El diputado Ramón Villa se sumó a las declaraciones de Hucena. Habrá fuerte debate el martes en la Cámara.
A partir de la denuncia de Hucena que determinó que el Tribunal Electoral de la Provincia secuestrara 9 máquinas en los municipios de Orán, Pichanal e Hipólito Yrigoyen, comenzaron a aparecer hechos similares en otras intendencias, lo que definitivamente pone un manto de sospecha sobre la legitimidad del voto electrónico que fue concebido como una “política de Estado” por el gobernador Juan Manuel Urtubey.
Ayer el diputado del departamento Rivadavia Ramón Villa (Frente para la Victoria) denunció un proceder similar al de Orán en el municipio de Santa Victoria Este, donde el intendente Moisés Balderrama, el senador Mashur Lapad y el candidato a diputado por el justicialismo Atta Miguel Gerala manejaron “a gusto y placer las máquinas entregadas por el Ministerio de Gobierno y la Secretaría de Planificación”.
Es decir que se utilizó la misma metodología que en Orán donde, según Hucena, las terminales fueron entregadas al Movimiento Popular Unido (MPU), que postula la candidatura a diputado del hijo del intendente Lara Gros. Villa reveló que en el pueblo de Coronel Juan Solá las máquinas fueron dejadas en la sede de Gerala y que desde allí fueron llevadas con capacitadores propios a las misiones aborígenes y a las localidades de Pluma de Pato, Los Blancos y Capital Pagés.
Un caso similar fue denunciado en Salvador Mazza, donde las cinco máquinas que estaban destinadas para la Escuela de Comercio Antártida Argentina fueron a parar a la sede partidaria de Carlos Villalba, el cuestionado exintendente destituido del cargo luego de ser sorprendido en un prostíbulo de la capital salteña donde se explotaba la prostitución con fines de trata de personas. Por esta situación acusaron a la interventora Mercedes Junco de haber permitido esta maniobra con la firme intención de posibilitar que Villalba recupere la intendencia fronteriza.
En tanto, Hucena ratificó en todos sus término lo declarado a El Tribuno (ver edición de ayer) en los distintos medios de comunicación, desde el Poder Ejecutivo se trató de minimizar el hecho, atribuyendo esta cuestión a intereses personales. Hucena responsabilizó de esta maniobra al ministro de Gobierno, Julio César Loutaif, y al secretario de Planificación, Guillermo López Mirau.
Este último se excusó de hablar con El Tribuno en su despacho del Grand Bourg. Sin embargo ofreció declaraciones a otros medios en las que manifestó que nunca se entregaron máquinas a dirigentes partidarios, a intendentes ni a legisladores. Al referirse a la denuncia de Hucena, sostuvo que “esto responde a los intereses personales de un dirigente político”.
Por su parte el Tribunal Electoral, a través de un comunicado, confirmó el retiro de las máquinas de la discordia en Orán y se desligó del escándalo informando que durante la etapa de capacitación para permitir que los ciudadanos practicaran el sufragio con esta nueva tecnología que reemplaza al voto tradicional de papel, se actuó en forma coordinada con la Secretaría de Planificación. En ese sentido insiste en que en ningún momento se delegó la capacitación en los partidos, la que siempre “estuvo a cargo de técnicos designados por el Tribunal Electoral”.
Denuncia por un eventual fraude
El diputado oranense Marcelo Bernad, del Frente Popular Salteño, anunció que hoy presentará una denuncia en el Tribunal Electoral al haber determinado que detrás de la capacitación direccionada en favor de la candidatura a diputado de Baltasar Lara Gros, el hijo del intendente de Orán, se oculta una maniobra de fraude en las elecciones del próximo domingo.
“Sabemos que en esas máquinas se imprimió el voto de varias personas y que el domingo harán una simulación del sufragio”, reveló el legislador. Dijo que la maniobra se puede concretar con la complicidad de algún presidente de mesa amigo o que se haga el distraído. “Con este proceder se puede dar fácilmente el fraude porque la máquina recién lee los votos cuando el presidente de mesa pasa la tarjeta para el escrutinio”, explicó Bernad. El diputado sospecha que en toda la provincia pudo haberse orquestado esta maniobra y si esto se confirma, las elecciones provinciales del domingo dejarán un manto de duda en la ciudadanía. “En Orán sabemos de nueve máquinas que estaban en poder de tres intendentes oficialistas, pero yo creo hay más, mucho más”, dijo.
El diputado Ramón Villa, otro de los denunciantes de la misma maniobra en el departamento Rivadavia, sospecha que los municipios más beneficiados con este proceder son aquellos que han tenido resultados adversos en las PASO. Dijo que el Frente para la Victoria triunfó por el 47 por ciento en esos comicios y que esto pone el riesgo la candidatura de Atta Miguel Gerala a Diputados y el futuro del intendente Moisés Balderrama en Santa Victoria Este. El legislador sostuvo que “hay una abierta intencionalidad de direccionar el voto y por eso decidieron entregar las máquinas a estas personas para que realicen la capacitación con gente ajena al Tribunal Electoral”. Villa refirió que se dan casos de capacitadores institucionales que trabajan para determinados partidos políticos. “En las primarias yo denuncié ante el Tribunal Electoral a uno de estos técnicos en la escuela de Misión La Paz, luego de advertir que estaba realizando un trabajo sucio”, contó el legislador.
Pelea entre oficialistas
Lo que se advierte en las denuncia de marras es que la alerta del sospechoso manejo de las máquina del voto electrónico la realizaron legisladores oficialista. En el caso de Orán, Hucena es el presidente del bloque del PJ de la Cámara Diputados. En tanto que Villa pertenece al Frente para Victoria que forma parte de la alianza del Gobierno.
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