Negociaciones, enojos, derrotados y ganadores de la rosca legislativa

El Senado de la provincia de Buenos Aires llevó la definición para el reparto de las comisiones hasta la última de las instancias. La oposición, con mayoría de escaños, dividió las aguas en cinco líneas internas. El malestar llegó a poner sobre la mesa un posible quiebre. El oficialismo jugó políticamente fuerte, hubo heridos y habrá una nueva reunión este jueves.

Un largo derrotero de negociaciones, conversaciones hasta altas horas, acuerdos y derrotados dejó el Senado bonaerense en la conformación de las comisiones. Claro, la Cámara Alta que conduce la vicegobernadora Verónica Magario cuenta con mayoría de escaños para la oposición de Juntos por el Cambio. De esa manera, se volvió el epicentro de la batalla interna para el sector opositor.

Es que, las derrotas electorales que sufrió JxC en la Provincia, en la Nación y en muchos de los distritos que comandaba, dejó a la dirigencia a la búsqueda de los puestos de poder políticos. Es decir, huérfanos de cargos, los repartos de lugares o bancas en organismos públicos se vuelven agua en el desierto. Ocurre, por caso, en la conformación del directorio del Banco Provincia tal como detalló LaTecla.info en uno de sus informes especiales.

En ese sentido, el oficialismo buscó sacar ganancia de la disputa entre los sectores internos de la oposición. “No aprovechan la mayoría que tienen, son muchos sectores disputando poder y cada presidencia se volvió caldo de cultivo para la pelea”, sostuvo a este medio uno de los hombres que participó de la negociación por el reparto de las comisiones.

En definitiva, son cinco los grandes sectores que conviven en Juntos por el Cambio. Por un lado, la Unión Cívica Radical que celebró: “lo que pedimos, nos lo dieron”. Los boinas blancas que tienen seis representantes se quedaron con una presidencia para la salvadorista Flavia Delmonte y una vicepresidencia clave, quizás la más celebrada. Ya en 2019, la UCR quería la conducción de Presupuesto para Agustín Maspoli, hombre de Víctor Aiola (intendente de Chacabuco), pero quedó en manos de Andrés de Leo, senador de la Coalición Cívica. Ahora, con el “Lilito” en la vicepresidencia cuarta de la Cámara, el escaño del jefe comunal picó en punta y Maspoli se quedó como número dos de Presupuesto. 

La CC-ARI “cobró bien”, según ellos mismos destacan. Con tres escaños, De Leo, Elisa Carca y Carolina Tironi, tiene dos presidencias, Derechos Humanos y Niñez, para las dos senadoras respectivamente, más la vicepresidencia cuarta de Andrés de Leo. En definitiva, los “lilitos” fueron los primeros en quedarse con puestos del reparto opositor y por ello se retiraron de las negociaciones hace más de una semana cuando todavía quedaban varios puestos por acordar.

El principal conflicto se dio en el PRO. Incluso, desde el partido amarillo reconocieron los problemas para acordar presidencias y sentenciaron: “fuimos los últimos (de JxC) en acordar”. Allí conviven tres líneas fuertes. 

Las comisiones definidas

Educación, Cultura y Ciancia: Juan Pablo Allan (JxC)

Deportes: Owen Fernández (JxC)

Trabajo: Omar Plaini (Todos)

Asuntos Agrarios: Felicitas Beccar Varela (JxC)

Industria y Minería: Aldana Ahumada (JxC)

Ambiente y Desarrollo Sostenible: Lucrecia Egger (JxC)

Salud: Gustavo Traverso (Todos)

Asuntos Municipales: Daniela Reich (JxC)

Niñez, adolescencia y familia: Carolina Tironi (JxC)

Igualdad de Trato: Malena Defunchio (Todos)

Derechos Humanos: Elisa Carca (JxC)

Transporte, puertos, intereses marítimos: Lorena Petrovich (JxC)

Legislación General: Francisco "Paco" Durañona (Todos)

Seguridad: Walter Lanaro (JxC)

Comercio Interior, Pyme y Turismo: Flavia Delmonte (JxC)

Reforma Política: Gabino Tapia (JxC)

Prevención de Adicciónes: Ana Laura Geloso (JxC)

