Ayer se reunió la Comisión de Economía. Si bien Marcos Nicolini contaba con las firmas de los concejales de la oposición para sacar el dictamen, el tratamiento del proyecto se postergó hasta el lunes. Aumenta la tensión en la interna radical y las hipótesis sobre el nuevo escenario que plantearía la división de la bancada de Cambiemos.
La puja al interior del radicalismo y en el frente Cambiemos frenó el dictamen a favor del proyecto para suspender el aumento en la tasa municipal por alumbrado público, que se aplica a los consumos de energía eléctrica a través de la factura de la Usina. Si bien se aguardaban definiciones en cuanto al polémico expediente, el tema no se trató y habrá que esperar hasta el próximo lunes, cuando volverá a reunirse la Comisión de Economía.
Marcos Nicolini, autor de la propuesta, contaba ayer con el apoyo de la oposición para trasladar el debate al recinto, pero la jugada política se postergó hasta el próximo lunes, cuando vuelva a reunirse la comisión del Concejo Deliberante. Ante este panorama, los legisladores lunghistas advierten que perderán la pulseada en su intento por mandar el expediente al archivo.
La semana de agenda cargada resultó propicia para que el presidente de la comisión, José Luis Labaroní, dilatara la cita que –por calendario- debía celebrarse el lunes pasado. En principio, aguardaba el regreso del presidente del bloque Mario Civalleri -quien se tomó unos días de licencia-, para el tratamiento de un proyecto que podría causar heridas profundas en la mayoría oficialista.
El último lunes, la inauguración del nuevo edificio de Polivalente resultó una excusa valedera para evadir la reunión de Economía. El martes buena parte de los concejales estuvo en el tirante encuentro con la coordinadora del Mumbat, Indiana Gnocchini, por el tema del traslado de valiosas obras de arte a la galería Lucy Mattos, en Beccar, partido de San Isidro.
El miércoles, la visita de Margarita II, reina de Dinamarca, eclipsó cualquier actividad que pudiera desarrollarse en la Municipalidad. Ergo, no hubo convocatoria, y recién en la víspera se concretó la cita, que arrancó cerca de las 11.
Participaron, además de Labaroní, los radicales Marina Santos, Gabriel Bayerque y Marcos Nicolini, el justicialista Facundo Llano, Nilda Fernández por Integrar y Darío Méndez y Ariel Risso de Unidad Ciudadana.
Si bien estaba previsto el tratamiento del proyecto de ordenanza para la suspensión del ajuste de la tasa municipal por alumbrado, las negociaciones al interior del bloque de la UCR Cambiemos frenaron la definición sobre la propuesta con la que Marcos Nicolini pretende diferenciarse de la gestión del intendente Miguel Lunghi de cara a la campaña.
El intermediario frustrado
El proyecto que presentó Marcos Nicolini, en la sesión del 7 de marzo pasado, busca suspender la aplicación de la Ordenanza 16401 “hasta tanto se mantenga en las facturas de la luz emitidas por la Usina Popular y Municipal del Tandil el impuesto establecido por el Artículo 75 de la Ley Provincial 11769”. Se trata del cargo del 6 por ciento que el Gobierno de María Eugenia Vidal había previsto llevar a cero para este ejercicio y que continúa vigente.
Tras un primer abordaje en comisión, el presidente José Luis Labaroní fracasó en el intento de hacer subir al secretario de Economía Daniel Binando para que brindara su visión a favor de sostener los recursos, a partir del argumento de que la tasa municipal por alumbrado resulta deficitaria.
Sumado a esto, el concejal lunghista deseaba reunir a su bloque completo para disparar el tema y blanquear las posturas en una interna que se agudiza en la misma medida en que se acortan los tiempos de cara a las PASO.
Sin embargo, los últimos movimientos y la postura cauta de Nicolini -que ayer dejó pasar la oportunidad de sacar el dictamen de mayoría con las firmas de los tres bloques opositores- descomprimieron la situación, al menos, hasta el próximo lunes.
En tanto, desde el justicialismo, Integrar y Unidad Ciudadana aguardaban que el congelamiento de la suba del alumbrado que impactaría en las facturas por consumo eléctrico y que fue sancionada por ordenanza se apruebe en la sesión del 28 de marzo. Es que la Usina, que ya fue notificada, comenzaría a liquidar el incremento a partir de abril.
Tensa calma
En medio de las conversaciones entre distintos actores del oficialismo y con concejales de la oposición, apareció por primera vez el fantasma de la ruptura del bloque de la UCR Cambiemos. En el terreno de las especulaciones políticas, existe temor entre algunos legisladores lunghistas por el posible desprendimiento de Marcos Nicolini, Nora Polich y Gabriel Bayerque que conduciría a quebrar la mayoría automática que lograron sostener hasta ahora.
El hipotético nuevo escenario, con el radicalismo dividido, podría ponerle freno a algunos proyectos elevados por el Ejecutivo, que resultan importantes para la gestión y que están a merced de los consensos que se construyan en el Deliberativo.
Con la presión porque se pueda colar en el recinto una propuesta que le quita recursos al Departamento Ejecutivo, los referentes lunghistas esperan a Mario Civalleri para que pueda convertirse en el piloto de tormenta y calmar las aguas antes de la última sesión de marzo o, al menos, para que adopte una postura avalada desde el riñón lunghista.
En la vereda de enfrente, los referentes de los bloques opositores -que quedaron en el medio de la interna radical-, presionan para que Nicolini apure las definiciones en torno al incremento de la tasa por alumbrado, suba que él mismo avaló al aprobar el Presupuesto 2019.
En paralelo, trascendió que Nicolini se mantiene en diálogo con el jefe de Gabinete Julio Elichiribehety, hombre experimentado y con cintura para llevar adelante las disputas que se tejen muy cerca del Intendente.
Comentá la nota