La Cicop hizo la protesta contra la “persecución política” del gobierno de Fernando Gray, que despidió a un médico y gremialista. La Municipalidad dice que el profesional “incumplió sus responsabilidades en el servicio de Terapia Intensiva” y le inició un sumario, que el gremio califica de “trucho”.
En diciembre, la Municipalidad de Esteban Echeverría “reflotó un sumario iniciado en 2008 y cajoneado cuatro años”, y envió al médico un telegrama para comunicarle “que lo dejaban cesante, basándose en un dictamen de la Junta Disciplinaria de la que él no participó, por lo cual carece de validez”, sostuvo a AUNO la delegada de Cicop en el Santamarina, Julia Cresta.
La razón esgrimida por el gobierno local fue que Molinas “incumplía sus responsabilidades en el servicio de Terapia Intensiva”, ya que también trabajaba en el Hospital General de Agudos Cecilia Grierson, de Guernica.
Por su parte, la secretaria gremial de Cicop, María Teresa Sosa, afirmó que el municipio “atraviesa una gravísima crisis sanitaria emanada de una gestión municipal nula en lo que respecta a salud, que se ha ido agravando con el paso del tiempo y la inacción del Ejecutivo, tornándose, a esta altura, peligroso y operativamente imposible su funcionamiento”.
Con motivo de la medida de fuerza realizada, la gestión de Fernando Gray emitió un comunicado y difundió las planillas de horarios del profesional despedido. Sin embargo, desde la asociación sindical desestimaron esos documentos y manifestaron que el director del hospital había accedido a una serie de cambios en los días de trabajo de Molinas, pero “no habían sido firmados por el entonces secretario de Salud, Sergio Saldutto, ya que el funcionario dijo que había extraviado el pedido realizado por el médico”, según relató Cresta.
“Armaron un sumario trucho y le hicieron una cama por denunciar la realidad que vive el Santamarina, en donde faltan insumos, la aparatología es obsoleta, no está completa la plantilla de profesionales y la estructura edilicia está abandonada desde hace varios años”, amplió la dirigente que se desempeña como pediatra desde hace tres décadas en el único hospital dependiente del gobierno municipal.
Asimismo, aseguró a AUNO, debido a los “malos sueldos” en el sector los profesionales trabajan en varios hospitales, pero el médico despedido que formaba parte de la Unidad de Terapia Intensiva desde 2004 “jamás tuvo incompatibilidad de horarios” y su despido es “una medida disciplinadora que amedrenta a los trabajadores” y que forma parte de “una persecución política” contra la delegación local de Cicop.
Desde la asociación sindical explicaron que las medidas de fuerza persistirán “hasta que Gray se siente a charlar y se pueda arribar a una solución”.
Comentá la nota