El peronismo, en el contexto político que vive la ciudad en un año de elecciones, parece comenzar una suerte de reordenamiento interno basado en la idea de mostrar un PJ como alternativa franca al oficialismo de Cambiemos. El arquitecto Diego Córdoba, uno de los dirigentes más jóvenes del peronismo y quien tiene ya un camino recorrido en la política doméstica con su agrupación Compromiso Justicialista Balcarce, aparece como uno de los hombres que puede revitalizar un espacio necesitado de nuevos liderazgos. En una entrevista con La Vanguardia, dijo que las definiciones del PJ a nivel nacional y provincial tendrán incidencia en el armado local, evitó hablar de candidaturas,  y puso distancia del acuerdo Petruccelli-Pérez.  

-¿Cómo evalúa el presente del PJ en este contexto?-El  PJ se encuentra en busca  de lograr una conducción que pueda liderar  y convencer a las diferentes agrupaciones que conforman el movimiento. El presente del PJ lo veo con dos características muy marcadas,  por un lado expectante de las acciones que realice el gobierno y tratando de acompañar las medidas que estén a favor de la gente, y por otro, de un modo más ofensivo, resaltando los errores de un gobierno un tanto improvisado y con poca sensibilidad social. Sin duda que el protagonismo del PJ en la sociedad será de vital importancia para la defensa de las clases más humildes.

-¿Habrá unidad como proclamaron Petruccelli y Perez? ¿Qué piensa de esa unión?           -Veo muy bien el intento de proclamar la unidad de Pérez y Petruccelli, pero nuestro grupo considera que hay que tener más apertura hacia todos los justicialistas, dándole participación en la construcción de un espacio político que sea una alternativa seria en las próximas elecciones, proclamando la unidad en nombre del movimiento justicialista y no  con un enfoque  personalista. La unidad del PJ depende en un alto porcentaje de lo que se defina a nivel nacional y provincial, a partir de ahí, sabremos qué perfil va tener cada línea del peronismo, o si bien se unifican los criterios en una sola lista de unidad.

-¿Haría una alianza electoral con ellos? -Por el momento no he pensado en esa opción, nuestra única alianza será con el militante justicialista y con la sociedad más necesitada. En particular no estoy en política con el objetivo de obtener algún tipo de cargo o ascenso político, si el mismo no se obtiene con las convicciones de lealtad y respeto a la ideología. Sí podemos compartir o integrar en el corto plazo una mesa de trabajo donde se integren las diferentes agrupaciones  justicialistas para tratar las problemáticas actuales de la sociedad.  

-Se habló de una renovación ¿Están dadas las condiciones para ese proceso? -Yo interpreto la renovación como una acción de convivencia entre el pasado y el futuro donde se pueda buscar el equilibrio entre ambas situaciones. No existe futuro sin pasado por ello es  necesario crear un ámbito donde podamos intercambiar ideas dejando de lado mezquindades absurdas y poner primero que nada, como objetivo la necesidad de la gente. Es bueno para el PJ  descubrir nuevos dirigentes que estén con ganas de aportar cambios en el justicialismo, es momento de dar lugar a otra generación que pueda participar en política con la conducción y acompañamiento de los más experimentados. La verdad es que el  justicialismo es tan grande y  posee un gran potencial que hace que haya diferentes formas de ver la política, caracterizándose  por generar nuevas alternativas.

-¿Que debería ocurrir con el peronismo para no repetir errores del pasado?-Creo que algunos peronistas han cometido el grave error de trabajar en función colectiva y codo a codo con el pueblo cuando están en el llano o en campaña, pero cuando llegan al poder actúan en forma sectaria y corporativa dejando de escuchar a la gente y en algunos casos volviéndose autoritarios. Por ello creo  que los dirigentes que deban representar al peronismo, en primera medida, no deben faltar a la lealtad de los militantes y estar con la gente que le depositó la confianza para desarrollar el cargo que deba cumplir.