Hacemos Unidos por Córdoba busca retener poder que ostenta desde 1999, ya sin históricos en la boleta. JxC, esta vez sin quiebre, intenta sorprender y sumar. “Gringo” espera espaldarazo para su ambición federal, y se juega lista K.
Por Silvina Kristal.
Córdoba (enviada especial) - Por primera vez sin el juego de alternancia en la gobernación entre Juan Schiaretti y José Manuel de la Sota que operó desde 1999, los cordobeses votarán este domingo en las urnas la sucesión del “Gringo”, exponente duro del peronismo no kirchnerista, en una elección polarizada entre el candidato de la oficialista Hacemos Unidos por Córdoba, el alcalde capitalino Martín Llaryora, y la espada de Juntos por el Cambio, el senador nacional Luis Juez (Frente Cívico), quien libra su tercera batalla por el máximo cargo provincial.
Ambos se enfrentaron ya en 2019, en la disputa por la intendencia de la capital. Llaryora celebró: el peronismo le arrebató el trono municipal a la UCR y volvió a un poder que no tenía desde 2003. Juez quedó segundo, en medio del colapso aquel año de Cambiemos que derivó en una oferta de postulantes partida en dos. Esta vez, en cambio, va a las urnas con lista de unidad de JxC.
Tras una campaña con alto ruido nacional, los comicios provinciales se desarrollarán pocas horas después del frenesí del cierre de listas de precandidatos presidenciales y al Congreso de cara las PASO del 13-A que expiró a la medianoche del sábado. Y que tienen a Schiaretti como aspirante a la Casa Rosada por la flamante y transversal “Hacemos por Nuestro País”. Ayer el gobernador inscribió como su compañero de fórmula al diputado nacional Florencio Randazzo. Un triunfo de Llaryora podría ser una ocasión inmejorable para presentar a la dupla en sociedad.
Con Boleta Única de Sufragio, además se elegirán 70 legisladores (es todo el recinto, hoy con mayoría absoluta oficialista), intendentes en 227 municipios y comunas (más de la mitad del total, y alineados con Llaryora) y 3 miembros del Tribunal de Cuentas. La compulsa por la intendencia capitalina fue desdoblada al 23 de julio.
.Los desafíos de Llaryora y Juez en Córdoba
El peronista Llaryora tiene el desafío de retener el poder que el cordobesismo ostenta desde julio de 1999, mientras que Schiaretti apuesta además a cosechar un espaldarazo clave para su estrategia nacional. El gobernador deja la vara alta: en 2019 fue reelecto por el 57,38% contra una oferta de Cambiemos estallada entre Mario Negri (18,85%) y Ramón Mestre (11,6%). Sumados, los dos últimos redondearon un 30,45%. En 2015, en un escenario más parecido al actual, el score marcó 39,99% para Schiaretti, 33,74% para Oscar Aguad (JxC) y 17,7% para Eduardo Accastello (Córdoba Podemos).
Llaryora marcha al cuarto oscuro con una coalición ampliada que sumó a dirigentes díscolos del PRO y de la UCR, de otros sectores del peronismo (como el de Martín Gill), del socialismo y del vecinalismo (su compañera de fórmula es la radical Myrian Prunotto), en una estrategia que replica las claves “antigrieta” que promueve Schiaretti a nivel nacional.
El alcalde capitalino, hoy de licencia, apoyó su campaña en los logros de gestión provincial y municipal y en el trabajo en equipo con Schiaretti. En su entorno blanden sondeos que lo muestran por encima de Juez, por entre 7y 12 puntos.
En la vereda de enfrente, JxC logró sellar una lista de unidad, que integran Juez y el diputado nacional y titular de la UCR provincial, Marcos Carasso (del riñón de Negri), mientras que el diputado nacional radical Rodrigo De Loredo peleará la intendencia el 23-J ante Daniel Passerini.
JxC se cuidó de no repetir el bochorno de 2019 y ahora busca dar la sorpresa este domingo, tras las recientes conquistas en los comicios de San Luis (con Claudio Poggi) y las PASO de Chaco (con Leandro Zdero).
