Después de un mes, el juez federal con competencia electoral, Leonardo Bavio, declaró la nulidad de la designación de dos miembros de la junta electoral que hizo el Comité provincial partidario.

Con esta medida se cayó el proceso electoral para renovación de autoridades y la última palabra la tendrá ahora el Comité nacional de la UCR.

La judicialización no contempló el anhelo de la mayoría que abogaba por preservar la institucionalidad del partido, a partir de la lista única acordada entre Miguel Nanni y Ana María Hernández y que implicaba cubrir unos 500 cargos partidarios.

En esta línea, se marcó el criterio de unidad que expresó la dirigencia de Rosario de la Frontera, General Guemes, Metán, Orán, San Martín, Anta, Cachi, Molinos, Guachipas, La Viña, Rosario de Lerma, Cerrilos, Iruya, Rivadavia y Chicoana.

Se recordó que el sector de, José María Farizano, fue parte del acuerdo, pero luego no aceptó los lugares asignados en la lista única.

El mandato de la actual conducción vence el uno de noviembre, pero debido a las impugnaciones, el fantasma de la intervención sobrevuela otra vez la Casa Radical.