El flamante primer ministro de Italia, Enrico Letta, superó hoy en el Parlamento el primer voto de investidura a su recién constituido gobierno de coalición al recibir la aprobación de la Cámara de los Diputados con el apoyo de una amplia mayoría.
Por 453 votos a favor, 153 en contra y 17 abstenciones, el gobierno, que integran la formación de Letta, el Partido Demócrata (PD) de centroizquierda, el conservador Pueblo de la Libertad (PDL) de Silvio Berlusconi y la centrista Elección Cívica de Mario Monti, superó el primer voto de confianza a su investidura.
La amplia coalición italiana será sometida mañana a votación en el Senado, donde se da por descontado que recibirá una aprobación definitiva que pondrá fin a dos meses de parálisis política en el país tras las elecciones sin claro ganador de febrero pasado.
En las declaraciones de los grupos parlamentarios previas a la votación, el antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S), del cómico Beppe Grillo, confirmó su decisión de votar en contra, mientras que la nacionalista Liga Norte (LN), histórica socia del PDL, anunció su intención de abstenerse.
De los resultados se desprende que en el PD de Letta, que juró el cargo ayer, no rompió la disciplina de partido como se temió durante los últimos días, debido a su división interna que quedó evidenciada durante la reelección del presidente de la República, Giorgio Napolitano.
Previo a la votación, Letta, de 46 años, realizó un discurso de investidura ante el Parlamento en el que presentó el programa con el que su gobierno aspira a sacar al país europeo de una profunda crisis económica que afecta a toda la región.
Letta, que será el cuarto jefe de gobierno italiano en una década, pidió una mayor integración en la Unión Europea (UE), con una mayor unión política y bancaria, sin la cual, advirtió, la crisis se hará "insostenible".
Italia cerró 2012 con una caída del PBI del 2,4% y un desempleo de 11,6%.
En este sentido, Letta anunció que, una vez que haya recibido el voto de confianza del Parlamento, emprenderá mañana mismo viaje a Berlín, Bruselas y París para promover medidas en la UE que impulsen el crecimiento económico sin comprometer el equilibrio presupuestario.
De hecho, se reunirá mañana con la canciller alemana, Angela Merkel, promotora de la austeridad.
"Italia se comprometerá a identificar las estrategias para llegar al crecimiento sin poner en riesgo el saneamiento. Europa está en crisis de legitimidad, justo cuando sus ciudadanos más la necesitan (...) El destino de todo el continente está unido", afirmó, citado por la agencia de noticias EFE.
Europa y la economía fueron los principales asuntos del discurso, en el que Letta enumeró una serie de reformas de las que pretende obtener resultados, dando prioridad a la creación de empleo, en un plazo de 18 meses, pues de lo contrarió, advirtió, "habrá consecuencias".
Entre las primeras medidas de su gobierno, Letta anunció la supresión desde junio del impuesto sobre la vivienda habitual -llamado IMU- que durante la campaña fue la propuesta electoral central del líder del PDL de Berlusconi
Además de la supresión del IMU, restablecido por Monti, anunció que los ministros que además son parlamentarios no recibirán un doble sueldo.
En materia de impuestos, el nuevo primer ministro italiano apostó por rebajar la presión fiscal, sobre todo a las rentas del trabajo, sin descuidar las cuentas públicas de un país que cerró en 2012 con un una deuda del 127%.
Ahora resta el voto de confianza en el Senado, último paso para la investidura de este gobierno considerado histórico, ya que desde 1946 no se formaba un Ejecutivo con fuerzas tanto de mayoría como de la oposición.
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