La esposa de uno de los hijos del ex gobernador de Río Negro, Carlos Soria, aseguró que la cena Año Nuevo "fue una reunión muy tensa", y admitió que la viuda Susana Freydoz, única imputada por el crimen, "había tomado de más y estaba alcoholizada".
"En los últimos tiempos, sus celos y recriminaciones aumentaron mucho, y en la noche de fin de año llegaron a un punto extremo. La reunión fue muy tensa", dijo Victoria Argañaraz, esposa de Carlos Ernesto Soria, hijo del ex mandatario provincial, durante la tercera audiencia del debate oral por el caso.
Durante su testimonio ante la Cámara Penal en lo Criminal de General Roca, la mujer aportó información sobre la personalidad de Freydoz y la creciente "persecusión obsesiva" a su esposo.
Argañaraz, quien había sido vocera de Soria durante la intendencia y la campaña para gobernador, aseguró que en los últimos dos años "los celos y las sospechas fueron en aumento" y que incluso Freydoz la presionaba para que le diera detalles sobre la agenda de Soria.
"Como estaba cerca de Carlos no me tenía confianza. Permanentemente me preguntaba por la agenda de mi suegro, a quién veía y con quién debía reunirse", señaló.
Agregó que en los últimos meses Freydoz aumentó el consumo de vino blanco, y que en la noche del 31 de diciembre "estaba alcoholizada, había tomado más que lo habitual. Tomó daiquiri de una copa propia y después de otra, y también vino blanco y champán".
Refirió que Freydoz "no tenía una vida propia sino que dependía todo el tiempo de Carlos, todo lo que hacía era en función de lo que hiciera él", y que "quería vigilarlo en todo momento".
Durante esta audiencia también declaró, aunque a puertas cerradas, Germán Soria, el hijo menor del ex gobernador, quien vivía en Buenos Aires al momento del episodio.
También prestó testimonio Ramiro Saffini, médico de Guardia del hospital de General Roca, quien fue el primero en atender a Soria tras el disparo recibido en la cara.
Saffini afirmó que apenas llegó junto al ex mandatario provincial descubrió que ya no tenía pulso.
"Soria estaba acostado boca arriba, desvestido y pálido. Por eso lo primero que hice fue tomarle el pulso y comprobé que no tenía signos vitales, y dispuse llevarlo inmediatamente al hospital", señaló hoy el médico ante el tribunal que juzga a Freydoz.
Saffini relató que junto al enfermero, Santiago Pagano, el chofer de la ambulancia, y Martín Soria, hijo del gobernador fallecido e intendente de General Roca, subieron al herido a una camilla y a la ambulancia, para trasladarlo al hospital.
Agregó que en el camino intentó, junto al enfermero, realizar las primeras maniobras para reanimarlo, tras lo cual avisaron al hospital para que preparen el equipo del Shock Room, para "maniobras de reanimación avanzadas".
Junto a la médica terapista Patricia Vogl y el enfermero lograron colocarle una vía endovenosa y le suministraron fármacos para recuperar las pulsaciones del corazón, además de administrarle oxígeno y practicarle masaje cardíaco, pero no obtuvieron resultados.
El hecho ocurrió el 1 de enero alrededor de las 4 de la madrugada, después de la cena de fin de año en la chacra y residencia que posee la familia Soria en las afueras de General Roca, a donde habían cocurrido 14 parientes, entre ellos tres de los cuatro hijos del gobernador con sus parejas e hijos.
Los pesquisas creen que Freydoz le disparó a la cabeza a Soria con un revólver calibre .38 "en el marco de una discusión por celos" que había surgido luego de la celebración familiar.
Freydoz, quien está internada en el servicio de Salud Mental del Hospital General "Doctor Pedro Moguillansky" de Cipolletti, comenzó a ser juzgada el último lunes y prefirió no declarar.
El debate oral continuará el lunes próximo a las 9 con las declaraciones de Elena Cristina Pereyra, Stella Maris Bonet y Elsa Romagnoli, amigas de Freydoz, y también fueron citados Edgardo Peacock, amigo de Soria, y la perito Lidia Fuentes.
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