Tiempo atrás, por una idea del ex trabajador de la ex Agua y Energía, Fabián Díaz, materializada por un compañero de tareas, Rafael Giorgio, se envió una carta al papa Francisco para solicitarle una ayuda desde la Iglesia Católica al tema de los PPP, Programa de Propiedad Participada, que en su momento, por distintas razones al privatizarse la empresa en la época del ministro Domingo Cavallo, no lo pudieron recibir.

Esto originó que otro ex trabajador pero de la Capital Federal, Ricardo Cuccovillo, presentara un proyecto de ley reclamando una indemnización del Estado nacional para los empleados que no habían sido beneficiados con el PPP.

Sin avances

El proyecto estuvo circulando pero sin avanzar o recibir el apoyo necesario, y de alguna manera, la carta de los trabajadores al Papa hizo que éste comunicara a su representante en la Argentina, que es el Nuncio Apostólico, para darle un impulso.

El Nuncio se comunicó con el obispo de San Nicolás, en ese momento monseñor Héctor Cardelli, trasmitiendo el pedido papal. Cardelli citó a los trabajadores, en especial a los que habían enviado la misiva al Vaticano, para interesarse en la cuestión.

Allí comenzó una serie de gestiones que llevaron aproximadamente dos años, a través de las cuales con la conexión del autor del proyecto de ley, el ex diputado Ricardo Cuccovillo, se logró la sanción en la Cámara de Diputados.

Entre tanta negociación hubo viajes de los obreros, sobre todo cuando se dio el debate en las comisiones pertinentes, Presupuesto, Legislación Laboral y Energía, una sesión conjunta de una treintena de diputados con la presidencia del diputado Héctor Recalde; hablaron monseñor Cardelli y algunos de los trabajadores, y se organizó el debate de comisión que culminó con la aprobación unánime del proyecto. Luego fue al recinto hacia fines de 2015 y allí fue aprobada.

Se dio luego el pase al Senado de la Nación, con el proyecto número 109/2015 y durante todo 2016 se hicieron diversas reuniones, entrevistas con los senadores Pinedo, Pino Solanas y Pichetto, presidente de uno de los bloques, entre otros. Pero la ebullición legislativa para la sanción de leyes fundamentales presentada por el nuevo Gobierno, recién asumido, que había en el Senado postergó el tratamiento del proyecto con media sanción.

Comenzado el año 2017, se tomó conciencia que si no tenía aprobación en este período legislativo el proyecto de los PPP se caía, y tenía que volver a la Cámara baja para recomenzar.(El resto de la nota en la edición en papel)