En las últimas horas trascendió que un olavarriense de 36 años es el nieto de Estela de Carlotto, titular de Abuelas. El joven es el reconocido músico Ignacio Hurban, quien pocos meses atrás se realizó un ADN de manera voluntaria.
Luego de 36 años de su nacimiento, Estela de Carlotto encontró a su nieto, que permanecía desaparecido luego de que su madre, Laura, lo diera a luz cuando estaba en cautiverio durante la última dictadura militar y luego fue asesinada.
El joven recuperado es el olavarriense Ignacio Hurban, quien se crió en un campo ubicado a 15 kilómetros de Colonia San Miguel, desde joven se formó en la música y actualmente reside en Loma Negra junto a su mujer.
Según trascendió, el contacto se logró luego de que Hurban decidiera realizarse de manera voluntaria la prueba de ADN, poco tiempo después de que tuviera conocimiento de que su familia lo había adoptado. Los resultados del análisis se conocieron hoy, cuando confirmaron que la prueba dio el 99,9 % de compatibilidad.
El hallazgo del nieto 114 tuvo esta vez un condimento doblemente emotivo, porque la abuela que pudo reencontrarse con el hijo de su hija asesinada es la presidenta de la organización, cara visible de la lucha de esa entidad y postulada al Premio Nobel de la Paz por su tarea.
Laura Carlotto, hija de la dirigente humanitaria, fue secuestrada por la dictadura el 1 de agosto 1977 cuando tenía tres meses de embarazo, pero -según pudo reconstruirse a través de los sobrevivientes- el bebé nació en el Hospital Militar el 26 junio de 1978.
Estela Carlotto (Enriqueta Estela Barnes de Carlotto) llamaba a su nieto Guido, porque se había enterado que así lo había "bautizado" su hija las pocas horas que estuvo con él.
"Soy el único que puede hablar en este momento porque el resto esta con la garganta cortada", dijo a TN Kibo Carlotto, Secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires apenas se conoció la noticia, minutos después de las 16.
Según precisó, el joven se acercó voluntariamente con la idea de que podía ser hijo de desaparecidos: "Tenía dudas sobre su identidad y se hizo el análisis".
Cuando le preguntaron qué había sido del joven durante estos años, el hijo de Estela Carlotto afirmó: "Esas cosas no puedo hablarlas, hay que respetarlo a él que se acaba de enterar de esto. Discúlpenme, son los compromisos que hemos aceptado desde que comenzamos con esta tarea".
Laura militaba en la Juventud Universitaria Peronista y el 1 de agosto de 1977 resolvió mudarse a la casa de unos amigos, pero cuando sus padres -Guido y Estela- fueron a ver como estaba pues no atendía solo encontraron una vivienda vacía y saqueada.
En la búsqueda por hallar a la joven, su padre Guido permaneció "secuestrado" durante 25 días, durante los cuales lo torturaron, y recién fue liberado tras el pago de 40 millones de pesos de 1977 que aportó Estela Carlotto.
Así lo relata el libro "Botín de Guerra", publicado por Pagina/12, donde también se detalla una dialogo que Estela mantuvo con el dictador Reynaldo Bignone, quien le habría dado a entender que su hija estaba muerta.
El cuerpo de Laura apareció en la zona de Isidro Casanova y pudo ser enterrada, pero de acuerdo a la reconstrucción que pudo hacer Carlotto, a Laura la vieron embarazada y había dado a luz, esposada, en el Hospital Militar.
El bebé fue llamado Guido por su madre, que solo pudo estar cinco horas con su hijito, porque después la adormecieron y la llevaron de regreso al campo de concentración de La Cacha, antes de asesinarla en un supuesto enfrentamiento.
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