Aunque es un problema recurrente todos los años cuando llegan las bajas temperaturas, a esta actual crisis de abastecimiento se le suma el contrabando de gas puesto que por las ventajas cambiarias, las garrafas sociales que salen $16 en el país se venden en el Paraguay a $100, un fantástico negocio.

Hay, según referencias de funcionarios, Comisiones abocadas al tema. También el Defensor del Pueblo ha intentado en diversas oportunidades de manera infructuosa, pedir que aumenten el cupo de garrafas, cuestión que no solo no ocurrió sino que el cupo disminuyó.

La razón: el contrabando de gas traía de vuelta envases de origen brasilero que poco a poco fueron siendo rechazados, primero por los distribuidores y luego por los proveedores mayoristas. Como si la “vista gorda” al contrabando o las gestiones sin éxito ante la “Nación” no fueran suficientes, en el día de ayer, cuando sobre la calle Entre Ríos del Barrio Bernardino, vecinos formaban más de 100 metros para conseguir gas, vieron como desde el gobernador hasta el último funcionario del PE pasaban por al lado sin detenerse.

Las circunstancias fortuitas de la inauguración de obras en ese barrio, hicieron que quienes hacía horas esperaban por una garrafa, se irritaran aún más por el desfile de camionetas lujosas, cuando ellos no podían asegurarse el gas para poder cocinar.

Pero la nota de color la dio la nueva Subsecretaria de Defensa al Consumidor, Dra. Mercedes Palavecino, quien no solo pasó de largo como todos los demás o se negó a dar explicaciones a requerimientos de El Comercial, sino que afirmó que la situación estaba normal y no había desabastecimiento.

Tal afirmación, tomando en cuenta que no había gas en casi toda la ciudad y que había terminado de pasar, salvo que haya mirado en otra dirección, por una cola de más de cien metros, con vecinos que vinieron hasta desde el Circuito Cinco, resultaba al menos incoherente.

Personas que hacía cuatro días buscaban donde poder conseguir gas manifestaron que lo que sucede, “es una vergüenza como tenemos que andar de lugar en lugar, viendo donde poder conseguir y vimos la cola acá y nos quedamos, vamos a ver si llegamos”.

Con respecto a que la situación es normal, según dijera Palavecino, uno de los vecinos utilizando el sentido común manifestó: “Porque no se detuvo, bajo de la camioneta y se fijó que estaba pasando”.

En las provincias de Corrientes, Chaco y Misiones si bien los cupos son ajustados, no suceden los abruptos desabastecimientos de varios días como sucede en Formosa.

La situación tiene varias explicaciones, la reducción del cupo, la falta de envases, el contrabando cada mas importante y la particular gestión de funcionarios provinciales, que ante la realidad frente a sus ojos, miran para otro lado y aseguran que la situación es normal.