En ese sentido, consideró “un gran paso” la conformación de un frente del arco opositor alcanzado mediante un acuerdo “con los sectores del peronismo republicano, Adrián Bogado y Gabriela Neme, el PRO, el radicalismo, el MID y otras fuerzas sociales, para empezar a construir con Fernando Carbajal en esta idea de un nuevo acuerdo social en la provincia que nos permita asumir el mayor de los desafíos que tenemos como sociedad”.

Naidenoff abogó porque Formosa pueda reencontrarse con el mundo del trabajo “que es el mayor inconveniente que tenemos”, y en este punto sostuvo que “tenemos una provincia con un enorme potencial que está desperdiciado porque somos una sociedad Estado-dependiente. Es lamentable que esto sea así, porque tenemos todas las condiciones para poder crecer y construir una provincia con un modelo totalmente distinto”, apuntó.

Desde esa perspectiva, y más allá del resultado electoral, consideró que “Insfrán es un gobernante que no se adapta a los nuevos tiempos del mundo, de la Argentina, y de la provincia. Es un modelo que ancló en el pasado, porque mientras hay provincias que avanzan con energía alternativas y renovables y con fuertes inversiones privadas, con gobernantes que entienden lo que significa convivir en libertad en el marco de la pandemia, nosotros tenemos un modelo lamentablemente que se apega al miedo, a un esquema cerrado que no tiene capacidad ni apertura para interprestar los nuevos tiempos.

Para mí, Insfrán representa un ciclo agotado de pensamiento y acción en la política, es un ciclo agotado para los tiempos que se viven en la provincia”, sentenció.

Desde el lado de la oposición, el senador de JxC manifestó que “así como dimos este enorme primer paso con todos los sectores para construir un gran programa, debemos salir a contagiar a la gente con nuestras ideas”. Al respecto, dejó en claro que personalmente “soy de los que apuntan al acuerdo social, más que político, que tiene que ver con los formoseños y formoseñas, para entender de que nosotros podemos tener una mirada, y una construcción distinta, más respetuosa y tolerante, y terminar con esta idea de que si te alineas con alguien que no sea del oficialismo te puede costar el laburo”.

Insistió en advertir que hay toda una cultura que cumple un ciclo, y por ello señaló que “hay que ofrecer un modelo distinto, mucho más moderno, acorde a los tiempos, y creo que sinceramente desde la oposición estamos en condiciones de hacerlo”. “Fuerte mensaje”.

En cuanto a los resultados a nivel nacional, Naidenoff opinó que se ratificó el fuerte mensaje de la sociedad de acompañamiento a Juntos por el Cambio, “pero principalmente de rechazo a la mala gestión que viene llevando adelante el Gobierno nacional”. Generalmente, las derrotas siempre son aleccionadoras cuando uno gobierna un país en una elección de medio término, pero a modo de reflexión me parece que las primeras lecturas que ha hecho el oficialismo de los resultados están totalmente alejadas de la realidad.

Es la primera vez que se sale a festejar una derrota o tratar de tapar con un festejo el mensaje tremendo de la sociedad, porque la derrota fue muy fuerte en función de los problemas que el gobierno nunca solucionó.

“El Gobierno padeció este cachetazo de la sociedad, porque la gente percibe que no hay rumbo, que no hay plan, porque la economía te golpea todos los días, la inflación no cesa, al igual que la inseguridad y hay una evidente ausencia de conducción fuerte en el propio Gobierno nacional en un país donde siempre el presidencialismo marcó los tiempos. La gente ya no aguanta más y el gobierno no pegó una”, expresó para culminar.