Nueva alerta por el ébola tras la muerte de un médico en Nebraska

El cirujano, que se había infectado en Sierra Leona, es la segunda víctima en EE.UU.

El virus del ébola volvió a disparar la alerta en Estados Unidos, luego de que se informó ayer de la muerte de un médico infectado con la enfermedad en Sierra Leona y que había sido trasladado el sábado pasado a un hospital de Nebraska. Éste fue el segundo muerto por ébola en territorio norteamericano.

Martin Salia, de 44 años y nacido en Sierra Leona, que contaba con un permiso de residencia permanente en Estados Unidos, había sido internado en el mismo hospital (el Centro Médico de Nebraska, en Omaha) en el que lograron recuperarse otros dos contagiados con ébola. Sin embargo, en su caso la enfermedad estaba mucho más avanzada.

"El doctor Salia estaba en una situación muy grave cuando llegó. A pesar de todos los esfuerzos realizados, no pudimos salvarlo", informó el médico que lo trató. La enfermedad le había provocado graves problemas renales y respiratorios. Salia fue tratado con el medicamento ZMapp y con plasma. "Utilizamos toda la terapia disponible", señaló el médico.

Por su parte, el presidente norteamericano, Barack Obama , que busca conseguir 6200 millones de dólares adicionales por parte del Congreso para combatir el ébola, dijo que la muerte de Salia ilustra la devastación que causa la enfermedad y la necesidad de combatirla donde se origina, sobre todo en Sierra Leona, Guinea y Liberia, los países más afectados por el virus.

Obama ofreció condolencias a la familia del médico. "La muerte del doctor Salia es otro recordatorio de las pérdidas humanas y el continuo imperativo de afrontar esta epidemia", dijo el presidente.

En tanto, el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, elogió en un comunicado los "heroicos esfuerzos" del equipo del Centro Médico de Nebraska para tratar de salvar al cirujano. En ese mismo centro estuvieron hospitalizados otros dos enfermos que contrajeron el ébola en Liberia: el médico Rick Sacra y el camarógrafo Ashoka Mukpo, que se curaron.

La de Salia se trató de la segunda muerte por ébola en Estados Unidos, después del ciudadano liberiano Thomas Eric Duncan, que llegó a Dallas (Texas) en septiembre pasado para casarse con su novia, e incubaba el virus sin saberlo. Duncan murió el 8 de octubre en un hospital de esa ciudad.

Salia trabajó como médico en Sierra Leona, aunque no en la unidad de ébola del hospital de Freetown, en el que contrajo el virus. Todavía no está claro cómo se contagió. Su estado a su llegada a Estados Unidos fue descripto como "extremadamente crítico". Este médico fue el décimo paciente de ébola tratado en Estados Unidos, de los cuales ocho lograron recuperarse.

El mismo día en que se conoció la muerte de Salia, la ONU informó que el jefe de su misión contra el ébola en Guinea, el ruandés Marcel Rudasingwa, murió ayer en Conakry por causas naturales.

Rudasingwa murió de forma inesperada y su fallecimiento no está vinculado con el ébola, según explicó un vocero de las Naciones Unidas.

El diplomático había sido nombrado el pasado 8 de octubre como principal responsable en Guinea de la misión puesta en marcha por la ONU para combatir el brote de ébola en África occidental.

El brote de ébola que golpea sobre todo a países de África occidental ya dejó más de 5000 muertos, según los últimos datos difundidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

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Muertos

Dejó el actual brote de ébola -la mayoría en Liberia, Sierra Leona y Guinea-, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)

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