En el marco de una investigación realizada por el Observatorio de Economías Regionales de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas sobre el poder adquisitivo del vino para llevar adelante la producción del mismo, se refleja el gran esfuerzo que deben realizar los productores y bodegueros para hacer frente a los costos de producción ante el valor al que se vende el litro de vino blanco como tinto.

Uno de los empresarios de la industria vitivinícola local, Tornaghi, sumó ciertas consideraciones respecto a estos números para tener en cuenta, "Actualmente un litro de vino tinto en nuestro departamento vale entre 2,80 y 3 pesos, un tinto genérico. Un litro de vino blanco escurrido vale alrededor de 1,70, el cual se realiza con uva criolla que nadie lo quiere porque no tiene mercado, es decir no se vende. Por eso, esos vinos se destinan para hacer mosto sulfitado. Hoy en día un litro de mosto sulfitado sale un peso 1,40". En tanto que hay que destacar que el litro de vino blanco realizado en base a uvas blancas está costando entre 2 pesos y 2,10.

En uno de los puntos a lo que se hace referencia la investigación, es a la mano de obra que se necesita, explica que en enero de este año un productor de uva tiene que trabajar unos 2790 litros de vino tinto o 3217 litros de blanco para poder pagarle un mes de trabajo a un obrero común, con 9 a 12 años de antigüedad. Mientras que en el mismo mes del 2014 requirió menos cantidad de vino 2595 litros de tinto o 3139,78 litros de blanco. "El sueldo actual de un obrero común se encuentra alrededor de los 5 mil pesos, más las cargas sociales", agregó Tornaghi.

Otro de los aspectos interesantes que destaca la investigación es respecto a la posibilidad de adquirir maquinaria vitivinícola, que según Tornaghi, "comprar uno de esos tractores viñateros está costando alrededor de 35 mil dólares". En 2015 disminuyó la cantidad de vino que se requiere para adquirir una unidad respecto del 2014. Para comprar un tractor nuevo se necesitan elaborar más de 153 mil litros de vino tinto o 177 mil litros de blanco. Esto disminuyó respecto al 2014, cuando se necesitaban apenas unos litros más para poder adquirir una unidad.

Estos números reflejan el gran esfuerzo en la cosecha y elaboración que se debe realizar para poder afrontar los gastos. Al respecto Tornaghi, afirma "Es imposible mantener la finca, los números de mantenimiento de una finca como corresponde en este momento, dan negativo".

En cuanto a los alimentos, la investigación también hace referencia a la cantidad de vino que deben elaborar para comprar los alimentos básicos primarios. Para adquirir un litro de leche pasteurizada a precio mayorista se necesitan elaborar casi 4 litros de vino tinto o 4,50 de vino blanco. Para comprar un kilo de carne en el Mercado de Liniers, el mes pasado se necesitaba elaborar 5,61 litros de vino tinto o 6,47 de blanco. Por último, para comprar un kilo de pan se requerían 6,39 litros de vino tinto o 7,36 de vino blanco.

Con respecto al poder adquisitivo que refleja el vino actualmente, el empresario asegura que es un problema de la demanda, los precios del mercado entre la oferta y la demanda. El hecho que haya mucha oferta y tan poca demanda, además se suma el problema de que el dólar está retrasado en su valor y no conviene mucho mandar al exterior "Esto lleva a que las exportaciones se vengan abajo y haya sobreoferta", explicó Tornaghi.

Para los agroquímicos utilizados para mantener y proteger los viñedos, en enero del 2015, eran necesarios 14 litros de vino tinto o 17 de blanco para comprar un litro de herbicida (glifosato). "El bidón de 20 litros cuesta 2200 pesos en San Rafael", aseguró Tornaghi.

Con respecto al combustible, se requieren elaborar unos 3,78 litros de vino tinto o 4,35 de vino blanco para comprar un litro de gasoil, según los investigadores. "Lo que necesitas de combustible depende del viñedo, ya que hay viñedos de labranza cero que el tractor prácticamente ya no se utiliza, y se utiliza más en los viñedos de labranza antigua o tradicional", concluyó Tornaghi.