En su campaña, el senador nacional hizo hincapié en la idea de "ciclo agotado" y en las asignaturas pendientes en materia de seguridad y del presente de trabajadores y jubilados. En su entorno fueron siempre esquivos a presentar sondeos, pero ayer destacaron "la expectativa alta" que, dicen, flota en la coalición. El veredicto final e inapelable, se sabe, es el que surgirá de las urnas cuando bajen el telón de la votación.
La otra novedad es que el exFdT esta vez sí tiene candidato a gobernador (en 2019 se había bajado Pablo Carro, en una suerte de “gesto” para no aumentar las chances de Cambiemos). La dupla, ahora con el sello de Creo en Córdoba de Todos, quedó en manos del intendente de Embalse, Federico Alesandri (del sector del vicepresidente del Banco Nación, Carlos Caserio) y la diputada nacional camporista Gabriela Estévez, auspiciada por Cristina de Kirchner.
En una provincia con un electorado adverso al kirchnerismo (Mauricio Macri se impuso en la presidencial de 2019 en Córdoba por el 61,3%, y en la 2° vuelta de 2015 tuvo el récord de 71,52%), desde el oficialismo local auguran a ese frente una cosecha magra, en quizás -dicen- “la peor elección del kirchnerismo en Córdoba”.
Frente a esa tendencia del electorado cordobés es que el oficialismo provincial -duro cuestionador de las políticas del FdT- y JxC se disputan votos en un mismo y amplio campo del padrón total de 2.984.631 personas, que representan el segundo distrito electoral del país (con el 8,69%).
Sobre esa condición fue que se desarrollaron los fallidos intentos de diseñar un “frente de frentes” nacional para las PASO del 13-A entre el schiarettismo y JxC. La aspiración del “Gringo” y del ala moderada de la coalición, con Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales en la arenga, se topó con el desacuerdo de los “duros” Patricia Bullrich y Mauricio Macri y con la furia de la filial cordobesa de JxC.
Esa avanzada generó tensión y fuerte ruido en la campaña, con nuevas lealtades nacionales para Juez y para la coalición local, con una Patricia Bullrich con acciones en trepada libre (este domingo desembarcaría en Córdoba). Y con Rodríguez Larreta y Gerardo Morales, hoy ya fórmula oficializada, golpeados por un enojo que se traducirá en términos de votos.
Aquel episodio disparó un pico en la visibilidad de Schiaretti pero también de Juez, quien se puso al hombro el rechazo a sellar un entendimiento con “el rival a vencer” el 25. En su entorno dicen que todo el entuerto potenció sus chances para este domingo, en un escenario en el que concentró sus esfuerzos en el último tramo a intentar apuntalar la cosecha de votos en la capital y el Gran Córdoba, con cerca del 40 % del electorado.
Es que la votación muestra aristas diferenciales. El arrastre de sufragios histórico del cordobesismo provino del interior provincial, aunque esta vez -dicen- esperan fuerte caudal de votos de la capital y su conurbano. Y Llaryora debió trajinar localidades para incrementar su grado de conocimiento en el interior. Por su parte, el bastión histórico de Juez es la capital, pero ahora HUxC parece plantearle desafíos para la cosecha de votos a gobernador.
La oferta para el Ejecutivo se completa con Aurelio García Elorrio (Encuentro Vecinal Córdoba), Julia Di Santi (Mov. al Socialismo), Liliana Olivero (FIT-U), Fernando Schüle (P. Humanista), Patricia Sarmiento (P. Popular), Mario Peral (Unión Pop. Federal), Guido Eiben (F. Liberal Demócrata Desarrollista) y Agustín Spaccesi (Libertad Avanza). Los últimos dos disputan el voto libertario pero sin el apoyo de Javier Milei.
Para Juez -quien además fue diputado nacional, embajador en Ecuador durante la presidencia de Macri e intendente capitalino- es la tercera candidatura a gobernador, tras los intentos de 2007 (perdió ante Schiaretti, en medio de denuncias de supuesto fraude) y 2011 (cayó ante De la Sota). En las parlamentarias nacionales 2021 festejó el triunfo de JxC, que lo tuvo como cabeza de lista junto a De Loredo. Llaryora, en tanto, fue ministro del fallecido De la Sota, intendente de San Francisco, vice de Schiaretti, diputado nacional y, desde 2019, alcalde capitalino.
