 GWh, un 168,3% más que en 2021, y vio dispararse su cuota de mercado hasta el 13,6%, un 4,8% más que el año anterior. Aún así, Berkshire Hathaway decidió vender en noviembre cerca de 1,33 millones de acciones que poseía de una de las mayores empresas privadas de China por 34,43 millones de dólares, lo que redujo su participación hasta el 14,95%, según informó Reuters a mediados de diciembre.
CALB, Gotion High-tech, Sunwoda y Eve Energy fueron los otros cuatro fabricantes chinos de baterías que se colaron en el ranking, aunque unos cuantos puestos más abajo que CATL y BYD. La primera empresa alcanzó una cuota de mercado del 4%, situándose así en séptima posición. Le siguió Gotion, con una participación del 2,8%; Sunwoda, con una cuota del 1,7%; y, por último, Eve, con el 1,3% del total de GWh instalados entre enero y noviembre de 2022.
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