El cierre de listas trajo malas noticias y nubarrones para el peronismo antikirchnerista que menos de dos meses atrás aparecía como un fuerte polo de poder a escala nacional. A la baja de Roberto Lavagna, autoexcluido luego de sus cortocircuitos con Mauricio Macri en la Capital, se sumó anteayer la aparición en el escenario de Sergio Massa, que sin dudas afectó la perspectiva de éxito de Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires.

El bonaerense, que desde el primer momento apuntó hacia Massa y lo acusó de ser "funcional al Gobierno", cree que la unidad con el gobernador cordobés José Manuel de la Sota y el líder sindical Hugo Moyano sigue intacta. "De los diez primeros lugares, seis nos los quedamos nosotros, tres fueron para Moyano y uno para De la Sota. Cumplimos", describió un allegado a De Narváez. "La nuestra es una lista coherente, y la unidad del peronismo va a continuar. El que va a tener problemas es Massa: habría que preguntarles a (Darío) Giustozzi o a (Ignacio) De Mendiguren qué opinan del blanqueo de capitales o la reforma judicial", azuzó el diputado Gustavo Ferrari, mano derecha de De Narváez.

Las chances de éxito en la provincia, reconocen por lo bajo desde ese espacio, se reducen con la irrupción del intendente de Tigre. "Pero en la lista de damnificados están primero la Presidenta, y también (Daniel) Scioli, De la Sota y Macri, porque les salió un competidor para 2015", reflexionaron desde Las Cañitas.

En el búnker de De Narváez también explican la cercanía a Moyano, que obtuvo para sí las candidaturas de Omar Plaini (Canillitas), Susana Laburu y Silvio Klein, más candidatos a diputados provinciales como Octavio Argüello y Jorge Mancini, titular de la Ceamse. "Moyano nos asegura la fiscalización en distritos más que difíciles, como La Matanza. Necesitamos que nos cuiden los votos", dijo un allegado a De Narváez. "Es, hoy por hoy, nuestro principal socio político", afirmó otro dirigente de peso en el armado de De Narváez.

CONTACTO CON CÓRDOBA

Cerca de De la Sota afirman que el vínculo con De Narváez y el resto de los peronistas disidentes también se mantendrá, más allá del enojo del cordobés con Macri luego de las frustradas negociaciones en la provincia de Buenos Aires y en su propio distrito. "El armado conjunto sigue en pie, y allí el gobernador es importante porque le ha plantado bandera al gobierno nacional". afirmó a LA NACION el diputado Francisco Fortuna (PJ-Córdoba), referente del delasotismo en la Cámara baja. Cerca del gobernador cordobés, que hoy o mañana estará en Buenos Aires para reunirse con sus socios del PJ, esperan "ganar con holgura" las legislativas, y soslayan la incidencia que podría tener Héctor Baldassi, el ex árbitro que encabezará la lista macrista en Córdoba y que no se unió a los candidatos de De la Sota, como pretendía el mandatario provincial.

En el resto del país hay perspectivas de éxito, pero también algunas deserciones. Jorge Busti, amigo personal y político de De la Sota, abrochó en Entre Ríos el único acuerdo directo con el macrismo, que impulsó la candidatura a senador del ruralista Alfredo de Angeli. Otros dirigentes cercanos al espacio, como Luis Barrionuevo, pasaron de furiosos delasotistas a fanáticos de Massa, y otros presentes el 1° de mayo, como el riojano Jorge Yoma, tomaron prudente distancia y hasta se aliaron a Pro.

¿Y Lavagna? "Se autoexcluyó", contestan dos peronistas disidentes. "Defendió el espacio común, pero a Macri le aclaró que no se quería desperfilar", reconocen. Ni los denarvaístas ni De la Sota lo descartan para el largo camino que llega a las presidenciales de 2015.

DE LA ALTA EXPECTATIVA A LA CRUDA REALIDAD

El 1° de mayo

El peronismo anti-K se esperanzaba con la candidatura de Roberto Lavagna en la Capital en alianza con Mauricio Macri y Pro

Francisco de Narváez marchaba primero en el listado de opositores al kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires

José Manuel de la Sota impulsaba la candidatura en Córdoba de Juan Schiaretti y confiaba en acordar con Macri una lista común

Se fortalecían las chances de peronistas anti-K en Entre Ríos, La Rioja y Catamarca, entre otros

A partir de ayer

Lavagna no logró acordar con Macri, luego de pedirle lugares para referentes de Moyano y Gerónimo Venegas. El espacio quedó huérfano en la Capital

La candidatura bonaerense de Sergio Massa redujo las chances de éxito de De Narváez y le quitó algunos aliados

De la Sota sigue confiando en el triunfo de Schiaretti, pero fracasó el intento de consensuar listas con Macri, que lleva a Baldassi

Aliados como Jorge Busti acordaron en Entre Ríos con Pro, que impulsa a Alfredo de Angeli. Otros dirigentes, como Barrionuevo y Yoma, se alejaron