En noviembre hubo un importante repunte de la actividad en Vaca Muerta, tras el derrumbe que se produjo por el congelamiento del barril de petróleo. Así lo indican la cantidad de etapas de fracturas que el mes pasado llegó a 537, un 72% más que las 312 de septiembre.
Según datos de la Consultora NCS Multistage, la actividad de fractura en el shale neuquino volvió a recuperar el ritmo que se mantenía antes de la vigencia del DNU 566, que congeló los precios del petróleo y los combustibles tras la brusca devaluación posterior a las PASO.
YPF fue la operadora con mayor nivel de actividad, con 286 etapas de fractura. Mientras que Pan American Energy registró 82, Total 72, Shell 71 y Pampa Energía 27.
Empresas como Exxon, Pluspetrol, Vista y Wintershall paralizaron la terminación de pozos ante el escenario de incertidumbre en Vaca Muerta.
La compañía de servicios especiales que más trabajó fue Halliburton, con 232 etapas de fractura en noviembre, seguida por Baker Hughes, con 179; y por Schlumberger, con 72. Calfrac hizo 54.
Pese al escenario complejo que atravesó la industria este año, el promedio de etapas de fracturas se ubicó en 844,75, un 110 por ciento más que en 2019, si se toman en cuenta los yacimientos shale y los tight.
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