Ambas son hijas de dirigentes históricos, como diputadas están en bloques donde muchas veces se mueven con incomodidad y la previa al debate por la Ley Bases, así lo evidencia. El juego de ambas de cara al 2025.
Por: Gabriel Silva.
Son parte de una misma generación, la separan solo algunos años. Ambas, hijas de padres con fuerte peso político en su territorio y en cada uno de sus partidos. Las dos, también, diputadas nacionales desde el 2021 y con la chance de repetir mandato el año próximo. Una está dentro de un bloque en el que conviven, además de peronistas, dirigentes de otros espacios y fuerzas; la otra, integrando la bancada radical que, después de mucho tiempo se unificó, aunque eso no se traduce en homogeneidad. Más bien, todo lo contrario.
De las dos, sus pares dentro del Congreso señalan lo dificultoso que se hace saber hacia dónde van a ir en algunas votaciones. Muchas veces incómodas con las conducciones de sus bloques, en algunas ocasiones demostraron una autonomía que otros envidian –y critican-, por más que los líderes de los espacios que ellas representan reconozcan eso como una cualidad. La que, a su vez, a ellos les abre la puerta para entrar en el juego con la Nación de hasta dónde o con quiénes cuentan para acompañar tal o cual proyecto.
Natalia de la Sota y Gabriela Brouwer de Koning, de ellas se trata. La primera, hija del histórico exgobernador en tres períodos; la segunda, de Luis, caudillo radical que fue intendente en Río Tercero y una reconocida espada legislativa en tiempos de cordobesismo.
Las dos, de cara a una Ley Bases que amaga con carretear, se han convertido para muchos en un enigma en torno a sus decisiones. Igual, hay síntomas en los entornos de ambas que ayudan a plantear interrogantes acerca del futuro legislativo del paquete de leyes que impulsa Javier Milei. Por caso, lo sucedido ayer en la Comisión de Previsión que preside Brouwer de Koning, donde el actual titular de Anses, Mariano de los Heros, reconoció que no se sabe cuándo llegarán los fondos que Nación adeuda a las cajas provinciales.
Desmintiendo así al ministro del Interior, Guillermo Francos, quien, en su intención de seguir articulando con gobernadores, ratificó el envío de esos recursos bajo otra figura. Lo que enciende nuevamente las alarmas en el Centro Cívico.
Delasotismo recargado
La peronista sigue con agenda propia en Buenos Aires y en Córdoba. De hecho, hoy tendrá en esta ciudad una reunión con trabajadores de ATE en la semana de plena tensión del gremio con Milei. Además, ya marcó límites con la Ley Bases y en El Panal lo saben.
De diálogo habitual con el ministro de Gobierno, Manuel Calvo, las conversaciones con el gobernador Martín Llaryora existen, pero sin tanta frecuencia. Reconoce el vínculo institucional que el heredero del cordobesismo debe tener con Milei, aunque cree que en algún momento eso se va a empantanar por la reiterada frase del Presidente: “no hay plata”.
Por ello, el desmarque reiterado en el último tiempo ya no viene seguido de llamados telefónicos o mensajes de WhatsApp. “Saben cómo es y en algún punto a lo mejor a ellos les sirve”, dijo a Alfil una persona de diálogo habitual con De la Sota.
Del 2025 no habla. Puede renovar o no, y no la ven con la ansiedad de otros que arrancaron como ella en el 2021.
La radical de Evolución
La riotercerense, por su parte, tiene un solo jefe: el intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer. Con el resto conversa, tiene buena relación con el jefe del bloque Rodrigo de Loredo y no se mueve, como cree la prensa porteña, por lo que diga o haga Martín Lousteau.
Llegó a la presidencia de la comisión de Previsión en un paquete acordado que incluyó la reactivación por la universidad de Río Tercero y que tuvo el monitoreo pleno de Ferrer. Aunque De Loredo estuvo al tanto en todo momento.
Al jefe del bloque, ella y varios radicales en Córdoba –y en Río Tercero también- le reconocen que es “de los muy pocos que habla con (Santiago) Caputo”. “Habla directo con el que tiene la botonera. Entonces, obvio que tiene un respeto por Rodrigo”, dicen.
La comparan muchas veces con el padre, la reconocen astuta, pero también admiten que, a pesar de que pueda tener intenciones de repetir en 2025 “va a ser difícil”. “Está complicado hasta para Rodrigo”, dijo una persona que conoce a Brouwer.
En lo inmediato, afirman que la radical de Evolución acompañará la Ley Bases casi en su totalidad porque de ello depende que se reactive la universidad de Río Tercero. Con lo cual, la autonomía se empieza a reducir.
De la Sota y Brouwer de Koning, de cara a una discusión trascendental en Diputados y con varias miradas sobre sus hombros.
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