.Cómo quedó el mapa de las PASO en Córdoba
La votación trascurrirá pocas horas después del febril cierre de listas de precandidatos nacionales de cara a las PASO del 13 de agosto, que expiró en la medianoche del sábado. Córdoba, segundo distrito electoral del país, renovará 9 bancas de diputados nacionales.
La flamante “Hacemos por Nuestro País”, que alienta la fórmula presidencial que integran Schiaretti y el diputado nacional Florencio Randazzo, encabezará su lista a la Cámara baja con el diputado nacional Carlos Gutiérrez, mano derecha del mandatario, y la secretaria de Planeamiento, Modernización y Relaciones Internacionales de la Municipalidad de Córdoba, Alejandra Torres.
Por su parte, en Juntos por el Cambio, tras horas de negociaciones afiebradas que reflejaron los realineamientos nacionales tras el intento del ala moderada encarnada en Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales de ensayar un “frente de frentes” con Schiaretti que no prosperó, quedó delineado un duelo en primarias.
Por la ristra bullrichista lideran la nómina el intendente de Jesús María, el radical Luis Picat (del riñón de Rodrigo de Loredo), y la emprendedora de Río Cuarto Belén Avico, creadora de la firma Cura Té Alma, de blens de té.
Por la vereda larretista/moralista, quedaron a la cabeza, en tanto, el ex intendente de Marcos Juárez (kilómetro 0 de JxC a nivel nacional), Pedro Dellarossa (PRO), y la exalcalde de Monte Cristo Verónica Gazzoni.
Sobre el final del sábado, el jefe del bloque de diputados nacionales de la UCR, Mario Negri, no ocultó su frustración por el naufragio de los intentos de conformar una lista de unidad y confirmó que esta vez no será candidato.
“Me parece que es por demás inconveniente tener competencia sólo para diputados nacionales después de todos los esfuerzos que hicimos en Córdoba. Aún más teniendo en cuenta que este domingo elegimos gobernador y en sólo un mes al intendente de la Capital”, dijo.
Y resaltó que su “experiencia legislativa” le muestra que “cuando mejor funcionó JxC en el Congreso” fue cuando lograron “listas únicas, como sucedió en 2015, 2017 y 2019”.
Desde su entorno destacaron que Negri recibió “ofrecimientos” de ambos espacios internos, que rechazó ante la falta de consenso. Y dijeron que contó el apoyo de Juez y De Loredo a esos intentos de unidad, pero que esa alternativa “no fue compartida” por el espacio de Bullrich.
En paralelo, el sector kirchnerista de “Creo en Córdoba de Todos” finalmente marchará con la diputada nacional camporista Gabriela Estévez (quien hoy juega en los comicios provinciales como compañera de fórmula del candidato a gobernador Federico Alesandri, intendente de Embalse). En segundo lugar se presenta el director del Observatorio de Derechos Humanos del Senado de la Nación, Martín Fresneda.
El “Frente de Izquierda y Trabajadores - Unidad”, en tanto, llevará en el primer lugar de la lista a Liliana Olivero (FIT) y Javier Musso (Partido de los Trabajadores Socialistas-PTS).
Asimismo, el espacio de “Viva la Libertad” inscribió a María Celeste Ponce y al empresario Gabriel Bornoroni, mientras que el “Nuevo Mas” lleva en su lista a Julia Di Santi y Eduardo Mulhall y “Libres del Sur”, a Marisa Cariddi y Pablo Álvarez.
De los 9 diputados nacionales por Córdoba que cumplen mandato en diciembre, 6 son de JxC: Marcos Carasso, Mario Negri y Víctor Hugo Romero (UCR); Soher El Sukaria y Adriana Noemí Ruarte (PRO), y Leonor María Martínez Villada (Coalición Cívica).
En tanto, las tres restantes corresponden a Gabriela Estévez y Eduardo Fernández (FdT); y a Carlos Gutiérrez (de la schiarettista Córdoba Federal).
Luis Juez, en su tercera candidatura a gobernador. Esta vez llega con lista de unidad de JxC, y el rival a vencer es Martín Llaryora.
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