Casi como en los años de bonanza kirchnerista, el nuevo Consejo de la Magistratura tendrá en 2020 influencia directa de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Los cuatro nuevos consejeros que desembarcaron en los últimos días en el organismo, cercanos a agrupaciones como La Cámpora o Justicia Legítima, serán claves para el nombramiento o la remoción de los jueces federales.

Pero la llegada de estos cuatro nuevos integrantes al Consejo no le asegura al Frente de Todos la mayoría que necesita para aprobar la designación de magistrados, entre otros procedimientos. Será un año de negociaciones constantes y diálogo permanente, coincidieron ante LA NACION distintas fuentes del organismo.

Las últimas tres designaciones, que se concretaron en las últimas horas, formalizaron los nombramientos de la diputada Vanesa Siley, el senador Mariano Recalde y la senadora María Inés Pilatti Vergara. A esos tres nombramientos se suma el desembarco de Gerónimo Ustarroz, hermano del ministro Eduardo "Wado" de Pedro, como representante del Poder Ejecutivo en el Consejo.

Ustarroz, que se desempeñó como asesor de Wado en el Consejo hasta hace pocas semanas, será el hombre clave para el oficialismo. De ambos lados de la grieta, los consejeros consultados destacaron su carácter dialoguista y laborioso. "Vive ahí adentro y está hablando con todos para que el Consejo pueda funcionar", sintetizó una fuente que le atendió el teléfono. Su objetivo es conseguir los votos necesarios en cada una de las sesiones.

Ustarroz no tendrá una tarea fácil, porque el oficialismo cuenta con seis votos, pero confía en llegar a la mayoría simple de la mano de la diputada Graciela Camaño. En el horizonte ya se aceitaron algunas conversaciones con el juez Ricardo Recondo para acercarse a los nueve votos necesarios que permita aprobar los temas más complejos en materia judicial, informaron fuentes oficiales.

Sorprendió en el Consejo el nombramiento de la senadora Pilatti Vergara como representante del Frente de Todos. La chaqueña desembarcará-todavía no se oficializó la jura- en reemplazo de su colega Mario Pais, a quienes sus pares todavía distinguen como un senador dialoguista y, sobre todo, con criterio propio en las sesiones más agitadas del organismo.

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Pilatti Vergara es una abogada chaqueña que fue ministra de Educación durante la gestión de Jorge Capitanich en esa provincia. Después fue elegida diputada nacional y luego, en 2013, senadora nacional. Capitanich fue un incondicional de Cristina Kirchner, fidelidad que lo llevó hasta la Jefatura de Gabinete.

El otro senador del oficialismo en el Consejo será Mariano Recalde, un dirigente que tomó trascendencia pública durante el gobierno de Cristina Kirchner por su participación desde La Cámpora, pero que después se desempeñó como presidente de Aerolíneas Argentinas y fue candidato a jefe de gobierno porteño por el kirchnerismo.

La cuarta nueva consejera para 2020 será la diputada Siley, mercedina, que también fue elegida secretaria general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales, el gremio minoritario de los judiciales. Es una abogada cercana a la agrupación kirchnerista Justicia Legítima.

A los nuevos cuatro integrantes del Consejo, el oficialismo suma como propios para completar a sus leales al juez Alberto Lugones y al consejero Diego Molea, representante del sector académico.

La diputada Camaño, que mantuvo diálogo constante con el kirchnerismo durante el último año, tendrá uno de los votos decisivos. La legisladora asumió su banca por el Frente Renovador, de Sergio Massa, pero se distanció en las últimas elecciones, cuando fue candidata por Consenso Federal.

Del otro lado, la oposición cuenta como propios cuatro votos: el diputado Pablo Tonelli, la senadora radical Silvia Giacoppo (ingresó en lugar de Inés Brizuela y Doria), el abogado Juan Pablo Más Vélez y la abogada Marina Sánchez Herrero. Si necesitan algún voto más, confían en la cercanía ideológica con el juez Juan Manuel Culotta, informaron desde la oposición.

Polémica por una comisión

La principal tarea pendiente por resolver en el Consejo es el reparto de los cargos, que se definirá recién en febrero. El candidato para quedarse con la presidencia del Consejo es el juez Lugones, un magistrado cercano al kirchnerismo, según todas las fuentes consultadas por LA NACION. La vicepresidencia podría ser asumida por Recondo.

Pero el cargo que ya despierta enfrentamientos es la presidencia de la Comisión de Disciplina y Acusación, un lugar clave para impulsar u obstaculizar las investigaciones contra los jueces federales. La oposición reclama como propio ese lugar, como habitualmente ocurría en el Consejo.

Pero desde el Frente de Todos recuerdan que el último designado había sido Miguel Ángel Pichetto, entonces opositor a Mauricio Macri. Pero cuando el senador pasó a Juntos por el Cambio, la comisión no volvió a manos del bloque opositor, sino que fue presidida temporalmente por el diputado Tonelli, una de las espadas del macrismo en el Consejo, un antecedente que el oficialismo promete no olvidar.

Quién es quién en el nuevo consejo

Uno por uno, los 13 integrantes del organismo que nombra y desplaza los jueces federales

Graciela Camaño. El voto de la diputada lavagnista será uno de los más codiciadosRicardo Recondo. Un juez cercano a la Asociación de Magistrados.Gerónimo Ustarroz. Es el hombre clave del Gobierno dentro del organismo.Inés Pilatti Vergara. Senadora chaqueña cercana al gobernador Capitanich.Diego Molea. El consejero de los académicos es uno de los aliados del kirchnerismo.Pablo Tonelli. El diputado es una de las espadas de la oposición en el Consejo.Marina Sánchez Herrero. La abogada marplatense también será opositora.Alberto Lugones. El juez, cercano al kirchnerismo, podría presidir el Consejo.Juan Manuel Culotta. Un magistrado que podría ayudar a la oposición.Mariano Recalde. El senador porteño es uno de los nuevos cristinistas.Silvia Giacoppo. La senadora radical será uno de los votos opositores.Vanesa Siley. Diputada y sindicalista porteña cercana a Justicia Legítima.Juan Pablo Más Vélez. Este abogado porteño suma otro voto para la oposición.