Modernización: Juan Fiorini (JxC)

Libertad de Expresión: Francisco Bagnato (JxC)

Por un lado, la conducción del bloque con el histórico Roberto Costa; por el otro el vidalismo que tiene a Walter Lanaro como referente; y en tercer lugar el espacio que empieza a llamarse “de los intendentes”. En los últimos meses, con el trabajo articulado en tiempos de pandemia, los escaños que responden a jefes comunales comenzaron a confluir en un sector solo y la línea “Jorge Macri” se unificó con Héctor Gay (Bahía Blanca), Julio Garro (La Plata), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), y Néstor Grindetti (Lanús).

De esa manera, si bien los alcaldes sostienen a ultranza que su sector “cerró bien”, fueron uno de los protagonistas de los dos grandes conflictos. Es que, Juan Pablo Allan (La Plata) fue impulsado para seguir al frente de la comisión de Legislación General, una de las claves de la Cámara. Sin embargo, el oficialismo la marcó como una de las propias a diestra y siniestra. “No tener legislación fue el problema más grande”, sostuvo uno de los senadores de la mesa chica en la oposición. “Los intendentes presionaron mucho”, explicó otro de los representantes del interior bonaerense que detalló que los platenses (Allan y Garro) “estaban muy enojados”. Desde el espacio de los alcaldes no dudaron en reconocer el malestar: “todos queremos más y tironeamos hasta último minuto”.

El as bajo la manga que guardaron los intendentes para quedarse con Legislación General fue la negociación en Seguridad, que justamente protagonizó la otra interna PRO. Es que, era un hecho que la comisión de Seguridad quedaría para la oficialista Agustina Propato, que cuenta con buena consideración en el bloque: “es una dirigente muy importante”, señalaron desde un escaño del Conurbano a LaTecla.info. Sin embargo, el vidalismo presionó fuerte para pelear en esa comisión. 

En definitiva, la ex gobernadora María Eugenia Vidal reclamó a sus alfiles que den la pelea para que Seguridad quede para uno propio, el senador Walter Lanaro específicamente. La jugada fue netamente política según reconocieron desde JxC a este medio. Es que, la meta fue presionar hasta último segundo para que el oficialismo no de el brazo a torcer, la comisión quede en manos de Propato y allí tenga que ceder otro puesto. Ahí, el mínimo destello de luz para que Allan quede en Legislación General y que se vio truncado con la victoria de Lanaro en la negociación para quedarse al frente de Seguridad.

Dicen, en el bloque opositor, que la presión del vidalismo sobre el titular del espacio, Costa, fue tanta que lo llevó a dejar de lado la pelea por el uno de Legislación General. “No sabemos si fue capricho o que”, reflexionaron desde el oficialismo por los intensos pedidos que recibieron por Seguridad al tiempo que remarcaron que las comisiones ministeriales deberían que quedar para alguien propio. De esa manera, reconocieron que los integrantes del bloque opositor “presionaron mucho a Roberto (Costa), todos le pidieron que pida Seguridad”. La presión la reconocen los propios sectores que conviven en el PRO y aseguraron que “hubo mucha bronca, al límite”, pero descartaron cualquier fisura: “por ahora no va a pasar a mayores”.

Además de Legislación General y Seguridad, la tercera comisión que quedó en la puja entre oficialismo y oposición fue la de Educación. Allí, el Frente de Todos anotó a la debutante María Reigada, matancera y dirigente de SUTEBA y la CTA. Su presidencia sería un reconocimiento al sindicalismo. “Junto con Omar Plaini son dos de las figuras fuertes de los gremios” detallaron desde la cúpula de Todos. La cuarta en disputa, pero con menor fuego cruzado, fue la de Hacienda. Incluso, Juntos por el Cambio no presentó un nombre para conducir la comisión de Hacienda, sino que podría haber quedado en la oposición como “factor residual de otras negociaciones” como Seguridad y Legislación General, las dos principales en conflicto.

