El ministro de Salud de la Provincia, Víctor Urbani, afirmó ayer que en los últimos días se intentó instalar en la sociedad la sensación de abandono y de crisis por el que estaría atravesando el sistema sanitario público. “No hay fundamentos para decir algo así, pero reconocemos que sí existe un problema salarial y un reclamo de un grupo de profesionales que cubren las especialidades de alta complejidad en los hospitales de Niño y Pablo Soria”, dijo.

Con voz firme y sin titubeos, Urbani desestimó los titulares publicados en algunos medios digitales que daban cuenta de una crisis aguda en el sistema de salud estatal. “Estos reclamos tuvieron una repercusión mediática fuerte”, expresó, a la vez de explicar que el conflicto se originó a partir de las demandas salariales de los médicos con especialidades críticas, que forman parte de un grupo reducido de profesionales que realizan una tarea sacrificada y que esperan una mejora en sus haberes.

En los últimos días se propagó con llamativa velocidad un rumor que hablaba de una posible renuncia masiva de los médicos que atienden terapia intensiva y el servicio de neonatología de los hospitales de Niños y el “Pablo Soria”, por no estar de acuerdo con su remuneración y por no ver posibles soluciones y respuestas para sus planteos.

Urbani negó que hayan existido carencias en la atención de los pacientes en los dos principales centros de salud públicos de la provincia, fundamentalmente en la de infantes y niños. “Aquí se han planteado fallas en la atención del Hospital de Niños, en el servicio de neonatología, y esto no ha sido así”, remarcó.

Al citar un ejemplo de ello, el ministro se ajustó al último informe de Epidemiología que da cuenta de una merma en la atención de enfermedades respiratorias. “Asistimos a un año donde estadísticamente, la cantidad de consultas ha sido menor, contrariamente al número de casos complicados que se han presentado en determinados momentos y que han requerido el funcionamiento pleno de la terapia del Hospital de Niños”, subrayó. Dijo a la vez que tal comportamiento se da todos los años y recordó que el Hospital de Niños tenía, antes de su reinauguración en 2009, sólo seis camas en terapia intensiva, mientras que hoy cuenta con doce, es decir el doble. Indicó luego que la situación de la salud de la provincia no ha cambiado demasiado en los últimos años, pero que las condiciones laborales, contrariamente a ello, han experimentado una mejora notable.

“El reclamo es salarial”, puntualizó en relación al conflicto suscitado en el Hospital de Niños con la amenaza de una renuncia masiva y recalcó que en la actualidad hay muchos más enfermeros y médicos. En tal sentido, mencionó que con la nueva maternidad que está próxima a inaugurar ya se incorporaron más de 350 personas y que se sumarán hasta fin de año 120 personas más, entre médicos, personal de servicios generales, técnicos radiólogos y enfermeros, entre otros.

No desconoció que el pedido del sector sea legítimo, pero reiteró que la situación de los recursos humanos en el área de la salud varió notablemente. También destacó la incorporación de 30 obstétricos en el servicio de maternidad del Soria, una especialidad que no existía en Jujuy.