Con una inversión de al menos USD 30.000 millones, será la obra más grande de la historia y le permitirá al país convertirse en un jugador global en materia energética. Inicialmente, el proyecto estaba pensado en Bahía Blanca.
Se terminó la incógnita. La planta conjunta de Gas Natural Licuado (GNL) entre YPF y la estatal malaya Petronas, que demandará una inversión estimada en USD 30.000 millones y que se disputaban Buenos Aires y Río Negro, se construirá en la provincia sureña.
La decisión fue tomada por las empresas, teniendo en cuenta que, mientras Río Negro ya se adhirió al flamante Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), Buenos Aires rechazó esa iniciativa y prometió una normativa propia que ni siquiera ingresó en la Legislatura provincial.
Según fuentes del sector, YPF y Petronas basaron también su elección en la opinión de la consultora estadounidense Arthur D. Little, que evaluó las condiciones técnicas y económicas de ambas locaciones.
La planta estará situada en la zona de Punta Colorada, en la localidad rionegrina de Sierra Grande, donde también se llevará a cabo la puesta en valor y modernización de un viejo puerto en desuso con salida al océano Atlántico. La propuesta original contemplaba a Bahía Blanca como locación.
El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, había adelantado más temprano que este martes podía ser "un gran día para los patagónicos". "El puerto en Río Negro será una gran oportunidad para la región", sostuvo.
Horacio Marín, presidente de YPF, ya había advertido que "sin RIGI, no hay GNL", en lo que se interpretó como un pedido al Gobierno bonaerense para que se aprobara ese régimen en la Legislatura provincial.
Analistas del sector explicaron que el RIGI fue una condición insalvable que inclinó la balanza para Río Negro. Es que las empresas prestan especial atención a la prórroga de jurisdicción, para que cualquier diferendo legal se resuelva en la Justicia de Nueva York o en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial, y no en Argentina.
Río Negro, por su lado, obtuvo el apoyo político de los gobernadores de la Patagonia y de los sindicatos que representan a los trabajadores petroleros.
"No hay tal cosa como un almuerzo gratis. El socialismo es siempre y en todo lugar un fenómeno hambreador y asesino. La competencia por comparación ha hecho una contribución enorme al país o una nueva versión aplicada a las inversiones de votar (invertir) con los pies de Tiebout", posteó en X el presidente Javier Milei, una vez conocida la decisión y al aludir al gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
¿En qué consiste el proyecto?
La planta se instalará en la localidad de Punta Colorada, frente al Golfo San Matías, a partir de 2031. Antes, se colocarán dos barcazas que funcionarán como unidades flotantes de licuefacción.
En total, el proyecto supone exportaciones de 460 barcos anuales por unos 120 millones de m3 diarios (MMm3/d) de gas natural y una suma de USD 15.000 millones en ventas al exterior. Para eso, YPF y Petronas tienen que conseguir un comprador (off taker) y financiamiento a gran escala.
La actual producción de la Argentina alcanza los 135 a 140 MMm3/d de gas natural, por lo que se deberá casi duplicar en 7 años.
Además, a principios de julio, Pan American Energy (PAE) anunció un acuerdo con la noruega Golar LNG para empezar a desarrollar el GNL por unos 11 MMm3/d, y también podría definir su ubicación en Río Negro, para eventualmente escalarlo a futuro después de 2027 a unos 27 MMm3/d.
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