Urtubey suspendió su viaje a Davos con Macri y encabeza las reuniones por la crisis.Hoy el Ministerio de Trabajo de la Nación debe notificar a los trabajadores. El gremio aguarda.
Los teléfonos sonaron ayer en decenas de oficinas del Gobierno nacional y provincial, y todas las llamadas tenían a la crisis del ingenio San Isidro como elemento permanente de discusión, debate, propuestas o análisis. Es que la decisión de cerrar la planta azucarera instalada en Campo Santo -comunicada oficialmente este fin de semana por parte del grupo peruano Gloria- tomó en las últimas horas preocupantes dimensiones, no solo desde el aspecto laboral por el mantenimiento de las fuentes de empleo, sino también por el giro en la economía regional y un nuevo escenario que esta crisis podría generar para la actividad en Salta y provincias vecinas. El anunciado cierre del ingenio resultó entonces una cuestión de Estado que hasta anoche mantenía expectativas y negociaciones contrarreloj, con el fin de llegar a un acuerdo y revertir una decisión empresarial que hasta el momento parece irrevocable.
Ya el propio gobernador JUAN MANUEL URTUBEY había comunicado su decisión de suspender su viaje junto al presidente Mauricio Macri al Foro Mundial de Davos. En un breve comunicado emitido ayer al mediodía, el mandatario salteño informó que había tomado la decisión debido a la lamentable situación del cierre de actividades del ingenio. "He decidido no asistir al Foro de Davos, donde había sido invitado por el presidente de la República. Mi responsabilidad y mi corazón están puestos en acompañar a los 730 trabajadores y a sus familias, y hacer lo imposible para que ambas partes lleguen a un acuerdo justo, tanto para ellos como para la empresa" señaló Urtubey.
Ese comunicado sería el preludio de reuniones que se sucedieron hasta anoche a última hora en el Grand Bourg, primero entre los miembros del Gabinete y luego entre Urtubey y representantes del sindicato.
En el camino, la teoría gremial sobre un "nuevo apriete" de los industriales para negociar despidos y aumentos salariales para la próxima campaña iba perdiendo fuerza y se trasformaba en una preocupante certeza; aunque nadie quiso admitirlo, la idea de cerrar la planta se palpó como real y concreta.
En la tarde Urtubey se había reunido con el jefe de Gabinete, Fernando Yarade, y los ministros de Gobierno y Producción, Marcelo López Arias y Paula Bibini. De este encuentro no se conocieron detalles ni definiciones, aunque algunas fuentes cercanas a la reunión confiaron a El Tribuno que hubo rostros de preocupación,
Tras la reunión
Un diagnóstico sombrío sobre el riesgo de una instancia sin retorno por parte de los industriales”. Ese fue el resumen que confiaron algunas fuentes a El Tribuno, luego de la reunión de Gabinete que se desarrolló ayer a la tarde en Casa de Gobierno.
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