La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción, crece y posiciona a la Ciudad como vidriera de la producción vitivinícola del país.
El Distrito del Vino, desarrollado por el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad, a un año de su creación, evidencia cada vez más un progreso continuo en sus objetivos de fortalecer y promocionar la industria vitivinícola a nivel nacional e internacional.
“Es un espacio para la economía de las provincias productoras de vino en la Ciudad, con una atracción diferenciadora, que no solo beneficia a las empresas que se instalen allí, si no que también genera empleos indirectos y favorece al crecimiento económico de la zona”, destacó José Luis Giusti, ministro de Desarrollo Económico y Producción del Gobierno de la Ciudad.
El Distrito del Vino se posiciona como el punto de partida o kilómetro cero de la Ruta del Vino Argentina, transformándose en la vidriera de uno de los productos más característicos y representativos de las economías regionales.
Distrito del Vino, factor clave para el desarrollo económico de la Ciudad y vidriera de la producción vitivinícola del país
Durante el siglo XIX, el Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico (BAP), más tarde nombrado Ferrocarril San Martín, cuyo nombre se mantiene actualmente, brindó una función clave con la actividad vitivinícola argentina. En el año 1887, se inauguró la Estación Chacarita “Paternal”, a la cual comienza a llegar vino a granel en vagones tanque.
A la veda del ferrocarril, se instalaron importantes establecimientos y embotelladoras de vinos, que luego de la Ley de Envasado en Origen -que obliga a las provincias productoras a envasar el vino allí-, permanecieron cerrados hasta el día de hoy.
Esta situación generó una fuerte vacancia en espacios, los cuales resultan atractivos para su utilización en nuevas propuestas de actividades vinculadas a la vitivinicultura en la Ciudad, junto al atractivo de los barrios que integran al Distrito.
El Distrito del Vino es uno de los cuatro Distritos Económicos de la Ciudad que impulsan la productividad de las industrias estratégicas y el desarrollo económico de distintas zonas de la Ciudad, mediante exenciones impositivas y el acceso a créditos.
El Distrito del Vino es uno de los cuatro Distritos Económicos porteños
Desde el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción se vienen realizando diferentes acciones de promoción de este espacio que ya es un ícono porteño imperdible para visitar y disfrutar. Tal es el caso de reuniones y participaciones en conjunto con las principales bodegas de Mendoza, La Rioja y Salta, así como también algunas situadas en el Sur del país.
Desde su lanzamiento, se han efectuado inversiones por más de u$s 4.000.000 y próximamente, con la presencia de las nuevas bodegas, alcanzará un total de más de u$s 8.000.000.
Las bodegas que llegan a la Ciudad
Representantes de Bodegas salteñas, Cava Saenz y Casa Vigil (El Enemigo) son las nuevas bodegas que desembarcarán en los barrios de Villa Devoto, Villa del Parque y La Paternal, durante los próximos meses.
Salta presente
Las bodegas de esa región presentarán una ambientación salteña en plena Ciudad, acompañada de las correspondientes ofertas gastronómicas y culturales de esta emblemática región argentina.
Cava Saenz
La propuesta, llevada a cabo por la cadena Tea Connection y diseñada por Celina Bartolomé -distinguida sommelier de familia bodeguera-, consistirá en un espacio de cata y degustación de vinos jóvenes, de perfil innovador. La bodega contará con variedades de tintos, blancos, rosados, naranjos y espumantes naturales, abarcando un amplio margen regional que va desde Purmamarca hasta Río Negro.
Casa Vigil (El Enemigo)
Universo Vigil ofrecerá degustaciones, catas, presentaciones de etiquetas y charlas, que tendrán el foco en la vitivinicultura sustentable y orgánica. Además, la iniciativa irá acompañada por un proyecto gastronómico que contemplará al destacado enólogo Alejandro Vigil.
El Distrito del Vino está compuesto por bares de vinos y degustación, restaurantes, cavas, y puntos de venta y distribución de nuestra bebida nacional.
La presencia de bodegas de todas las regiones del país es fruto del contacto con empresas del rubro vitivinícola, especialmente las comercializadoras, y con inversores del rubro gastronómico. El fin de estos vínculos es alcanzar una conjunción de potenciales actores que traccionen las inversiones en el Distrito.
Comentá la nota