Daniel Funes de Rioja, presidente de la Copal, aseguró que «el verdadero problema no está en el precio de los alimentos».
La inflación 2021 del mes de abril fue del 4,1%, según los datos brindados ayer por el Indec. Hoy Daniel Funes de Rioja habló sobre el tema y en una fuerte defensa del sector empresarial, afirmó: «Nosotros no somos la causa sino la consecuencia de la inflación«. En ese sentido, precisó: «Aumentaron mucho los costos logísticos y salariales y eso se ve traducido a los precios alimenticios».
Esta mañana en diálogo con el programa Crónica Anunciada, el empresario se refirió directamente a las declaraciones efectuadas por el ministro de Economía y remarcó: «Como dice el ministro (Martín) Guzmán hay que lograr una macroeconomía estable». Al ser consultado específicamente sobre el último porcentaje de la inflación, si bien sostuvo: «Yo no puedo hacer un juicio de valor», aseguró: «Cuanto más estable la economía más estabilidad para el empresario».
En esa línea recalcó que desde la entidad apoyaron «siempre» medidas como la constitución de la Mesa contra el Hambre, el Banco de Alimentos al tiempo que aseveró: «Nunca estuvimos a favor de los Precios Máximos sí de Precios Cuidados» y en ese sentido, subrayó: «Este año, desde el mes de enero, se duplicó la cantidad de productos, se pasó a 600 productos en Precios Cuidados».
«Estamos conversando con el Gobierno, tratando de cerrar una canasta básica», detalló y explicó: «Efectivamente básica, que cubra las necesidades básicas fundamentales» y de esta manera, según indicó, «poder lograr una estabilidad en los precios». Y en consecuencia, «poder lograr una contingencia de la inflación y una economía multicausal», puntualizó.
Lejos de quedarse callado, criticó: «Ahora si uno va a decir la culpa la tienen los alimentos, verdaderamente no es así» y aseguró: «El problema más serio de esto es, que una industria que no solamente produce para el país sino que exporta por lo que trae divisas para el país, además de que alimentó y alimenta al país, tienen que estar en niveles de equilibrio y rentabilidad para por lo menos poder reponer la maquinaria».
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