El senador provincial por el departamento Ambato Luis Guillermo Figueroa resaltó la necesidad de trabajar en un plan de contingencia que prevenga las consecuencias de catástrofes naturales como las que el viernes pasado padeció la localidad de El Rodeo.

“Fundamentalmente, hay que trabajar en un plan de contingencia. En El Rodeo tenemos permanentemente incendios forestales y otros tipos de catástrofes, cuyas consecuencias se pueden prevenir con el aporte de gente idónea y capacitada. Ahora, hay que llevar adelante un trabajo mancomunado para la recuperación. Vamos a seguir trabajando con la intendencia, los pobladores y contando con el apoyo de la Provincia”, dijo el legislador.

Figueroa, quien es oriundo de El Rodeo, la principal afectada por el alud de barro y agua que se originó en la cumbre de El Manchao el viernes pasado, consideró que, pese a lo crítico de la situación, la trágica coyuntura representa una oportunidad para la planificación.

“Es un punto de partida para la planificación. No se han respetado normas urbanas con respecto a la construcción. Tenemos que trabajar en ese aspecto, porque se ha avanzado sobre terrenos que no son aptos para construir y, sin embargo, se ha construido. Uno de los brazos del río ha avanzado sobre casas a las que nunca antes había llegado el agua, pero ahora llegó porque es el cauce natural del río”, describió Figueroa.

En este sentido, detalló que muchas casas que estaban localizadas inconvenientemente operaron a manera de murallas en las que se embalsó el agua, lo que hizo que la catástrofe fuera más grave aún.

Por otra parte, el senador también remarcó la necesidad de que el pueblo cuente con algún dispositivo de alarma que anuncie la llegada de crecientes o aluviones del río Ambato: “Si se hubiese puesto algún dispositivo, como una alarma que suene cada vez que el río crezca, tal vez se hubieran evitado muchas víctimas. Sé positivamente que en otros lugares, como en Perú, estas situaciones se han evitado usando tecnología. Por eso tendremos que charlar con gente capacitada, con los geólogos, los ingenieros, para tratar de evitar estos problemas con un sistema de alarmas”, sostuvo.

Finalmente, agregó que “la comunidad debe organizarse internamente para apaciguar el temor que pueda quedar”.