Alejandro Bodart es el rostro del MST-Nue­va Izquierda en la Le­gislatura y aspira a re­novar su banca en una lista única que tendrá en las PASO cuatro opciones para jefe de Gobierno. El actor Héctor Bidonde, que fue legislador entre 2003 y 2007, es quien cuenta con mayores chan­ces de obtener la candidatura. Ambos dialogaron con Diario Z sobre sus perspectivas para el 26 de abril.

¿Por qué una interna con cua­tro precandidatos?

Bodart: Las cuatro listas surgen porque siempre tuvimos meca­nismos para resolver las candida­turas a nivel interno. No hay una crisis como en el PRO. Sí plantea­mos que haya una interna en toda la izquierda, sumando al FIT, a Za­mora, a Lozano, y no se logró por personalismos. Hay que dejar de lado lo testimonial y disputar po­der. Todos juntos sumados llega­ríamos al 15 por ciento.

Bidonde: Nosotros tenemos una propuesta elaborada por el parti­do, que se sostendrá gane quien gane la interna. En primer lugar, terminar con los privilegios. Que los políticos usen escuelas y hospi­tales públicos. Amí me obsesiona el tema de la Ley de Cultura, que está vigente pero nunca se regla­mentó, lo cual le permite a Macri actuar en forma discrecional.

¿Qué es lo que explica que el PRO tenga tantos votos?

Bodart: El Frente para la Victoria en su momento, y ahora Unen, le han hecho las cosas fáciles en la Legislatura, no se lo condicionó y eso le dio fortaleza. Hoy corremos el riesgo de que el macrismo lo­gre mayoría propia en estas elec­ciones con sus votos o con lo que sumen Lousteau y Ocaña, que son una colectora del PRO.

Bidonde: Amí me parece increíble que el PRO pueda ganar con holgu­ra. ¿Nos olvidamos de lo que fue la Ucep? ¿De la represión en el Borda? Ahí estuvieron todos metidos, por más que planteen la interna de Mi­chetti y Rodríguez Larreta.

¿Qué le falta a la Ciudad que se le pueda achacar al gobier­no de Macri?

Bodart: Reivindicar el valor de lo público. La derecha puso esta ciu­dad al servicio de lo privado. Hay hasta seis mil millones de pesos al año en exenciones impositivas, como a esta empresa Iron Moun­tain, de la que tan poco se ha­bla, y que es el Cromañón de Ma­cri. El dinero del erario público se va en subsidios a privados y se cu­bre todo generando deuda. Tene­mos más médicos que enfermeros, cuando en el mundo es al revés, y faltan insumos. Apuestan al Me­trobús en desmedro del subte y es­peculan con el valor del ladrillo. Es Buenos Aires Sociedad Anónima.

¿Por qué votar al MST dentro de las opciones de izquierda?

Bidonde: De las opciones de iz­quierda creo que Luis Zamora no debería hablar más en su vida después de la experiencia de Au­todeterminación y Libertad en 2003. Metió un bloque de 13 di­putados, se podrían haber hecho muchas cosas y se destruyó. Nos echaron uno por uno de la ban­cada. Planteé mis diferencias en 2005 en una carta que aún circu­la, con cosas que sostengo y no tengo empacho en decírselas a Zamora en la cara. Y me preocu­pa la candidatura de Aníbal Iba­rra, con el antecedente de Croma­ñón. La constante de su gestión fue lo anómalo, subejecutando todo el tiempo, cosa que quedó muy clara en el juicio político.

Bodart: Nosotros demostramos con hechos que somos una oposi­ción con propuestas. Desde la Le­gislatura evitamos que el boleto de subte valga 10 pesos, denunciamos la falta de espacios verdes, quere­mos terminar con las asimetrías que hay entre el Norte y el Sur. El PRO esto no lo plantea, sólo disputan por ver quién maneja la caja.

En esto coinciden con otros opositores, como el FpV.

Bodart: Depende. El kirchnerismo corre con eso de que a su izquier­da no hay nada, y es falso. Los kir­chneristas no se terminan de posi­cionar como alternativa porque a nivel legislativo tuvieron un rol de­ficitario. Todavía falta la autocríti­ca del progresismo, que con Iba­rra le abrió la puerta a la derecha en la ciudad.

Bidonde: Amí me gustaría deba­tir. Amuchos les conozco la trayec­toria, con el debido respeto. Ahora lo importante es que la ciudad deje de verse como una empresa.