A casi dos meses de la intervención del Estado nacional en YPF y a 30 días de la nueva gestión encabezada por Miguel Galuccio, las empresas contratistas neuquinas quieren comenzar una nueva era. Y si bien todos reconocen que por lo menos los han escuchado -algo que no ocurría en tiempos de control de Repsol-, algunas actividades venían con problemas de arrastre por la falta de reconocimiento en el incremento de costos, y habrá que ver cómo se resuelven. También hay varias cuestiones que requerirán de un nuevo marco.

Entre los principales rubros donde aguardan con ansiedad alguna respuesta se anotan las empresas de servicios petroleros, tanto las más grandes como las Pymes, y la red de estaciones de servicio. Ambas actividades tienen un fuerte impacto en la economía neuquina.

Adolfo Grittini, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustible de Neuquén y Río Negro (Cecnern), reveló a La Mañana de Neuquén que “finalmente tuvimos una reunión en Buenos Aires para tratar varios temas pendientes para el sector y se plantearon ocho puntos a los nuevos gerentes”. El encuentro fue con el nuevo gerente comercial de Retail de YPF, Andrés Scarone, y con María Martina Azcurra, directora de Retail de YPF. Por el lado de los estacioneros, estuvieron también representantes de CECHA, la federación nacional de la que participa la cámara que preside Grittini.

Los puntos que le dejaron sobre la mesa fueron la devolución de créditos que se ajustan según el valor del combustible, la recuperación de la rentabilidad a través de la suba del 8% que se llevan de las ventas, el régimen de los contratos y la descentralización en el sistema de entrega del combustible a nivel local.

“Sobre el tema de la rentabilidad, de aumentar el actual 8%, brindamos muchos elementos, ya que sólo los sueldos volvieron a subir el 25%”, explicó Grittini. Este es un viejo reclamo de los estacioneros que venían teniendo una relación muy tensa con Repsol. Si bien el combustible que se vende pertenece a YPF, un 8% de cada venta se lo lleva cada estación.

Con respecto a la descentralización del transporte de combustible, los estacioneros le plantearon a la nueva gerencia de YPF volver al sistema que utilizaban en el pasado: el autotransporte. El mismo les permitiría a las estaciones de la red de YPF hacer la inversión en camiones de combustible para poder tener su propia carga. En la actualidad, YPF tiene concentrada toda la logística con tres proveedores a nivel nacional.

Según Grittini, una descentralización de los despachos agilizaría los envíos. Además, como el abastecimiento se planifica en Buenos Aires, esto hace que a veces haya combustible en las localidades del interior neuquino y no en Neuquén capital. Los camiones que cargan 30.000 litros de combustible en la refinería de Plaza Huincul van pasando por las distintas localidades dejando el combustible, y muchas veces cuando éste llega a la estación no dispone de alguna de las variedades (súper, premium o gasoil).

Pero el gran tema pendiente para Neuquén con respecto al combustible es si se va a autorizar un incremento de precios diferencial para la provincia. Años atrás, YPF se manejaba con un precio uniforme para todo el país. Luego, y por los incrementos de costos en el flete, pasó a fijar un precio distinto para cada provincia.

Días atrás, la petrolera realizó un incrento de precios generalizado de casi el 7,5 por ciento. El tema es que, en el último tiempo, cada distrito tiene precios distintos y en muchas provincias el combustible está más caro que en Neuquén. En Tucumán y Misiones la nafta super de YPF con el nuevo aumento está casi $6,5 el litro. En Río Negro ($6,20 el litro de súper), también está más cara que en Neuquén y por eso mucha gente (y sobre todo empresas) van a cargar a Neuquén donde el litro de nafta súper quedó en $5,80. Aunque en el sector creen que el combustible quedó retrasado con respecto a otras provincias, saben que no será fácil este incremento diferencial.

Servicios petroleros

Por su parte, el escenario para las empresas de servicios petroleros también requerirá de algunas definiciones por parte de la nueva YPF. José Luis Rodríguez, secretario de Capespe, la cámara que agrupa a las empresas más grandes de la actividad en Neuquén, las cuales son casi todas contratistas de YPF, señaló que “por ahora se mantiene el nivel de actividad en el sector. Hay expectativa pero no hubo un despegue fuerte. El tema de los pagos se está normalizando e incluso se aceleró a algunos proveedores que antes eran rechazados. El tema es ver cómo seguirá esto para adelante”.

Rodríguez explicó que desde Capespe van a mantener una reunión con la cámara de empresas productoras de hidrocarburos para analizar los planes de inversión de las empresas operadoras. En la cámara están Pluspetrol, Apache, Exxon Mobil e YPF. Desde Capespe indicaron que hacía un tiempo que no se reunían con las petroleras y que buscarán fijar una estrategia de desarrollo y ver bien el tema de los incrementos salariales del sector.

Uno de los principales reclamos a YPF por parte de las empresas de servicios petroleros venía siendo la duración de los contratos, una asignatura pendiente que no podían ni tocar bajo la gestión de Repsol en la petrolera. “El tema de la duración de los contratos es que a veces eran a sólo uno o dos años y no se reconocían reajustes”. Las empresas de servicios dicen que capacitar a un ingeniero en reservorios para cada contrato puede demorar un año y medio, y si después no le renuevan el contrato el personal calificado pasa a ser un costo y no una inversión. Además, desde la época de la privatización, YPF introdujo un sistema de licitaciones periódicas a sus contratistas.

Según Rodríguez, un modelo ideal sería que YPF vaya al desarrollo de una política de largo plazo con sus contratistas como hizo Petrobrás en Brasil donde los ha convertido en jugadores globales que han sido claves para el desarrollo de la cuenca offshore en el país vecino.

Por su parte Marcelo Volonté, titular de Ceipa, la cámara que agrupa a las Pymes de servicios petroleros, explicó que “nosotros somos optimistas y estamos expectantes pero en la práctica no se ha modificado nada todavía. Seguimos con los mismos inconvenientes de antes de la estatización. Sí notamos una predisposición diferente en algunos directivos de YPF y de hecho nos hemos reunido en Buenos Aires con gente del área de upstream. Entendemos que es un proceso que llevará tiempo”.