En definitiva, el derrotero de la disputa de las dos comisiones que más dolores de cabeza generaron acabó con una solución salomónica. Juntos por el Cambio quedó en Seguridad con Walter Lanaro como presidente, y Todos se adueñó de Legislación General con Francisco “Paco” Durañona. El ex intendente de San Antonio de Areco cuenta con buena percepción en el bloque: “tiene espalda propia”, resumieron. Uno de los que más lo nombró en la negociación previa fue el massista José Luis Pallares, que justamente tiene un rol político en la vida interna del bloque. Por el lado del platense Allan, que peleaba por Legislación, quedó con el premio consuelo de estar al frente de Educación, la tercera de las cuatro sin presidente y donde desplazó a la sindicalista del kirchnerismo matancero, Reigada. La restante, Hacienda, fue para la senadora Gabriela Demaría, ligada a los intendentes peronistas.

El oficialismo guardó bajo siete llaves las presidencias de las comisiones propias hasta llegar a horas previas a la sesión. “No recuerdo un bloque que trabaje con tanta unidad de criterio”, señaló uno de los antiguos del oficialismo. Y agregó: “No es fácil, pero hay mucha coincidencia, mucha adultez política. Tenemos un bloque que de 20, 15 son pesos pesados. Están los intendentes, tenés a los tres Cámpora, los sindicalistas. Es un bloque con heterogeneidad”.

En ese marco, entre las discusiones internas, el reparto intentó encontrar un nivel de equidad entre los sectores para que la sangre no llegue al río, o intentar que sea la menor posible. En ese sentido, este mismo jueves habrá una nueva reunión de bloque a las 11hs para bajar los ánimos, curar heridas y que nadie quede con malestar.

Incluso, hasta altas horas de la noche del miércoles, varios de los integrantes del bloque no recibieron información sobre los acuerdos. Los senadores y senadoras que no formaron parte de la mesa de discusión, con las autoridades del bloque y la Cámara como protagonistas, solamente fueron convocados a la cita matutina de este jueves sin tener detalle de las definiciones.

No obstante, entre las comisiones que se filtraron antes de tiempo, el gremialista de Canillitas, Omar Plaini quedó con la presidencia de Trabajo; la camporista Malena Defunchio al frente de Igualdad de Trato; y el kirchnerista de Junín, Gustavo Traverso, en Salud. Las restantes fueron cuidadas con recelo y ante el temor de los efectos residuales de la negociación con el bloque mayoritario.

Así, según pudo saber LaTecla.info, mientras en Seguridad la disputa se dio entre las candidaturas de Propato y Lanaro; uno de los conflictos del oficialismo fue la conducción de Presupuesto. Es que, al igual que ocurrió en la Cámara de Diputados, el alcalde de Lomas de Zamora solicitó la presidencia para su alfil, Adrián Santarelli. De esa manera, con Juan Pablo de Jesús en la cámara Baja y Santarelli en la Alta, tendría el dominio de dos comisiones claves. Vale recordar que, Santarelli es hombre del riñón del ex diputado nacional, incluso en 2017 lo ubicó como prosecretario de Desarrollo Institucional de la Cámara de Diputados a través de un acuerdo con el ex titular de la cámara baja, Manuel Mosca.

La definición del lomense se estiró hasta últimas horas y con la cesión de puestos de parte del mismo peronismo que anotó como un probable al bahiense Marcelo Feliú. El camporismo apoyó al intendente de buena relación con Máximo Kirchner y no se discutió más. La proyectada titular en Hacienda, Demaría, también responde a Insaurralde. Incluso, el tándem Presupuesto - Hacienda es uno de los temas a debatir en la nueva cita de este jueves.

En definitiva, los intendentes peronistas y el massismo tejieron las redes a gusto propio y hicieron pesar los escaños logrados en 2017 y 2019 para quedarse con dos de las cuatro bancas en discusión y, justamente las dos que quedaron para Juntos por el Cambio, fueron “pérdidas” por dirigentes ultra K como Reigada o referenciados con Cristina Fernández como Propato y Berni. Es decir, el filo kirchnerismo quedó derrotado en la Cámara que conduce Verónica Magario y la presidencia de bloque responde a La Cámpora con Gervasio Bozzano.

Así, con rosca a ultranza, heridos y vencedores, el Senado le dio forma a las comisiones para retornar a la actividad plena.

Comentá la nota