La gestión del presidente Mauricio Macri echó mano a los fondos del Aporte del Tesoro Nacional (ATN) y envió partidas para 3 municipios de la provincia para ayudarlos en sus cuentas. Los beneficiarios fueron Rivadavia, con 3 millones de pesos; Caucete, con un millón, y 9 de Julio, con 400 mil pesos. Los departamentos están bajo el control de intendentes del basualdismo, la fuerza política local que respaldó al líder del PRO en el balotaje contra el justicialista Daniel Scioli. El auxilio económico deja al descubierto un nuevo camino para las comunas opositoras en San Juan para hallar recursos y no depender al 100 por ciento del Gobierno local.

El reparto de estos fondos es una señal de que el macrismo tendrá en cuenta a sus aliados. Las diferencias que aparecieron en la campaña electoral entre el frente que encabezó el senador Roberto Basualdo y el PRO local, que comanda el diputado nacional Eduardo Cáceres, impidieron que fueran juntos, pero los obstáculos quedaron subsanados en la segunda vuelta. Fuentes calificadas señalaron que desde el macrismo le habían asegurado a Basualdo que los intendentes de su espacio político son considerados “como propios” por el Presidente. Y el senador sanjuanino ha dado claras muestras de acompañar al oficialismo, como su voto para aprobar el acuerdo con los fondos buitres.

De esa manera, se ha gestado un vínculo directo entre municipios y la Nación. En los 12 años de administración giojista y kirchnerista, los intendentes debían golpear primero las puertas en la provincia para conseguir recursos nacionales. Y si bien la oposición mantiene buenas migas con el gobernador Sergio Uñac, en la práctica son opositores y ahora cuentan con una alternativa para financiarse y conseguir cierta autonomía.

En ese marco, los jefes departamentales basualdistas de Rivadavia, Santa Lucía, Caucete, 9 de Julio, Zonda y Ullum vienen realizando gestiones a nivel nacional para conseguir fondos adicionales. De hecho, Basualdo y Cáceres, cada uno a su modo, han estado impulsando las negociaciones. Un ejemplo fue la reunión que mantuvieron junto al intendente rivadaviense, Fabián Martín, y al santaluceño Marcelo Orrego con autoridades del Ministerio del Interior, apenas asumida la gestión macrista.

La Nación respondió al pedido de 3 comunas, hizo uso de los ATN y la semana pasada envió los recursos a la provincia, que luego debe distribuirlos a los municipios a través de un proceso administrativo que demorará entre 15 y 20 días, confirmaron desde la administración uñaquista. Los aportes no son reintegrables y no tienen una asignación específica, es decir, que no se devuelven y se los puede usar para cualquier fin, pero los intendentes deben rendir cuentas en qué fueron gastados. Las fuentes resaltaron que para la selección se tuvo en cuenta a aquellas comunas cuyos jefes comunales explicaron que atraviesan situaciones con desequilibrios financieros. En el PRO dijeron que habrá auxilio para el resto y que no habrá discriminación.

En Rivadavia, Martín ha asegurado en distintas oportunidades que heredó del gobierno de Ana María López una deuda de 23 millones de pesos. En el reparto de los ATN, recibió 3 millones y sostuvo que los destinará a construir el parque departamental en el predio Punta de Rieles, el cual tiene un costo de entre 5 y 6 millones de pesos. El intendente remarcó que no descuidará la deuda, ya que con los recursos que ingresen al municipio la irán cancelando. En ese marco, destacó que ya han pagado unos 8 millones de pesos.

Por el lado de Caucete, la partida fue de un millón de pesos. Julián Gil, el jefe comunal, señaló que “es poco, esperábamos mucho más, pero es algo”. En su caso, dijo que asumió con una deuda de 20 millones de pesos de la gestión de Juan Elizondo y que distribuirá el dinero para ir pagando parte de las obligaciones con los proveedores y parte para sueldos. El tercer beneficiado fue el departamento de 9 de Julio, pero el intendente Gustavo Nuñez no respondió a los llamados de este medio.