En un clima festivo, las familias del barrio Bancalari celebraron por el estreno de las nuevas instalaciones del Jardín de Infantes Nuestra Señora Del Valle, que depende de la Diócesis de San Isidro.

Luego de efectuar el clásico “corte de cinta” junto con los chicos del jardín, el jefe comunal Julio Zamora afirmó: “Hoy, muchas familias de Bancalari festejan este nuevo lugar para los chicos, fruto del esfuerzo conjunto entre el Municipio que donó la propiedad para la construcción y el Obispado de San Isidro, que colaboró reacondicionando el edificio. Es una lástima que ni en Tigre, ni en toda la provincia de Buenos Aires, un gran porcentaje de los chicos no hayan podido comenzar las clases por falencias en las negociaciones que el gobierno provincial llevó adelante”.

“La educación es la principal herramienta de inclusión y el ámbito propicio para que los chicos puedan crecer, desde el lado humano y social. Queremos una educación de nivel para todos. En Tigre seguimos apostando con recursos propios a la educación pública, por eso, estamos terminando tres colegios secundarios, reparamos diez aulas en jardines de infantes, continuamos con los programas educación. Eso habla de un Municipio comprometido, que acompaña el proceso de aprendizaje en todas las escuelas. Vamos por una sociedad más igualitaria. Lo mismo que hacemos en Tigre, lo proponemos para todo el país, demostrando que lo que funcionó acá, también se puede hacer en grande”, finalizó Zamora.

En tanto, el Obispo de la Diócesis de San Isidro, Monseñor Oscar Ojea sostuvo: “Nos sentimos muy contentos porque estamos inaugurando un nuevo lugar para un jardín que brinda un servicio más que importante para nuestras familias. Pienso en tantas madres que trabajan y que necesitan tener un lugar cálido y seguro para que los chicos tengan un aprendizaje e integración comunitaria y me llena de emoción que hoy se concrete este sueño. Es una obra de la iglesia con apoyo de la Municipalidad, eso fue fundamental para apoyar a la gente que lo necesita”.

Por su parte, la subsecretaria de Educación, Luciana Padulo, expresó: “Hay que destacar el trabajo mancomunado entre Tigre, el Obispado y el gran equipo que tiene este jardín, que hizo lo imposible para que este lugar pueda abrir sus puertas. Funciona en doble turno, con lo cual es una gran ayuda para tantas familias que buscan para sus hijos un ámbito seguro y cerca de su barrio”.

La directora de la institución, Gladys Martínez añadió: “Esta obra para nosotros es un gran cambio, significa el esfuerzo del Municipio y de muchísima gente que puso su corazón para que esto fuera posible. Antes, el jardín tenía un pequeño patio de cemento, en el que los chicos no podían disfrutar plenamente; y hoy contar con amplias instalaciones y mucho verde es una maravilla y nos llena de emoción”.

Maestras, padres y alumnos, estrenaron el nuevo edificio entonando las estrofas del Himno Nacional Argentino. Además, la ocasión invitó a profundizar las relaciones de trabajo en conjunto entre el Municipio, el Obispado y el establecimiento educativo.