Los mandatarios provinciales de la coalición opositora se diferencian de las cúpulas partidarias y priorizan la estabilidad en sus pagos chicos; harán mañana una foto conjunta en la Casa de Mendoza
Delfina Celichini
Los diez gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) harán una primera demostración de fuerza tras la victoria presidencial de Javier Milei. Para diferenciarse de las cúpulas partidarias, consolidar un mensaje cohesionado y fijar los lineamientos parlamentarios, preparan una cumbre en la Casa de Mendoza. La cita está fijada para este miércoles a las 13 y apuntarán a mostrarse como los garantes de la gobernabilidad a cambio de recursos para sus provincias. ¿Pero cuál es la potencia real de este nuevo eje de poder en el Congreso y cuántos legisladores tienen asegurados para negociar con la Casa Rosada a partir del 10 de diciembre?
Bajo la idea de convertirse en una “oposición razonable”, los gobernadores de JxC –electos y en ejercicio– se piensan como un bloque que pueda “negociar y condicionar” desde el Poder Legislativo al gobierno que desembarcará el próximo 10 de diciembre. Por eso, a pesar de que cerca de algunos mandatarios radicales lo niegan, trataron de apurar un encuentro con el líder de La Libertad Avanza (LLA) para tender puentes de diálogo. Sus esfuerzos se chocaron con el hermetismo del presidente electo, que se recluyó en su casa-búnker-oficina del Hotel Libertador.
Tras la crisis de JxC a nivel nacional, los gobernadores saben que necesitan mantener unida la coalición opositora en sus provincias. Entienden que una fractura local los convertiría en presa fácil frente al peronismo. Por eso, buscan diferenciarse de sus referentes federales para hacer su propio juego y priorizar la estabilidad en sus pagos chicos.
El desafío de este bloque será poder disociarse de sus propias estructuras partidarias para generar un proyecto común entre sus pares y fortalecer su posición en el Congreso. Quienes tendrán un desafío mayor son los mandatarios de Pro, quienes deberán aguantar la presión de Mauricio Macri y Patricia Bullrich de apoyar las propuestas de los libertarios. Son los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut) y Jorge Macri (ciudad de Buenos Aires). Se especula con que en estos días se redefinan los términos del “pacto de Acassuso” para que los macristas retengan espacios de poder en el gabinete nacional tras la audaz jugada del expresidente y la titular del Pro de romper con sus exiliados y acompañar la postulación de Milei.
Además, estarán presentes los cinco mandatarios radicales: el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, y los electos Alfredo Cornejo (Mendoza), Carlos Sadir (Jujuy), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Leandro Zdero (Chaco). Se sumarán los dos aliados de fuerzas locales, Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis).
Los gobernadores hacen cuentas y dimensionan su capacidad de negociación en el Congreso. Si se cuentan los bloques de de JxC de cada una de estas diez jurisdicciones, se podría decir que tendrán 38 diputados y 13 senadores. No obstante, no todos estos legisladores responden a sus respectivos jefes provinciales. Si se mira con lupa los lazos políticos de cada representante parlamentario, los apoyos de la “liga” en la Cámara alta se reducen a ocho y en la Cámara baja, a 20.
Pullaro contará con cuatro diputados y dos senadores: Eduardo Galaretto, quien reemplazará a Dionisio Scarpin, y Carolina Losada, quien fue su contrincante en la interna provincial, pero se terminó alineando con el gobernador electo. “Ahora son todos pullaristas”, bromearon cerca del dirigente de la UCR, quien incorporará a su próximo gabinete a la hermana de la expanelista.
Zdero tendrá dos diputados propios y ningún senador. El radical Víctor Zimmermann responde al exsenador Ángel Rozas, quien quiso imponerlo como candidato a gobernador de la provincia del norte. Algo similar le ocurre a Frigerio, que podría contar con dos diputados propios: Francisco Morchio, quien ingresó a la Cámara baja en la última elección, al que se le podría sumar el radical Atilio Benedetti. No obstante, no tendrá senadores que respondan directamente a él. Alfredo De Angeli es un hombre del expresidente Macri y Stella Maris Olalla es una dirigente de la UCR.
Los senadores de JxC ratificaron su unidad como interbloque
Los gobernadores de Chubut y Corrientes, en tanto, tendrán a toda su tropa trabajando para ellos. Cada uno, sumará dos diputados y dos senadores. Cornejo, en tanto, aportará tres legisladores en la Cámara baja y dos en la Cámara alta.
Orrego, Poggi y Sadir no pudieron sumar senadores en los comicios de este año y no tendrán representantes provinciales en esta Cámara. Sin embargo, sumarán cinco diputados al bloque de gobernadores.
El caso de Macri es el más curioso. Si bien la Ciudad tendrá un gran porcentaje de legisladores de JxC, ninguno responde directamente al alcalde electo. En Diputados habrá figuras como María Eugenia Vidal, que se vincula con Horacio Rodríguez Larreta, o Damián Arabia y Fernando Iglesias, que se identifican con Patricia Bullrich. En el Senado, ni Martín Lousteau, su exrival en la interna, ni Guadalupe Tagliaferri son parte de su armado.
Si bien se espera que haya una ruptura del interbloque de JxC en la Cámara de Diputados, se especula que en el Senado se priorice la unidad. Un anticipo de este escenario se dio después del acuerdo entre Bullrich, Macri y Milei, cuando la bancada emitió un comunicado con una foto conjunta por la que se ratificó la cohesión.
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