En la actualidad, se ha recuperado y desarrolla una vida normal junto a su familia luego de atravesar por una evolución favorable.

“Tuvimos el caso de un prematuro extremo que hace poco le dimos el alta. Se llama Leandro Fernández y nació con tan sólo 800 gramos y 25 semanas de gestación. Por eso estuvo internado en Neonatología en estado grave y después tuvo una buena evolución. Este bebé salió adelante por el tratamiento que recibió en este hospital, donde contamos con un equipo médico multidisciplinario y una compleja tecnología que ayuda mucho a los pequeños en su recuperación, como en este caso”, indicó la Dra. Marilú Benítez, Responsable del programa de Seguimiento del Recién Nacido de Alto Riesgo del Ministerio de Desarrollo Humano.

Se trata de Leandro Fernández, hoy con dos años de edad, que había nacido prematuro y con muy bajo peso, por lo que fue internado en el Servicio de Neonatología del HMyN. Allí recibió todas las atenciones necesarias que requirió su caso y luego de tres meses de internación ingreso al programa de Seguimiento del Recién Nacido de Alto Riesgo, que se encarga de asistir de forma ambulatoria a los nacidos prematuros y que presentan otras patologías de riesgo.

“El niño nació en este hospital, luego quedó internado en neonatología y una vez de alta allí finalmente ingresó a nuestro Programa, donde lo que se hizo con él -y se hace también con los demás niños prematuros- fue permitir que acceda a todos los niveles de salud, desde la atención primaria en el centro de salud de su barrio hasta las demás complejidades que necesitaba. Lo que hicimos fue ir asistiéndolo cuando iba creciendo y como era prematuro y necesitaba atenderse con especialistas, le programábamos los turnos y la mamá lo traía”, puntualizó la Dra Benítez.

Sobre el estado actual del niño y su familia, detalló que “Leandro tiene tres hermanos más y vive junto a sus padres que fueron muy responsables y salieron adelante. La familia también estuvo contenida por el área de sicología del HMyN, porque tenemos que tener en cuenta que la familia y todo su contexto sufre por el momento que están pasando y es necesaria una contención adecuada”.

“Por su condición el bebé necesitaba un entorno en buenas condiciones para evitar desarrollar enfermedades que podían afectarlo. Por eso, bajo los lineamientos del, ministro de Desarrollo Humano, José Luis Décima, se llevaron adelante acciones que superan la barrera de lo meramente asistencial en cuanto a salud, por lo que la familia de Leandro se encuentra muy agradecida, además hay que resaltar que el padre del niño es un hombre muy trabajador”, agregó la profesional.

“Cuando mi hijo nació fue algo muy doloroso, los médicos me dijeron que no tenía muchas posibilidades de vivir por que nació con 800 gramos y sólo 6 meses de gestación. Todos sus órganos aún no estaban bien formados y su vida corría mucho peligro. Los doctores fueron muy amables, ellos siempre me contaron

lo que realmente pasaba con mi hijo y me dijeron que harían todo los que estuviera en sus manos para salvarlos”, explicó Silvia Fernández, mamá de Leandro.

Además, señaló estar “eternamente agradecida con la gente del Ministerio de Desarrollo Humano, sobre todo con el Dr. Décima, y también con los del HMyN por todo lo que hicieron por mí y por mi familia. No solo le salvaron la vida a Leandro, también estuvieron a nuestro lado en todo momento. Luego que salió de Neonatología le siguieron atendiendo y se preocupaban mucho por su salud”.

“La doctora Marilú Benítez es como una segunda mamá para Leandro. Ella ha sido muy buena con nosotros y siempre nos ayudó en todo. En realidad, todos los médicos que atendieron a mi hijo en la Madre y el Niño fueron muy amables y por eso les agradezco a todos, porque gracias al esfuerzo que hicieron por salvarle la vida hoy mi bebé está con nosotros”, subrayó la madre.

Ahora, luego de cumplir dos años de vida el niño fue dado de alta del Programa de seguimiento tras haberse recuperado favorablemente.