Melián pidió el recambio de toda la cañería. "Tenemos dificultades lógicas de un pueblo en crecimiento", dijo.
El diputado K Sergio Amieva negó haber en la plaza de Nogolí en una protesta de hecha el jueves, aunque varios lo señalan como impulsor de la protesta.
“Junto a San Luis Agua revisamos el carbono activado que es un componente que anula el olor. Antes el agua pasaba directamente y eso hacía que el olor existiera. Lo que no hemos visto es turbidez en el agua, en ningún momento y en ningún domicilio. Los problemas no son de la magnitud en la que los presentan”, aseguró Melián, quien se levantó de su silla, salió del despacho y se acercó hasta una canilla, la abrió y llenó una taza, para demostrar que el agua estaba saliendo bien.
Lo mismo que horas más tarde hizo El Diario: eligió una casa al azar y le pidió a una vecina que abriera la canilla de su casa para comprobar que el agua no tenía olor, ni color, ni sabor. También visitó la planta potabilizadora que, el jueves a la tarde, funcionaba con normalidad.
“El olor puede deberse a muchas causales, hemos hecho análisis y el agua no tiene ningún tipo de contaminantes. Del dique a la planta el agua sale de manera correcta para realizarle el tratamiento con sulfato de aluminio, para que pase por el carbón activado y la cloración posterior. Eso hace que cumpla con el Código Alimentario Argentino”, especificó el vicepresidente de San Luis Agua, Andrés Dermechkoff.
La semana pasada la sociedad del Estado arregló el tablero del sistema que actualmente funciona con dos bombas, ya que una de ellas se encuentra en reparación.
“En 2013 destinamos los 284 mil pesos del programa ‘Construyendo con tu pueblo’ para el arreglo de la planta, la desarmaron completamente, ampliaron los cantos rodados, cambiaron la cañería de alimentación, repararon las bombas, reemplazaron el carbono activado, cambiaron llaves exclusas, repararon la instalación eléctrica, cambiaron la bomba del clorador y la de sulfato”, aseguró el intendente y aclaró que el video que circula por las redes sociales, en el que se observa una canilla de la que sale agua negra, es muy viejo.
El 17 de diciembre el jefe comunal envió un proyecto al Gobierno de la Provincia, en el que le pidió al Gobernador el cambio de las cañerías en sectores viejos de la red de distribución. La localidad cuenta con un sistema de distribución de agua potable de más de cincuenta años de antigüedad y presenta roturas continuas en las cañerías.
“Si a esto le sumamos el crecimiento demográfico de los últimos años en la localidad, resulta necesario un rediseño integral. La red existente cuenta con una tapada en su mayoría de unos cuarenta centímetros. Además la presencia de raíces producen un estrangulamiento en las tuberías, entonces provocan el corte del suministro en un gran sector de la población”, explicó Melián.
Actualmente la red no cuenta con válvulas de exclusas que permitan sectorizarla. Si necesitan cortar el agua para realizar alguna obra, el pueblo entero se queda sin el suministro.
“La obra planteada consiste en la ejecución de 10.522 metros de cañería de PVC, con un diámetro de 75 milimetros ‘k-6’, que es la medida de la presión. Más 640 metros de cañería PVC con un diámetro de 90 centímetros, que reemplazarán la red existente en las calles no incluidas en el anillo que baja del dique por la calle 9 de Julio, llega hasta la calle Lafinur, sube por 12 de Octubre y continúa. Con el caño de 200 voy a tener la presión suficiente para distribuirla a todos los hogares”, especificó el titular de la Comuna.
El expediente se encuentra en infraestructura hídrica, cuenta con una memoria descriptiva en la que Melián expuso los problemas, el cómputo métrico del presupuesto y las especificaciones técnicas; más algunas imágenes de las raíces de los árboles que obstruyen las tuberías.
“El intendente pidió el recambio de red, porque es verdad que está vieja en algunos sectores, pero estamos terminando primero las obras del anillo y las cloacas. Hemos invertido más de once millones de pesos en ellas. Después tendremos que cambiar las cañerías. La propuesta fue ingresada, pero no fue presupuestada en el 2014, porque ya habíamos emitido el dinero en ambas obras”, dijo el jefe del Programa Infraestructura Hídrica, Hugo Guzmán Durán.
Guzmán Durán dejó abierta la posibilidad a que en algunos rincones del dique Nogolí hayan quedado agua estancada porque el embalse tuvo poco uso durante más de una década y aseguró que las algas son las que producen el mal olor. También aclaró que la presa no posee contaminantes agua arriba, no hay industrias y casi no tiene viviendas. Por eso, los afluentes que lo alimentan garantizan la calidad al agua.
“Considero que tenemos los problemas lógicos de un pueblo en crecimiento. Uno no podría hacer obras en la propia casa y pretender que los trabajadores no corten el agua o la luz al instalar los caños y los cables”, concluyó Melián.
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