Platinum busca redimensionar Urbaser tras la compra
FCC busca reforzarse en la movilidad urbana. La compañía negocia la compra de Movus, la filial de Urbaser especializada en la gestión de bicicletas eléctricas, motocicletas o coches compartidos, según indican fuentes financieras. Su idea es integrar esta firma en su negocio del ramo, que se encuadra en su filial de Medio Ambiente.
Urbaser decidió apostar por reforzarse en este negocio en 2017, cuando la compañía estaba en manos del grupo chino CNTY. Adquirió entonces la compañía valenciana Movus, que gestionaba los contratos para este tipo de servicios en una decena de municipios valencianos. Pero desde entonces la compañía ha cambiado de manos y desde el año pasado su nuevo propietario es el fondo de capital riesgo Platinum.
Este fondo ha puesto en marcha una revisión de los negocios de Urbaser. Además de estudiar la desinversión en Movus, ha contratado a Banco Santander para vender Socamex, la división de agua de la compañía. Espera recibir las ofertas no vinculantes en estas semanas, pese a que la alta exposición a Argentina ha reducido el apetito por el activo. En ambos casos son operaciones pequeñas, que sirven para desbrozar el grupo de gestión de residuos.
Movus ingresó en 2020, el último ejercicio con las cuentas depositadas ante el Registro Mercantil, 4 millones de euros y duplicó la facturación con respecto al mismo periodo del año anterior. Las pérdidas, eso sí, fueron de 12,93 millones frente a las 6,8 millones de 2019. Sobre los resultados de la compañía pesa un préstamo concedido por la propia Urbaser de 10,87 millones, por el que pagó en 2020 392.000 euros.
Movus gestiona el servicio de alquiler de bicicletas eléctricas de varios Ayuntamientos. Entre ellos el de San Sebastían, que precisamente se adjudicó por encima de una oferta presentada por FCC. También cuenta con una división especializada en la consultoría de ingeniería para proyectos de transporte y movilidad urbana. Fuentes de FCC y de Urbaser han declinado hacer comentarios.
FCC busca reforzarse en un negocio en el que ya han entrado sus principales competidores. Ferrovial y Acciona son probablemente las compañías que sacan más ventaja en ese aspecto.
En el caso de la compañía de los Del Pino cuenta con una flota de coches eléctricos de alquiler, Zity, en alianza con Renault. Es una flota de 658 vehículos en Madrid, con un área de servicio de 96 km2. En 2020 entró en París, con otros 800 vehículos y pretenden extender la alianza a otras capitales europeas. También gestiona a través de su filial servicios, que el año pasado vendió al fondo español Portebllo, el servicio de bici compartida de Barcelona en alianza con la canadiense PBSC.
Acciona apuesta por las motos eléctricas. Cuenta con más de 12.000 repartidas en ocho ciudades: Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, en España y Milán y Roma en Italia. OHL se ha centrado en las bicicletas eléctricas con los servicios en Murcia, Ponferrada, Benidorm, Altea, Majadahonda, Getafe, Gandía y Vilagarcía de Arousa.
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